El holandés Max Verstappen (Red Bull) se impuso en el Gran Premio de Alemania de la Fórmula 1, tras una carrera loca en la que el británico Lewis Hamilton (Mercedes), líder del Mundial, apenas pudo ser 11º pese a haber salido desde la pole.
Y es que Hamilton tuvo un día de pesadilla, con una salida de pista, un trompo y una penalización de 5 segundos por una entrada no reglamentaria en los boxes. Aún así, el británico sigue líder con 39 puntos de ventaja sobre Bottas. Verstappen, tercero, se aproxima a 61 puntos del liderato y Vettel, cuarto, a 82.
En segundo lugar de la carrera quedó el local Sebastian Vettel (Ferrari), que había comenzado último en la parrilla, y tercero fue el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso). Por su parte, el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) y el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) tuvieron que abandonar por salidas de pista.
Para Verstappen es su segunda victoria de la temporada, después de la lograda en Austria a finales de junio. Además, es el único piloto que ha podido romper este año la hegemonía de los Mercedes, que entre Hamilton y Bottas, con 7 y 2 carreras ganadas respectivamente en este 2019, se repartieron el resto de Grandes Premios.
La carrera, que se disputó con una lluvia que fue de más a menos a lo largo que avanzaba la prueba, tuvo un guión enloquecido, con continuos pasos por boxes para cambiar de los neumáticos de lluvia a los neumáticos slick, o a la inversa. También se sucedieron distintos incidentes o accidentes, con numerosas salidas del coche de seguridad.
El cuarto puesto de la carrera fue para el canadiense Lance Stroll (Racing Point) y el quinto para el español Carlos Sainz Jr (McLaren). Para Sainz es su mejor actuación de la temporada y la séptima vez que consigue puntuar. Rozó su mejor puesto en un Gran Premio, que continúa siendo el cuarto lugar de Singapur en 2017.
