No son tiempos de bonanza en Boston y en Nevada. Pero al menos Las Vegas Raiders sumaron su segundo triunfo consecutivo y hunden más aún a los New England Patriots. Sacaron una justa victoria por 17-21 y al menos pasan a tener balance de 3-3. No obstante, su quarterback Jimmy Garoppolo sufrió una nueva lesión, en la espalda, y tuvo que abandonar. El defensive end Maxx Crosby una vez más fue la cara de estos Raiders.
Mientras que en este segundo turno de la Week 6 de la NFL veíamos cómo perdían sus invictos los Philadelphia Eagles (20-14 ante Jets) y previamente los San Francisco 49ers (19-17 frente a Browns), Raiders y Patriots peleaban por no tocar más fondo. Los Patriots acumulan tres derrotas consecutivas y figuran con un paupérrimo récord de 1-5. Temporada muy complicada para los de Bill Belichik. Tampoco arrancaron muy bien los Raiders, con tres derrotas seguidas, pero el fin de semana pasado doblegaron a los Packers y ahora a New England. Tienen algo a lo que aferrarse al menos, cosa que en Boston parece difícil de momento.
La OL y Mac Jones desesperan en Boston
Los Raiders comenzaron con un extenso drive que a duras penas llegó a la redzone. Y aunque en el primer intento de field goal recibieron falta y tuvieron de nuevo el primer down, acabaron sumando igualmente tres puntos por medio de Daniel Carlson. Y es que el equipo de Josh McDaniels se mostraría completamente inoperante en las inmediaciones de la zona roja. Seis veces llegaron y solo una acabó en touchdown.
En la primera parte la defensa de Raiders se mantuvo impoluta. Forzaba despejar constantemente a los Patriots, Tre'von Moehrig interceptó un pase largo de Mac Jones (200 yardas, 24/33) y solo concedieron un field goal desde la yarda 43 de Chad Ryland. La línea ofensiva de New England no soportaba al front-seven de los Raiders comandado por Crosby, Bilal Nichols, Robert Spillane y compañía.
Pero desde el ataque, los de Nevada eran inofensivos. A pesar de la superioridad, tan solo sumaron trece puntos al descanso. Incluso Jimmy Garoppolo sufrió una intercepción de Jahlani Tavai. Lo único positivo es que pusieron un touchdown de Jakobi Meyers corriendo 12 yardas a la endzone tras un pase corto de Garoppolo (162 yardas, 14/22). Y el 3-13 llegó al filo del descanso. La mala noticia en ese último drive era que el quarterback ex-Patriot se quejó de la espalda en un golpe no aparentemente muy duro y estaba en duda su regreso.
Los Patriots salieron a por todas en la segunda mitad y Mac Jones junto a un muy colaborativo Ezekiel Elliott en este drive, llegaron hasta la zona de anotación. El running back haría su primer touchdown en la NFL fuera de Dallas (10-13).
Hoyer tuvo que sustituir a Garoppolo
Finalmente, Garoppolo no volvería y Brian Hoyer entraba en acción. Al menos cumplió y salvó los muebles en Las Vegas (102 yardas en seis lanzamientos). Salió rompedor, conectando una pase con Tre Tucker de 48 yardas que garantizó un nuevo field goal para los Raiders (10-16). Y después de que un sack de John Jenkins hiciese desesperar de nuevo a la ofensiva de Patriots, Hoyer y principalmente Josh Jacobs (77 yardas) devolvieron a los Raiders a la redzone para que Carlson sumara tres puntos más. Ya que encontrar la endzone no había manera en Las Vegas...
Aún así, los Patriots tenían mejor pinta en esta segunda parte. Y apretarían el duelo hasta el final. Con una larga posesión de cerca de los diez minutos de juego, Mac Jones con Kendrick Bourne como su principal estandarte aéreo, lograron aterrizar por segunda vez a las últimas 20 yardas. Rhamondre Stevenson ponía el touchdown y el marcador quedaba en un justito 17-19 a tres minutos y medio del término del encuentro.
Los Raiders solo ganaron un primer down después, y no tardarían en patear el balón, dejándolo todo en manos de su defensa. Y lo hicieron bien. Con los Patriots encajados en sus primeras diez yardas, y atascados por dos faltas en contra, Mac Jones acabaría viéndose en un complicadísimo 3&15 desde su yarda cuatro. Es decir, recibiendo el snap desde su endzone. Era la jugada definitiva. Y Crosby voló sobre la línea ofensiva y alcanzaba a un Mac Jones que recibía un sack que daba a los Raiders dos puntos y la posesión. Safety, triunfo apuradísimo para unos pobres Raiders que por segunda ocasión en la temporada pierden a a su QB titular, y más dudas aún sobre las capacidades de Mac Jones como quarterback franquicia en New England.
