
Y ese equipo es, sin duda, los Boston Celtics. Acabando segundos el año pasado (55-27), llevando hasta el séptimo partido a los Cavaliers del monstruo de LeBron James en las Finales de Conferencia, y todo sin Kyrie Irving y Gordon Hayward, quien solo ha jugado pocos minutos de verde antes de su grave lesión. Todos son factores que pueden hacer llevar a la franquicia de nuevo a lo más alto, pues LeBron ya marchó al Oeste, cuentan por fin sano (de momento) con su Big Three construido hace un año (Irving-Hayward-Horford) y los Toronto Raptors tienen una cara nueva y aún desconocida tras el intercambio de DeMar DeRozan por Kawhi Leonard.

Uno de los principales contendientes a la corona, la cual pueden colocarse los Celtics este año en el Este, serán los renacidos Philadelphia 76ers. Muerta la reconstrucción por completo, la franquicia que comanda Brett Brown ocupó el tercer mejor récord de su conferencia (52-30), regresaron a Playoffs cinco temporadas después y llegaron hasta la segunda ronda donde se toparon con los propios Celtics.
Contando con ya uno de los considerados mejores pívots de la liga, Joel Embiid, un líder en toda la pista como Ben Simmons (15'8 puntos, 8'1 rebotes, 8'2 asistencias y 1'7 robos por noche en la temporada de su debut) y un nº 1 de Draft como Markelle Fultz aún por explotar, menguado por una lesión en el hombro que hizo decaer su mecánica de lanzamiento, a los 76ers les esperan muchos años de bonanza.
A pesar de perder a Belinelli e Ilyasova, en este curso seguirán contando con los secundarios importantes como el croata Dario Saric, Robert Covington o T.J. McConnell, sumando a los veteranos J.J. Reddick, Jerryd Bayless, Amir Johnson y Wilson Chandler para aspirar a irrumpir por primera vez a la Final de Conferencia desde la temporada 2000/2001, cuando Allen Iverson perdió por aquél entonces su única final frente a los Lakers.
Otro gran candidato en el Este deberá ser Toronto Raptors. Llevan dejándose por el camino de los Playoffs desde 2014, dos años en Primera Ronda, una final de conferencia frente a los por entonces campeones Cavaliers, y dos años seguidos en Segunda Ronda ante también la franquicia de Cleveland.

Del estado de este jugador dependerán los canadienses para seguir en lo más alto. Tras un año en la rebelión ante su descontento en San Antonio, salió de Texas y tendrá que reivindicarse como lo fue en 2016 cuando se llevó el premio al mejor defensa de toda la competición.
Y si Leonard juega como sabe jugar, junto a nombres como los de Kyle Lowry, Jonas Valanciunas y Serge Ibaka, Nurse puede realizar cosas muy serias con un equipo que podría buscarles las cosquillas a los Celtics, tal y como hizo el año pasado en regular season finalizando con el mejor balance (59-23).
Por si la pintura no parecía de gran envergadura, ficharon al veterano Greg Monroe. Junto al alero también trajeron al veterano Danny Green de los Spurs, para tratar de tapar la baja del joven promesa Jakob Poeltl. Eso sí, permanecerá Fred VanVleet, vital desde el banco en estos Raptors (8'6 puntos en 20 minutos de juego por encuentro).

Sin embargo, para reforzar el juego interior trajeron al gigante de Dwight Howard. En los Hornets se avivó algo de ese pívot fuera de serie que jugaba en los Magic y los llevó a una final (volvió a rebasar los 15 tantos de media, algo que se le resistía desde 2015). Si Howard a sus 32 años es capaz de resurgir a su mejor nivel, los de la capital podrían soñar con un interesante Big-Three para poder entrar en la lucha de los mejores gladiadores del Este.
Con uno de los mejores bases de la liga, si este mantiene sanas sus rodillas los de Scott Brooks deberán apuntar alto sumando la gran progresión de Beal quien llegó a ser All-Star. También contar con la evolución de Otto Porter quien saltó de 11'6 puntos de media a los 14'7 que promedió en el curso 2017/2018.

