El tiempo en este año 2020 está pasando volando por la situación que ha conllevado la pandemia del Covid-19 y sí, ya estamos prácticamente sumergidos en la temporada de football americano. En un curso normal, ya deberíamos estar disfrutando de la Week Zero en la NCAA o de los últimos partidos de preseason de NFL, pero no es así.
Sin embargo, este pasado fin de semana ya se inauguró la temporada de college football con partidos de la FCS. Sí, ya tenemos football. Se disputó el Kickoff de la Football Championship Subdivision con un partido entre Central Arkansas y Austin Peay (24-17) el pasado sábado 29 de agosto en Montgomery (Alabama).
Pero en esta jornada (Week 0) también tendremos juegos de la FBS (Football Bowl Subdivision). Es decir, de la división con las mejores universidades de fútbol americano. Durante esta Labor Day Week en Estados Unidos, se pronostica para el jueves 3 de septiembre un Southern Miss contra South Alabama. El día 7 BYU jugará contra Navy y Miami se las verá con UAB el día 10, encuentro que ya formaría parte de la Week 1 donde entrarán en juego las grandes universidades.
De esta manera, a partir del próximo fin de semana ya podemos disfrutar del college, pero solo de algunas de sus mejores conferencias. Este es el gran inconveniente de la temporada, ya que no todas ellas van a empezar a competir este otoño. En las últimas semanas de agosto nos apabullaron una lluvia de noticias y anuncios por parte de todas las conferencias, pronunciándose si al final había calendario o no.
Se sucedieron muchas contradicciones entre las conferencias. A pesar de ello, y sujetos a cambios en el calendario que pueden ocurrirse según transcurra la temporada dependiendo de la situación por el coronavirus en los diferentes estados, veremos a seis conferencias de la FBS competir.
Sin la Big Ten, la MAC, la Mountain West y la PAC-12
Al no ser que en los próximos días cambien de opinión, la Big Ten, la Mid-American Conference (MAC) y la Mountain West pospusieron sus partidos a la primavera. La Pac-12 tiene el foco puesto en enero del 2021. Todo esto es susceptible de cambios, incluso la Big Ten andaba barajando ya jugar en enero o incluso por el Thanksgiving Day, en noviembre.
Todas las demás sí tienen calendario. La Southeastern Conference (SEC) es la única que no disputará ningún partido fuera de su conferencia, y dispone a sus equipos una regular season de 10 encuentros que empezarán por el 26 de septiembre. Por su parte, tanto en la Atlantic Coast Conference (ACC) como en la Big 12, las universidades tendrán al menos un partido contra un equipo de otra conferencia.
La ACC contará con 11 juegos y arrancarán desde la Week 1, mientras que los equipos de la Big 12 tendrán 10 compromisos en total a lo largo de la temporada. Estos deberán haber jugado todos los non-conference games antes del 26 de septiembre, fecha a partir de la cual iniciaría el calendario propio de la conferencia.
Nos faltan tres por mencionar. Tanto la Conference USA, como la American Athletic Conference (AAC) como la Sun Belt, harán que sus universidades tengan cuatro enfrentamientos con universidades de otras conferencias, y un calendario de 12 partidos en total. La Sun Belt comenzará en el mismo Labor Day Weekend mientras que la AAC iniciará por el 19 de septiembre sus conference games.
El séptimo campeón del College Football Playoff con asterisco
Además, tras la regular season podremos seguir disfrutando de las Bowls más importantes, así como de los séptimos College Football Playoffs. De momento parece que este año no habrá calendario de bowls pequeñas, pero los All New Year's Six games se mantendrán.
En principio, entre el 30 de diciembre y el 2 de enero tendremos la Cotton Bowl, la Peach Bowl, la Rose Bowl y la Sugar Bowl (CFP semifinales), la Fiesta Bowl y la Orange Bowl. Se pronostica que el 11 de enero de 2021 se lleve a cabo el CFP National Championship Game, por primera vez en el Hard Rock Stadium de Miami (Florida).
En cuanto a universidades independientes de la FBS, Connecticut, Massachusetts y New Mexico State pospusieron todo su calendario de otoño de este fatídico 2020. Por parte de las universidades de Army y Liberty, tendrán un calendario revisado para competir en los próximos meses con juegos individuales.
De esta forma, no veremos a universidades muy relevantes como pueden serlo Ohio State, Michigan, Minnesota, Wisconsin, Miami (OH), Boise State, Utah, Oregon, Washington o Notre Dame. Al menos, del AP Preseason Top 25, las mejores universidades en proyección antes de dar comienzo el nuevo curso, seis de las diez más destacadas si podremos disfrutar de su football: Clemson, Alabama, Georgia, Oklahoma, el campeón LSU y Florida. También puedes consultar aquí el AP Preseason All-America Team con los prospects más destacados de este curso.
Al fin y al cabo sí tendremos football en 2020
La situación actual genera muchísima incertidumbre y suficiente es que, de momento, parece que sí vamos a tener college football de unas cuantas conferencias. No obstante, ha habido muchos jugadores que se han pronunciado y se han negado a jugar la temporada de ninguna de las maneras. Incluso universidades como Old Dominion tomaron sus propias decisiones de cancelar todo el deporte universitario para este 2020. Puedes mantenerte al día de las últimas noticias con respecto a la División I y el Covid-19 aquí.
Además, la mayoría de las conferencias dispondrán hasta dos Bye Weeks en los calendarios de sus equipos. Estos serán muy flexibles, pues cuentan de más semanas de lo normal por si hay que aplazar algún partido. Sea como fuere, al menos tendremos football universitario. Y esperamos que las medidas que vayan a tomar desde la NCAA y las diferentes conferencias sean las mejores para que las consecuencias de todo lo que implica la máxima competición sean mínimas.
Como curiosidad, es la primera vez desde 1918 que no habrá nada de football en el estado de Utah. Por entonces, la escasez de jugadores debido a la Primera Guerra Mundial y la pandemia por la gripe española fueron los factores que incidieron en ello. Sin duda, en 2020 también estamos viviendo una situación completamente extraordinaria de la que esperamos recuperarnos cuanto antes. Al menos, lo haremos en otoño disfrutando del football universitario desde casa.