
Después de haber ganado 9 de las 10 pruebas disputadas antes de la celebración de la última parada del Campeonato del Mundo de Freestyle, Maikel Melero ya se había proclamado campeón del mundo de la categoría en China, pero fue en la prueba de Gdansk donde pudo celebrarlo.
Con este título, Maikel se convierte en el primer piloto en lograr tres títulos mundiales seguidos de la disciplina en una temporada excepcional pues al título de campeón del mundo hay que unirle también el de campeón de Europa y de España.