El ucraniano VasiliyLomachenko consiguió en Nueva York los dos títulos mundiales del peso ligero (WBA y WBO) al derrotar por puntos en doce asaltos al campeón WBA, el puertorriqueño José Pedraza. Lomachenko sigue haciendo historia en el boxeo profesional, tras haberla hecho también en el amateur, y ya ha sido campeón mundial del peso pluma, superpluma y ligero, y ahora de dos organismos simultáneamente.
El ucranio dominó la contienda ante un rival más corpulento, con brazos más largos, muy bravo, pero inferior técnicamente. La pelea se desarrolló con una mayor presión por parte del campeón WBO que con buenos detalles técnicos superaba los golpes rectos de Pedraza con movilidad y contragolpes muy efectivos y vistosos. Pedraza, con constantes cambios de guardia, no podía oponer resistencia a la mayor precisión de Lomachenko que se fue anotando casi todos los asaltos.
En el penúltimo round, el europeo salió a buscar el KO y casi lo consiguió, derribando en dos ocasiones a Pedraza, que terminó en pie gracias a la campana salvadora. Una avalancha de golpes desde todas las trayectorias a diferentes puntos vulnerables de cabeza y cuerpo pusieron al puertorriqueño en posición horizontal, aunque su fortaleza contribuyó también a evitar el KO definitivo.
Con otro asalto más para el casillero de Lomachenko, llegaron las cartulinas de los jueces que fueron claras para el nuevo campeón unificado: 119-107, 117-109, 117-109. FUENTE
El ucranio dominó la contienda ante un rival más corpulento, con brazos más largos, muy bravo, pero inferior técnicamente. La pelea se desarrolló con una mayor presión por parte del campeón WBO que con buenos detalles técnicos superaba los golpes rectos de Pedraza con movilidad y contragolpes muy efectivos y vistosos. Pedraza, con constantes cambios de guardia, no podía oponer resistencia a la mayor precisión de Lomachenko que se fue anotando casi todos los asaltos.
En el penúltimo round, el europeo salió a buscar el KO y casi lo consiguió, derribando en dos ocasiones a Pedraza, que terminó en pie gracias a la campana salvadora. Una avalancha de golpes desde todas las trayectorias a diferentes puntos vulnerables de cabeza y cuerpo pusieron al puertorriqueño en posición horizontal, aunque su fortaleza contribuyó también a evitar el KO definitivo.
Con otro asalto más para el casillero de Lomachenko, llegaron las cartulinas de los jueces que fueron claras para el nuevo campeón unificado: 119-107, 117-109, 117-109. FUENTE