El hype del partido y de la temporada de los New York Jets se desmoronó repentinamente con la lesión de Aaron Rodgers con tan solo cuatro snaps jugados. El Monday Night Football entre Jets y Buffalo Bills prometía emociones fuertes. Y así fue, pero nos dejó la mala cara de perder a Rodgers ya tan pronto. Y si se confirman los rumores de que se ha roto el tendón de Aquiles, diría adiós completamente a su primer curso en New York.
Aún así, sin Aaron Rodgers, los Jets salieron victoriosos por 22-16 de forma épica tras jugar incluso la prórroga. Una vez más Josh Allen se vio achicado ante la defensa de sus rivales divisionales, y no pudo brillar en este primer partido de los Bills en la nueva temporada. En 236 yardas repartidas, solo lograría un pase de touchdown y se vería interceptado hasta en tres ocasiones. Y recibiendo cinco sacks.
En el primer drive de los Jets, la presión de la línea defensiva de los Bills llegaba a Aaron Rodgers. Y pronto el left tackle Duane Brown fallaría su bloqueo en apenas la cuarta jugada donde Leonard Floyd entró directo a por el nuevo quarterback del equipo neoyorkino, realizando un sack en el que Rodgers caería mal. Se resintió de un tobillo y tendría que abandonar ya el partido teniendo que reaparecer el joven QB Zach Wilson. Mientras, los Bills desplegaban un ataque bastante conservador con más carreras y sin pases explosivos del gran Josh Allen. Y de momento en el primer cuarto solo sumaron un field goal de Tyler Bass.
Aaron Rodgers duró un minuto sobre el campo como Jet
Tras un buen pase de Wilson con Allen Lazard de 22 yardas, el ataque de los Jets volvió a acabar en sack, de Jordan Phillips. Mientras tanto, la primera bomba que se lanzaba Josh Allen terminaba en intercepción. Se iba el pase demasiado largo hacia Deonte Harty en doble cobertura, y Jordan Whitehead se hacía con el balón. Y para colmo, en el siguiente snap con una carrera de Breece Hall desde su yarda tres este se escapaba de las trincheras y resultaría inalcanzable hasta la yarda 13 del otro lado del campo. Carrera de hasta 83 yardas que sirvió para empatar a tres puntos.
Lo más peligroso de los Bills estaban siendo las pocas scrambles que realizaba Josh Allen. Y en el siguiente drive, con un buen pase a Gabe Davis entraron en la redzone. Desde ahí, tras aterrizar en primera y gol, Allen rolaría hacia su derecha y la defensa fue a presionarle esperando una nueva carrera. Y justo antes de rebasar la línea de scrimmage, soltó el balón para Stefon Diggs realizando el primer touchdown del encuentro.
A esta acción le siguió una estrepitosa intercepción de Zach Wilson concediendo el balón a Matt Milano. Todo eran malas noticias en el Metlife Stadium. Pero la defensa de los Jets era lo único que daba alegrías en New York, y contuvo a los Bills para que al menos sumasen solo por un nuevo field goal (13-3) tras el turnover.
Jordan Whitehead se exhibe con 3 INTs
Con buenas sensaciones salieron los Jets en la segunda parte. Buen envío de Zach Wilson para Garrett Wilson y acciones muy positivas de Breece Hall y Dalvin Cook llevaron a los Jets al menos a anotar, con field goal de Greg Zuerlein para el 13-6. Después, cuando Buffalo marchaba con ritmo en su ofensiva, con varios pases consecutivos completados sobre los tight ends Dawson Knox y Dalton Kincaid, Allen repitió la intercepción de la primera parte. En busca de Diggs y con la presión de Quinnen Williams avecinándose, lanzó en profundo terminando en las manos de Whitehead.
Mientras los Jets seguían buscando su manera de atacar y amenazar la endzone, Josh Allen seguiría tropezándose con el mismo jugador. Estando ya en el último cuarto, Whitehead se anticipaba a un pase dirigido hacia Gabe Davis y lograba su tercera intercepción. Desde 2005 la franquicia de los Jets no había visto a un jugador con tres INTs. De oportunidades no se podía quejar la ofensiva de Robert Saleh.
Más tarde, un lanzamiento in extremis de Wilson cayéndose para Lazard metía a Jets en campo rival de lleno avanzando 24 yardas. Y lograban el primera y gol en un tercer down convertido por el WR Garrett Wilson. Y acto seguido, Wilson ejecutaba una alucinante recepción a dos tiempos y a una mano sobre la endzone aún teniendo a Tre'Davious White pegado a él en defensa. El encuentro se empataba 13-13.
La defensa permitió remontar a los Jets
Faltaban cinco minutos de partido tan solo. Y en el primer down de los Bills, Allen recibía mal el snap y el balón acababa suelto intentando correr después con él. Lo recuperaba la defensa neoyorkina que estaba enchufadísima, habiendo provocado el fumble Micheal Clemons y Quinnen Williams se lo quedaba sobre la yarda 27 rival.
Pero el lado defensivo de Buffalo también estaba soberbio y paró en un 3&1 al running back Dalvin Cook. Aunque en 4&1 a escasos centímetros del primero, se la jugaron y Zach Wilson se lanzó entre su OL y lo ganó. Sin complicaciones, los Jets corrieron y forzaron gastar los tiempos muertos de los Bills. Apostaron por el field goal de 30 yardas de Zuerlein para la victoria y confiando en la defensa para cerrar el partido.
Sin embargo, Josh Allen dirigió a los suyos comenzando con una scramble y siguiendo con envíos completos con sobretodo Stefon Diggs. El receptor a pesar de ser el protagonista del drive ganador, convirtiendo dos recepciones para 15 yardas y una para diez, tuvo una acción negativa cuando realizó un pass interference ofensivo y les hizo retroceder en el campo estando ya en field goal range. Igualmente volvieron a mover cadenas y Tyler Bass ejecutó un tiro de campo de 50 yardas con suspense, dando a uno de los postes. Acabaría entrando el balón y el kicker forzaba la prórroga.
Un rookie undrafted da el triunfo a Jets en la OT
La suerte de la moneda determinó que Buffalo comenzaba atacando, por lo que con un touchdown ya ganaban el partido. Pero la defensa de los Jets un vez más arruinó los intentos de Alllen. En el punt, increíblemente el rookie Xavier Gipson retornaba la patada, entremetiéndose entre los bloqueos de sus compañeros y eludiendo los placajes de los Bills.
Curiosamente, si habréis visto la serie Hard Knocks, se cuenta especialmente la historia de Gipson, un WR novato que no salió en el Draft y que se quedó al límite de entrar en el roster de los Jets. Pero destacó en pretemporada por sus retornos. Y ha pasado de no entrar en la NFL a ganar el partido inaugural y contra los rivales divisionales de los Bills, haciendo olvidar momentáneamente la fatídica lesión de Aaron Rodgers.