En la línea de Washington posicionaría a Milwaukee Bucks, aunque ambos equipos al final se quedaron con las dos últimas plazas para la postemporada hace un año. El jugón de Giannis Antetokounmpo tiene nueva dirección con Mike Budenholzer, el entrenador que llevó de la nada a los Hawks hasta una final de conferencia en 2015 con la mejor defensa por entonces de la competición. Por qué no, podría ser el factor que faltaba en los Bucks para lograr avanzar de la primera ronda de playoffs, algo que se les resiste desde 2001.

Por la parte baja de los playoffs podríamos encontrar a unos Cleveland Cavaliers que tendrán que olvidarse para siempre del mejor, de LeBron James. Los de Tyronn Lue tienen aún mucha lumbre para hacer algo importante a pesar de no contar con "El Rey", pero habrá que ver si funciona un equipo que sin él en cancha entraba en estadísticas muy negativas.
Kevin Love debe traer de vuelta al Love que jugaba y lideraba en Minnesota para ser la nueva cabeza de los Cavs. También permanecen J.R. Smith, Kyle Korver, George Hill, Jordan Clarkson, Larry Nance Jr. y Rodney Hood, jugadores con papeles importantes en Cleveland que el año pasado se aferraban a James para permanecer en segundo plano.

Nos vamos a Florida, donde vivirán un año de despedida con la retirada del legendario Dwyane Wade, y con ello los Miami Heat, que insisten en el mismo grupo de las últimas campañas, deberán regalarle un billete para que dispute sus últimas eliminatorias en playoffs.

Los que sí dejaron a la franquicia de Erik Spoelstra fueron Luke Babbitt y Jordan Mickey, pero en el fondo del armario de los Heat una vez más estarán Wayne Ellington, Derrick Jones Jr., Edrice Adebayo Kelly Olynyk y Briante Weber. Todos ellos deberán dar un paso adelante, pues son varias las franquicias que vienen pisando fuerte para optar este año a la postemporada en las posiciones más bajas.

Los cinco que maquinaron la gesta del año pasado siguen a las órdenes de Nate McMillan: Bojan Bogdanovic, Thaddeus Young, Myles Turner, Victor Oladipo y Darren Collison. Si Turner sigue en crecimiento y no se detiene como hizo el año pasado, y el conjunto sigue mejorando, los Pacers deberían estar dispuestos a escalar una piedra más. En la rotación donde seguirá Cory Joseph y Domantas Sabonis, se apuntan los talentosos Tyreke Evans y Doug McDermott.

Deberán girar en torno al que debe ser la estrella Blake Griffin, quien tendrá de pareja en la pintura a otro gigante como tuvo en los Clippers, en este caso Andre Drummond. Y también el base titular es de garantías, Reggie Jackson, quien aportó a los Pistons en los 45 encuentros que jugó 27 triunfos.

Llegados a este punto, empezamos a indagar en el pozo del Este. Habrá que ver el nuevo proyecto de los Charlotte Hornets que dirige este año James Borrego, anterior asistente en Orlando y San Antonio. Aterriza para estar en la franquicia 4 años, lo que significa que puede tener un plan para que los Hornets estén de vuelta en playoffs pero no para esta campaña, sino para cursos futuros.
Esto puede irritar al jugador franquicia, Kemba Walker, que será libre en 2019 y que ve como se le van gastando los cartuchos sin conseguir nada grande a cambio a sus 28 años y siendo All Star las dos últimas temporadas donde ha promediado más de 22 puntos en cada campaña. Además, la plantilla se ha renovado por completo, teniendo lugar una estampida que han hecho salir a Dwight Howard, Michael Carter-Williams, Treveon Graham y Julyan Stone. En su lugar ha llegado el mismísimo Tony Parker, quien junto a su compatriota Nicolas Batum y a Marvin Williams pondrán los años de experiencia al equipo.


