
Solo el serbio, número dos del mundo, podía arrebatarle el trono, pero Murray aprovechó su debilidad en un partido menos intenso de lo que se esperaba, dado lo que había en juego, y que apenas duró 1 hora y 42 minutos. Murray se entremete entre Rafael Nadal, Federer y Djokovic, quienes se repartieron el liderato mundial en los últimos 12 años.
Djokovic prosiguió su otoño catastrófico (no gana un torneo desde agosto en Toronto), cometiendo 30 errores no forzados y sirviendo solo un "ace" en todo el partido.
El serbio llegaba más fresco a la final, tras haber barrido en 66 minutos en semifinales al japonés Kei Nishikori, mientras el británico libró una batalla de 3 horas y 38 minutos con el canadiense Milos Raonic, en la que hasta tuvo que salvar una bola de partido y protagonizaron la semifinal más larga de la historia del torneo. FUENTE