
Pearson, que comenzó su carrera deportiva alternando las vallas con los 100 metros lisos, logró su primer gran éxito en los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008, donde conquistó la plata en los 100 metros vallas por detrás de la estadounidense Dawn Harper.
A partir de ahí, se convirtió en una de las mejores vallistas del mundo y vivió su mejor época entre 2011 y 2012, logrando el oro mundial en Daegu (Corea del Sur) en 2011, el olímpico en Londres 2012 y el mundial en pista cubierta en Estambul, este en los 60 metros vallas.
Posteriormente, fue plata en los Mundiales de Moscú de 2013 y en 2015 sufrió una grave lesión durante la reunión de Roma de la Diamond League y que incluso le hizo temer que le tuviesen que amputar la mano, después de que los médicos describiesen el daño como "una explosión ósea" en su muñeca.
Esa lesión, problemas musculares y en el tendón de aquiles le impidieron prepararse adecuadamente para los Juegos de Rio de 2016, a los que finalmente tuvo que renunciar por un desgarro muscular, pero aún así fue capaz de recuperarse para ganar su segundo oro mundial en Londres en 2017. FUENTE