
La final del Abierto de Australia 2018 entre Roger Federer y Marin Cilic no se recordará por el nivel de juego sino por la incertidumbre y la emoción del final. Cuando parecía que el suizo tenía todo controlado desde el minuto uno, el croata se encargó de regresar al partido una y otra vez en momentos impensados para generar el desconcierto pero finalmente el suizo logró lo que fue a buscar, la defensa del título.
Federer comenzó arriba sin problemas con la conquista del primer set por 6-2 en tan solo 24 minutos ante un Cilic que se mostraba incluso inferior a un principiante. Pero el croata decidió que podría hacer algo más y elevó su nivel, algo que además coincidió con un sopresivo bajón de Federer para llevarse la segunda manga por 7-6 luego de un tie break de 7-5.
El suizo entonces apeló a su talento y con notables ajustes en su primer saque y en lo tiros ganadores, ganó el tercero por 6-3. Para el cuarto Cilic parecía entregado y Federer contaba además con el apoyo del público. Por si fuera poco logró un quiebre y estaba todo dado para la celebración pero el N°6 del mundo no quiso que la fiesta durase tan poco. Se recuperó increíblemente y se llevó el cuarto por 6-3.
Fue entonces que Cilic, el nuevo n°3 del mundo, obligó a Federer a quedarse en cancha y disputar el quinto set pero allí ya no hubo misterio. Federer fue el que todos esperaron desde el inicio y dejó sin oportunidades a su rival para llevarse la última manga por 6-1. FUENTE