Los Tampa Bay Buccaneers al mando de un incondicional Tom Brady, acabaron con la aventura de los Washington Football Team en la Wild Card de estos Playoffs de la NFL. Para el conjunto de Bruce Arians supuso el primer triunfo de la franquicia desde 2003, año en el que alzaron la Super Bowl XXXVII.
El veteranísimo quarterback ahora con los Buccaneers cosechó su triunfo número 31 en postseason, la mayor cantidad para un jugador de su posición desde 1950. Brady sigue a un nivel envidiable y concluyó con 381 yardas de pase (22/40) y dos lanzamientos de touchdown, para que Tampa Bay venciera por 31-23 a unos combatientes Washington Football Team.
Taylor Heinicke fue el QB de Washington
Y eso que la franquicia de la capital estadounidense afrontaba el partido prácticamente sin quarterback. Con Dwayne Haskins recién cortado, Kyle Allen fuera de la temporada y Alex Smith inactivo para el encuentro, sería Taylor Heinicke el que tomaría las riendas del equipo de Ron Rivera. Un jugador que apenas entraba en el segundo partido de su carrera como titular. Pero estuvo genial, con 306 yardas (26/44), 46 de carrera y dos anotaciones totales.
Y eso que Brady no tuvo un buen inicio, quedándose tras los dos primeros drives con un field goal y solo destacando con grandes envíos, como el pase de 30 yardas que completó con Mike Evans (119 yardas de recepción). Por su parte, Washington tampoco tuvo un grato comienzo en ataque, siendo Heinicke interceptado por Sean Murphy-Bunting.
Tras esa acción defensiva, los Buccaneers no perdonaron. Seis jugadas después, Brady conectó con Antonio Brown para un touchdown de 36 yardas. No obstante, Washington tuvo respuesta ofensiva, con una serie contundente que avanzó las 75 yardas y culminó J.D. McKissic entrando en la endzone para cerrar el marcador a un 9-7.
Aunque Tampa Bay no tardó en volver a poner puntos en su casillero. Seis snaps tardaron, realizando Antonio Brown una carrera de 22 yardas y Brady completando su segundo pase de touchdown con Chris Godwin, de 27 yardas a la zona de anotación. La conversión de dos puntos con una carrera de Leonard Fournette se quedó corta (15-7).
Washington sin juego de carrera y sin presionar el pocket rival
No tuvo más emoción la primera parte. Brady estuvo infalible desde su tercer drive y con mucho tiempo para lanzar. Su línea ofensiva estaba controlando muy bien a los Chase Young, Jonathan Allen, Montez Sweat y Daron Payne (2 sacks), la línea en defensa de Washington que muy buenos momentos ha dejado al equipo en esta temporada. Además, el juego de carrera no terminó de rodar para los de Ron Rivera, su principal arma en ataque. Antonio Gibson apenas avanzó 31 yardas en 14 acarreos, y no llegaron ni a las 90 yardas de carrera en total. Por su parte, solo por medio de grandes jugadas los Buccaneers movían las cadenas y sumarían un field goal de Ryan Succop, de 23 yardas para el 18-7.
Aún así, Washington plantó cara hasta el final. El tercer cuarto lo abrieron con un gol de campo de Dustin Hopkins para ponerse a una anotación como tal. Pero ambas ofensivas salieron algo atascadas, y en la primera mitad del periodo apenas vimos moverse los ataques con solvencia. Todo hasta que Payne provocó un fumble al corredor rookie Ke'Shawn Vaughn, que lo recuperó Jon Bostic sobre la yarda 39. Y Heinicke le echó coraje al duelo, con un pase de 19 yardas a Cam Sims (acabó con 104 en 7 capturas), una scramble propia para 13 de ganancia y touchdown final del quarterback. Corrió 8 yardas para lanzarse al pylon con el balón y anotar. El pase hacia el TE Logan Thomas para la conversión de dos fue insuficiente y el marcador quedaba en 18-16.
Brady sigue siendo mucho Brady
Acto seguido, la redzone se le volvería a atragantar a los Buccaneers, quienes de las cinco visitas que tuvieron a la zona final del campo solo pudieron convertir una vez en touchdown. Se quedarían con otros tres puntos, aunque la defensa de Tampa Bay dio un golpe casi definitivo consiguiendo un rápido tres y fuera. Como respuesta, la buena combinación de carreras y pases del ataque de los Buccaneers volvió a surtir efecto, con dos envíos a Evans de unas 39 yardas totales y con Fournette (finalizó con 93 yardas en 19 intentos) corriendo en el drive cuatro veces para 30 yardas, la última jugada irrumpiendo en la endzone (28-16).
