Francia por inocente se va para casa. Los alemanes dominando el encuentro en la primera parte y jugando con cabeza en el segundo tiempo para evitar el gol francés, se llevaron el partido ganando por 1-0 que hace que Alemania juegue su cuarta semifinal consecutiva. Los franceses tuvieron más pegada pero fue más que insuficiente para batir a Neuer.
Arrancó el duelo europeo con Alemania empujando primero, muy vertical, y dispuesto a encarrilar el encuentro desde el primer momento. Müller y Schweinsteiger metían miedo a Lloris, mientras que Benzema liaba a la defensa germana para contar con algún disparo peligroso en esos primeros minutos. Asi, como los alemanes estaban mandando, lograron batir a Francia a los 12 minutos: Kroos saca una falta para que Hummels la peinase ganándole la posición a Varane, repitiendo el gol que consiguió ante Portugal.
A partir del gol, Francia pretendía reaccionar precipitándose con balones largos que no llegaban a los delanteros. Conforme iban pasando los minutos, los galos cada vez tenían oportunidades más claras cuando Alemania reclamaba hasta 2 posibles penaltis y sólo llegaban con jugadas a balón parado. Pero cerraban muy bien los espacios en la salida, y los hombres de Deschamps empezaron a desesperarse.
Los tiros a puerta se sucedían, además de saques de esquinas muy peligrosos. Pogba, Griezmann y Benzema lo estaban haciendo de notable, pero cuando no chocaban con Howedes, Hummels, Boateng o Lahm, se encontraban con Neuer que salvó más de un gol claro: un ejemplo fue una jugada espléndida de Valbuena por su banda izquierda que metió la mano el portero alemán para evitar el empate, y Benzema no supo transformar el rebote. Después de un primer tiempo de altibajos, con Alemania encabezando el marcador, la selección francesa salió a por todas en busca del gol mientras que los germanos, aunque controlaban el encuentro, no le buscaba las cosquillas a la zaga de Deschamps. Finalmente, Francia logró equilibrar la posesión y con ello comenzó a animar la segunda parte. Sin embargo, no fue suficiente, y, para colmo, los cambios llegaron muy tarde. Incluso Löw sentó a Klose que no brilló de nuevo y mandó a Schürrle al terreno de juego, quien tuvo en sus pies el segundo gol en más de una ocasión.
Las sustituciones de Deschamps fueron: en el 72' salió Koscielny por Sakho que no tuvo su día, Cabaye por Remy en el 75' y ya a 4 minutos del final, a la desesperada, entró Giroud para dar descanso a Valbuena. Pese al asedio francés, no supieron aprovechar sus oportunidades y, encima, Schürrle pudo sentenciar varias veces si no fuera por Hugo Lloris.