Matt Nagy decidió sentar a Trubisky (128 yardas con un pase de touchdown en 13/22 lanzamientos) en el tercer cuarto, cuando perdían por 10-26. Y decisión acertada, aunque a Foles (188 yardas en 16/29 con tres pases anotadores) le costó entrar en el partido y tuvo una intercepción incluso, aunque muy disputada.
Los Falcons comenzaron muy calientes gracias a una big play de 63 yardas, una recepción maravillosa de Calvin Ridley. Mientras, los Bears no lograban aterrizar en la endzone y solo intentaban sumar vía field goals, fallando además el primero que tuvieron. El extra point de Younghoe Koo fue fallido tras el touchdown de Hayden Hurst y el primer cuarto terminó en 3-6.
Matt Ryan (238 yardas con 19/38 completos) comandaba a los Falcons que lograron estirar el marcador a un 3-16, con un touchdown incluido de Brian Hill que se escapó hasta la endzone corriendo por 35 yardas. Aún así, Trubisky sostuvo a Chicago en la primera parte, y con una carrera suya de 45 yardas, puso el balón en las diez últimas yardas. Posteriormente encontraría a Jimmy Graham en la endzone para ir al descanso 10-16.
Trubisky al banco y Foles al rescate
Sin embargo, los Bears apenas lograban pasar de los terceros downs (1/6 en la primera mitad), mientras que la defensa sufría en el campo estando demasiado tiempo. Ridley ya superaba las 100 yardas de recepción (110 en cuatro capturas) y Todd Gurley (80 yardas en 14 jugadas) lideraba el juego terrestre junto a Hill (58), y consiguió una anotación. Para colmo, Trubisky sufría una intercepción de Blidi Wreh-Wilson en campo de Chicago, que facilitó tres puntos más para Atlanta y establecer el 10-26 en el marcador.
En estos momentos, Nagy sacó a Foles al campo. Salió con todo y con David Montgomery de fiel compañero por tierra, pero su primer drive no acabó como quiso. Lanzó a Allen Robinson en la endzone que recibió el balón pero, antes de caer, Darqueze Dennard se lo quitó de las manos. Tras la revisión, el balón había sido interceptado.
Ya en el último cuarto, los Bears no bajaron los brazos. La defensa no concedió ni un solo primer down en este periodo (salvo en el último drive), con un Akiem Hicks que realizó 1'5 sacks. Y además, el segundo ataque de Foles, con fumble recuperado, terminó con otro lanzamiento a la endzone que tuvo que ser revisado. Resultó que a Anthony Miller se le cayó el balón mientras caía al suelo para recibirlo.
A la tercera va la vencida
Pero a Foles se le notaba muy valiente, con todo su ataque apresurándose en cada snap y jugándose los cuartos downs que tocaban. Y la primera recompensa llegó con Graham de nuevo protagonista, con su segunda anotación a seis minutos del final. Se la jugaron de dos pero Foles no logró conectar con el rookie Cole Kmet.
Mientras la defensiva hacía su trabajo, el veterano quarterback regresaba al campo para atacar a contrarreloj. Robinson (123 yardas con 10 capturas) obró un touchdown de autoridad, eludiendo el placaje de Isaiah Oliver y escapándose las 37 yardas restantes hasta la endzone. Así, los Bears a cuatro minutos conseguían ponerse a una anotación. Y con Ryan totalmente desconectado, Foles regresó al césped y sumaba su tercer pase de touchdown, esta vez sí conectando con Anthony Miller.
Aún restaban dos minutos por jugarse y las esperanzas de los Falcons no se habían esfumado. Pero duraron bien poco. En la cuarta jugada, el safety Tashaun Gipson acabó interceptando el lanzamiento de Ryan para finiquitar una victoria más de Chicago.
