Los Seattle Seahawks encadenaron su segunda victoria seguida, frente a los Houston Texans. Vencieron por 33-13, con dos touchdowns de Rashaad Penny, y se ponen con récord de 5-8. A su vez, endosaron la undécima derrota de los texanos en esta temporada NFL de los 13 partidos que llevan disputados.
El encuentro estuvo disputado en la primera parte, pero los Texans no ofrecieron respuesta en la segunda, por lo que se dejaron ir en el marcador. El equipo de David Culley anunció esta semana que Davis Mills será su quarterback titular por lo que queda de temporada, en lugar de Tyrod Taylor. Por lo que volvimos a ver al QB novato de Stanford sobre el campo ante los Seahawks.
Y Mills comenzó el partido con confianza y a lo grande, conectando un pase de 30 yardas con Nico Collins para ponerse en primera y gol. Completó tres pases más previamente, y finalizó el drive inaugural asistiendo al tight end rookie Brevin Jordan en la endzone. Mills finalizaría el encuentro con 331 yardas aéreas y el 80% de efectividad en sus lanzamientos.
Davis Mills, de vuelta a la titularidad
Por parte de los Seahawks, sería Rashaad Penny el jugador ofensivo más destacado. Totalizó 137 yardas terrestres en 16 acarreos, y ya en el primer ataque se hizo notar. Impulsados además por un pase profundo de Russell Wilson de 29 yardas con Tyler Lockett, los de Pete Carroll abrieron su marcador con un field goal de 38 yardas ejecutado por Jason Myers. Y después de detener a los Texans, Seattle volvía a la carga.
Penny corriendo y Wilson exhibiéndose con big plays (260 yardas de pase, 17/28), los Seahawks se apuntarían su primer touchdown. Sería el running back el protagonista, con una escapada por tierra de hasta 32 yardas hacia la zona de anotación (10-7).
Los puntos no pararían de llegar en esta primera parte, y los Texans darían respuesta. Progresaron hasta la yarda 3 del campo rival, en un drive tosco en el que se beneficiaron de un par de faltas y agotaron casi nueve minutos del segundo cuarto. Avanzaron especialmente gracias a varias recepciones de Brandin Cooks y a las carreras de Rex Burkhead, aunque se tuvieron que conformar con un field goal de 21 yardas por parte de Ka'imi Fairbairn para empatar.
Partido con emoción en la primera parte
Después de que los Seahawks tuvieran que despejar, sus equipos especiales dejaron a los de Houston teniendo que partir desde la yarda uno. Mills y los suyors quedaron encerrados en esa zona tan complicada y tendrían que despejar también, dentro ya del último minuto.
Y Russell Wilson se vino arriba en la primera jugada, lanzando hacia Lockett para un tremendo pase de touchdown de 55 yardas, 16-10. Aún así, Mills daría un envío de 18 yardas para Cooks y después uno de 7 yardas con Burkhead. Con ello, se pudieron jugar un tremendo tiro de campo de 61 yardas, y que Fairbairn consiguió convertir para dejar un ajustado 16-13 al descanso.
El tercer cuarto fue completamente lo contrapuesto a lo que habíamos vivido en la primera parte. Los punts se sucedieron y ningún equipo era capaz de amenazar siquiera a la redzone. Solamente un drive de los Seahawks donde apareció D.K. Metcalf nos dejó tres puntos para Seattle, con un field goal de 38 yardas para el 19-13.
2 TDs de Penny de más de 30 yardas cada uno
Y no sería hasta el último cuarto cuando pudimos disfrutar de nuevo de un drive consistente. En doce jugadas avanzaron 60 yardas, la mitad de ellas gracias a otra big play de Lockett de 29 yardas. El receptor finalizaría con 142 yardas en únicamente cinco recepciones. Y en primera y gol, Wilson dio su segundo pase de touchdown, para Gerald Everett, que complicaba ya seriamente el partido a los Texans.
Houston perdía ahora por 27-13 gracias a que Lockett además puso la conversión de dos puntos. Quedaban ya solo unos siete minutos y estaban dos anotaciones abajo. Por lo que no les quedó otra que jugársela en sus siguientes posesiones. Estando en mitad de campo, Mills intentó convertir un cuarto down a tres yardas pasando hacia Brevin Jordan, pero el pase se quedó incompleto. Y Rashaad Penny no tuvo piedad. Touchdown terrestre de hasta 47 yardas para sellar la victoria de los Seahawks.
Myers falló el extra point y, con 33-13 en el marcador, los Texans ya no tenían tiempo físico para remontar. A cuatro minutos del final, tuvieron que jugarse un nuevo cuarto down después de dos envíos exitosos con Royce Freeman. En 4&6, a 47 yardas de la goal line, Davis Mills no lograba conectar en profundo con Brandin Cooks y el partido terminaba de morirse en esa acción. El receptor de los Texans terminaría con 101 yardas de recepción en ocho capturas.