
Internacionalmente, también actuó de embajadora de la lucha por todo el mundo. Su primer gran exitó lo cosechó en el Mundial de 2009, en Herning (Dinamarca), donde consiguió la medalla de bronce. Al año siguiente subiría al podio continental con un bronce en el Campeonato de Europa de Bakú.
Sin embargo, su mejor momento estaba por llegar. En 2012 completó el mejor año de su carrera. Hizo historia para la lucha española colgándose una medalla en unos Juegos Olímpicos, la primera y única hasta el momento. Conquistó el bronce en un año en el que también lo conseguiría en el Campeonato de Europa. A partir de ahí, plata en el Europeo de Tiflis 2013 y bronce en Bakú, en los Juegos Europeos.