
La alegría de los rusos era incontenible: el año pasado en esta misma competición ya habían ganado la medalla de oro, y este año vieron repetido su sueño. Por otro lado, los jugadores estadounidenses no pudieron hacer otra cosa que ver cómo el título se les escapaba de las manos, conformándose con la medalla de plata. Tras ganar en 2018 la edición inicial de este certamen contra Francia, los rusos repitieron ahora el éxito ante los ocupantes del tercer lugar el año pasado y nuevos subcampeones.

La tercera posición fue para el equipo de Polonia que se aseguró la medalla de bronce con su victoria sobre Brasil con un contundente 3-0 (25-17, 25-23, 25-21). FUENTE