En cuanto a la veteranía del grupo, esta conlleva un futuro incierto, pues la mayoría de los medios dan a la mitad de estos jugadores fuera de "La Gran Manzana" a medida que vaya avanzando la temporada y vayan abriendo espacio salarial. Jugadores como Enes Kanter, Courtney Lee, Lance Thomas, Baker o Joakim Noah. Solo Tim Hardaway Jr. parece que asumirá protagonismo en los Knicks tras realizar sus mejores y considerables números en seis temporadas que lleva en la NBA (17'5+2'8+2'7+1'1).

Aunque será libre en 2019, el objetivo de los de Florida es que Nikola Vucevic continúe como cabeza de la franquicia. A él lo unirán de unos de los rookies más relevantes del año, seleccionado en la sexta posición Mo Bamba. En Texas capturó 10'4 rebotes, además de sumar 12'9 puntos y la escalofriante cifra de 3'7 tapones por noche.
De esta forma, los Magic seguirán construyendo un equipo con un juego interior envidiable, añadiendo a Aaron Gordon, quien aumenta año tras año sus estadísticas y ha sido renovado para cuatro temporadas y con la mentalidad de que sea el jugador franquicia.

En pleno proceso de reconstrucción también encontramos a los Chicago Bulls. Provienen de cerrar su temporada más baja desde 2004 (27-55), y esto no debería ir a peor si la recuperación de Zach LaVine se mantiene por todo el año. Además, ha entrado aire fresco con la selección de Wendell Carter Jr. y la llegada del center Jabari Parker, aunque este tendrá que dejar atrás sus graves problemas de rodilla y recordarnos al Parker del 2017 cuando promedió 20'1 puntos y 6'2 rebotes.

Junto a algún experimentado como Robin López u Omer Asik, los Bulls deben ir recuperando el terreno perdido, y esta temporada puede ser importante si se consigue ver la progresión de algunas posibles futuras estrellas de la liga, como Markkanen, Wendell Carter Jr. o ver que LaVine se afianza entre los mejores asumiendo la importancia de su rol en Illinois.
Ya en las profundidades del Este nos topamos con unos Brooklyn Nets que no dejan de ser menos interesantes y pueden llegar a competir algo. Ahora mismo se encuentran con el base talentoso D'Angelo Russell (viene de tener su mejor año con 15'8+4'9+5'2) encargado de llevar la batuta junto a Allen Crabbe, Spencer Dinwiddie o Rondae Hollis-Jefferson.

Y, por último, hablamos del claro ejemplo de actual proyecto en construcción. Tras fracasar el año pasado y no haber restos ninguno de aquellos Atlanta Hawks que visitaron playoffs y una final del Este con Budenholzer, los de Georgia han hecho un borrón y cuenta nueva para confiar en jóvenes promesas.

Los Hawks eliminaron al último hombre que permanecía tras las buenas temporadas recientes, el alemán Dennis Schroder, y no aceptaron a Carmelo Anthony incluido en el traspaso. El nuevo líder será Taurean Prince en su tercera temporada, quien sigue desarrollándose (alcanzó los 14'1 tantos, 4'7 rebotes, 2'6 asistencias y 1 robo por partido), pero ahora atesorarán todas sus expectativas sobre el novato Trae Young, elegido en el número 3. Un base en toda regla de alta anotación y repartidor (27'4 puntos y 8'7 asistencias de media, absoluto líder de la División I de la NCAA).
Se suman más rookies en Atlanta: el nº 19 Kevin Huerter, el pick 30 Omari Spellman y el fichado Daniel Hamilton de los Thunder. Como grandísimo veterano contarán con la figura del eterno Vince Carter, quien tendrá que aconsejar y asesorar a esta rejuvenecida plantilla. Mientras, el roster será completado por numerosos jugadores en expiring, como Jeremy Lin, Kent Bazemore o el propio Prince. Podrán llegar a ser importantes en este equipo el trotamundos Miles Plumlee y el recién llegado Alex Len, de quien se espera que estalle de una vez en la mejor liga del mundo.