Los Chicago Bears doblegaron sin mayor dificultades a Houston Texans, por un 7-36 final. Dieron un baño ofensivo a los texanos y además golpearon sin piedad con siete sacks sobretodo a Deshaun Watson (219 yardas, 21/30 pases completos y 38 yardas de carrera). Los Texans no tuvieron opciones en ataque, con además Brandin Cooks inactivo y su running back David Johnson ausente por Covid-19.
El equipo de Matt Nagy dominó la primera parte para sentenciar su sexta victoria de la temporada NFL. Mitchell Trubisky se mostró magistral, completando 18 lanzamientos y solo fallando tres, para 178 yardas y tres pases de touchdown (terminó con 267). Además, David Montgomery se fue hasta las 106 yardas en la primera mitad en seis carreras, de las 113 con las que acabó. Y la mejor arma aérea nuevamente de Chicago fue Allen Robinson, quien capturó 9 balones para recibir 123 yardas en total.
En cuanto al partido, la primera jugada ofensiva de los Bears fue tremenda. Montgomery se anotó un touchdown de carrera de 80 yardas, para empezar. Acto seguido, Khalil Mack arrebató el balón de los brazos de Duke Johnson, el séptimo fumble de la temporada para el running back. Aunque el ataque de Chicago no supo aprovecharlo.
Sería en el siguiente drive, con un Trubisky muy sólido completando sus 8 lanzamientos intentados, en el que visitarían la redzone. Y pase de touchdown posterior hacia Jimmy Graham ya en el segundo cuarto. En la siguiente posesión de los Texans, una big play de Duke Johnson de 48 yardas empujó el primer drive anotador de su equipo, y único. Posteriormente Deshaun Watson dio un pase anotador para Keke Coutee (7-14).
Poco después, la defensa de los Bears se manifestó con puntos. Con dos sacks seguidos, primero de Bilal Nichols de -10 yardas y después de Khalil Mack, lograron un safety para el 7-16. Y además, el ataque sumó nuevamente. Una big play de Montgomery de 28 yardas lanzó la nueva anotación, cuatro pases seguidos efectivos de Trubisky y el último, de 12 yardas para el rookie Darnell Mooney que llegó a la endzone.
Tras un tres y fuera, antes del descanso Trubisky lideró un drive exprés de once jugadas para 82 yardas en menos de minuto y medio. Fue rematado con pase de touchdown hacia Allen Robinson, que puso un ya abultado 7-30 en el marcador.
Chicago puso dos field goals en la segunda mitad
La segunda parte fue un mero trámite para los Bears. El drive inaugural acabó con un field goal para ellos. Posteriormente, hasta 17 jugadas necesitó Houston para aproximarse a la endzone en su siguiente serie. Watson tuvo que ser sustituido y A.J. McCarron se jugó un cuarta y gol que terminó en sack de Roquan Smith.
Y ya en el último cuarto, durante un despeje Sherrick McManis perdió el balón, con un fumble recuperado por Josh Woods. Aunque estuvieron cerca de volver a irrumpir en la endzone, Chicago tuvo que conformarse nuevamente con un tiro de campo. Este fue desde la yarda 32 por parte del kicker Cairo Santos. El partido terminó con un poderoso sack de Mario Edwards, su segundo en el encuentro.
En definitiva, la ofensiva de los Texans era un solar. Y si le añadimos que la línea ofensiva apenas es capaz de proteger a su quarterback Watson, es un desastre el equipo ahora en manos de Romeo Crennel. Añadiendo también que la defensa de Chicago es la que es. El partido no nos dejó mucha más historia, con dos franquicias lejos ya de las opciones de Playoffs. Aunque los Bears aún pueden soñar matemáticamente.