
Así, el alemán está a 13 puntos (273 a 260 de Alonso) de Fernando, e incluso gracias a los 18 puntos, Red Bull se ha asegurado matemáticamente el Mundial de constructores, el tercero consecutivo para la escudería austriaca. Lleva 440 puntos, ante los 367 de Ferrari. El mundial de pilotos se tendrá que decidir en Interlagos, Brasil.
La salida del Gran Premio de Estados Unidos fue extraordinaria por parte de Alonso, que saliendo finalmente desde el séptimo lugar (Massa cambió la caja de cambios y descendió al puesto número 11), pasó a los que tenía delante hasta el cuarto lugar. Al frente se mantenían Vettel, Webber y Hamilton.
Varias vueltas después el británico pudo adelantar al piloto de Red Bull, estaba volando el McLaren. De tal forma que cada vez se acercaba más a Sebastien, realizando varias vueltas rápidas. Mientras, Alonso seguía también de cerca a Mark Webber, quien tuvo que abandonar debido a problemas con el alternador. Esto causó un miedo constante en el piloto alemán, que finalmente se salvó.
Estando Alonso tercero, entró en boxer, donde los mecánicos le volvieron a fallar, tardando hasta 6.3 segundos en pitstop. Al salir de nuevo a pista, se comprobaba que los neumáticos en general tardaban en calentar en aquella pista, teniendo el español problemas con Button que estaba tras él, hasta que le pasó sin ninguna dificultad. A suerte del piloto de ferrari, Kimi tuvo el mismo lío en el pitlane, el mecánico de la rueda trasera se retrasó más de lo que debería, y el de Renault tuvo que salir detrás de Fernando. Posteriormente Button paró y retrocedió puestos, volviendo así el de ferrari al tercer lugar.
Sobre la vuelta 34 en adelante, Lewis Hamilton entraba en zona de DRS, hasta que en la 42 consiguió pasar al líder del mundial. Sin embargo, Vettel también estaba haciendo una gran carrera, y mantuvo la presión sobre el británico en lo que restaba de Gran Premio. Pero finalmente no pudo rebasar a Hamilton y éste logró su vigésima primera victoria en la fórmula 1. FUENTE