
La final ha resultado un vibrante encuentro en el que el Club Patí Vic ha llevado siempre la iniciativa, con un pabellón abarrotado por dos aficiones ejemplares que no cesaron de animar en ningún momento. Ambos equipos salieron a la pista con mucho respeto hacia el rival, tal vez algo más incisivo el Moritz CE VENDRELL, empujado por la afición y con un equipo que ya de por sí tiende a subirse rápido al ataque. El Club Patí Vic, por su parte, defendía con solvencia y buscaba madurar jugadas ofensivas que en contadas ocasiones llegaron a la portería.
En definitiva, más tensión que ocasiones en la pista: en quince minutos, lo más destacado fue una jugada a la media vuelta de Selva que obligó a Grau a lucirse y una contra del Club Patí Vic que llevada por Roca fue a parar al lateral de la portería. El encuentro se desencalló con un gol de Cristian Rodríguez, uno de los jugadores en mejor forma de la competición. La réplica local no se hizo esperar y un penalty de Grau por retención de la bola lo transformó Selva para enloquecer el pabellón.

Tras el descanso la iniciativa la tenía el Moritz CE VENDRELL, que forzaba penetraciones para intentar provocar faltas y tener la opción de la directa. Las ocasiones eran contadas, pero claras. Los árbitros anularon un gol a Cristian Rodríguez, mientras que el Moritz CE VENDRELL insistía en dispararle de lejos a un Grau en estado de gracia. A falta de siete minutos, el partido llegó a uno de sus momentos clave. Los árbitros enseñaron la azul a Carbó por derribar a Costa en plena contra. Albesa erró la directa, y con el 4 contra 3, el Club Patí Vic consiguió forzar la decimoquinta falta del Moritz CE VENDRELL. Rodríguez envió la directa al larguero, pero consiguió superar la inferioridad sin encajar gol. Ahí el Moritz CE VENDRELL ya se jugó el todo por el todo, igual que hizo en Oviedo. Barrosso envió una bola al larguero, y a falta de dos minutos provocó la decimoquinta directa. Selva sustituyó a Albesa en la responsabilidad, y acertó con un disparo raso por la izquierda.
El partido se fue a la prórroga, igual que en Oviedo, y sin dejar pasar ni un minuto de la prolongación, Barroso disparó y se coló en la portería con un roce de Costa. FUENTE