Una última contestación daría Washington en ataque. Un envío de 23 yardas para Sims catapultó una posesión en la que Heinicke completó ocho de sus diez lanzamientos. El último fue a parar a las manos nuevamente de Sims, para efectuar un espectacular touchdown pegado a la línea de banda y acercar a Washington al 28-23 a unos cinco minutos del término del encuentro.
Brady y la defensa de los de Tampa Bay cerrarían el partido. El quarterback ejecutó un tremendo pase para un tremendo catch de Mike Evans de hasta 35 yardas. Y lograron poner un field goal más a su marcador para dejar en ocho puntos la diferencia. Heinicke lo intentó, avanzando 26 yardas en sus dos primeros envíos del último drive. Pero la defensiva de los Buccaneers provocó dos incompletos seguidos y un sack de Lavonte David dejó a Washington en un complicado 4&21 desde su yarda 40, en los últimos dos minutos. Heinicke pudo lanzar a Logan Thomas en profundo, pero bajo mucha presión, y el tight end además estaba defendido por dos DBs de Tampa Bay que se antepusieron para provocar el pase incompleto. Brady salió para cerrar la noche con la formación de victoria que tantas veces ha repetido en Playoffs.
Josh Allen se carga a los Colts
Antes de este partido tuvieron lugar dos enfrentamientos más en esta ronda de Wild Cards. En primer lugar, Buffalo Bills doblegó por 27-24 a Indianapolis Colts, para conseguir el primer triunfo de la franquicia en Playoffs desde nada menos que 1995.
Josh Allen lideró a su equipo con 26 completados para 324 yardas y 54 de carrera, dando dos pases de touchdown y consiguiendo uno propio terrestre. Conectó en la endzone con Dawson Knox y con Stefon Diggs, quien protagonizó un touchdown espectacular de 35 yardas que daba ventaja a Buffalo, 10-24.
En la primera mitad, los Colts de Phillip Rivers (309 yardas y dos envíos anotadores, para Zach Pascal y Jack Doyle) y del novato Jonathan Taylor (78 yardas de carrera y un touchdown) se lo pusieron muy difícil. Además su front-seven, liderado por Darius Leonard y DeForest Buckner ahogaba a Allen quien tenía que correr por su vida casi en cada snap. Aunque llegaron al descanso perdiendo por 10-14.
En el último cuarto, Indianapolis se acercaba con dos anotaciones, pero Buffalo no dejó de sumar con un field goal entre medias de Rodrigo Blankenship. Un último drive tuvieron los Colts con dos minutos y medio, pero tras trece jugadas se quedaron sin conseguir acercarse ni al field goal range ni a la endzone con un pase profundo final. Los safeties Jordan Poyer y Micah Hyde estuvieron exultantes.
Seattle inoperantes ante unos descafeinados Rams
Y en segundo lugar, los Seattle Seahawks tomaron su tercera derrota en Playoffs en casa de toda su historia. Fue ante sus rivales divisionales Los Angeles Rams, quienes llegaban sin Jared Goff, recién operado de su pulgar derecho. Pero pocas acciones vio el QB suplente John Wolford, que lo lesionaron con problemas en su cuello en el primer cuarto. A los Rams no les quedó otra que jugar con muchas carreras y con Goff en la dirección (9/19 155 yardas). Y fue suficiente. Destacó sobretodo el running back rookie Cam Akers con 131 yardas terrestres y un touchdown en la primera parte (20-10).
Además, el cornerback Darious Williams realizó un pick six a un Russell Wilson que apenas completó el 40% de sus pases para 174 yardas, y 50 terrestres. Aaron Donald (2 sacks) encabezó la defensa de los Rams, aunque no pudo terminar el partido por lesión, y Wilson apenas se pudo ver protegido por su línea ofensiva. Solo brilló con un envío profundo para touchdown hacia D.K. Metcalf, de 51 yardas.
Pero la defensa de los Rams básicamente no permitió puntos a los Seahawks en la segunda parte. Solo el mismo Metcalf repetiría anotación pero ya en los minutos finales con el partido decidido, pues el marcador reflejaba un 30-13 después de que Goff asistiera a Robert Woods a la endzone tras recuperar un fumble Micah Kiser en el anterior despeje de balón. Los Rams terminarían pasando a la Ronda Divisional por un marcador final de 30-20.