Para muchos equipos, la temporada de NCAA Football ya ha acabado. Para otros, solo esperan ver en qué bowl recaen de diciembre. Solo veinte universidades piensan en ser campeones de conferencia la semana que viene. Y únicamente cuatro soñarán con el título, algo que ya cambiará por fin en 2024-25 con el nuevo formato de Playoffs. Y ese grupo de cuatro ha variado notablemente tras la Week 13, la Rivalry Week. Ohio State (6, 11-1), la primera nº 1 del ránking CFP, se cae y ahora se perfilan Georgia (1, 12-0), Michigan (2, 12-0), Washington (3, 12-0) y Florida State (4, 12-0) para luchar por el College Football Playoff National Championship 2024.
En la semana de grandes rivalidades tuvimos un nuevo "The Game" apoteósico. Con ambas universidades jugándose el puesto en Playoffs y el estar la próxima jornada luchando por el título de la Big Ten, el partido no defraudó y se decidió en los últimos minutos. Hablamos de Ohio State y Michigan, con los Wolverines ganando por tercer año seguido, por 30-24, a los Buckeyes. No sumaban una racha así desde 1995 a 1997.
Tres años lleva sometiendo Michigan a Ohio State
En el primer cuarto el QB Kyle McCord ya sufría una estrepitosa intercepción tras un pase corto desde su yarda 20, gracias a Will Johnson. Y ocasión aprovechada por los Wolverines, en cuarta y gol con el de siempre, Blake Corum. Y aunque Michigan arrancaba mejor en esta primera parte, la primera respuesta ofensiva de Ohio State llegó en el momento adecuado, estableciendo el 10-14 un touchdown de Emeka Egbuka. Antes del descanso, una maravilla de recepción de Marvin Harrison Jr. aún recibiendo interferencia de pase y con un envío de McCord desde la yarda cinco, dio un intento de field goal. Pero fue fallado.
Tras retirarse fatídicamente en el cochecito por lesión el OL Zak Zinter y detener el juego, Michigan reaccionó con una jugada de touchdown en la reanudación. Corum se abría paso y el safety Sonny Styles fallaba el placaje y correría fácil a la endzone terminando el tercer cuarto. Eso rompía el empate a 17 puntos que había conseguido previamente una anotación de TreVeyon Henderson.
Los Wolverines obligaron a despejar rápidamente a sus rivales después, y entrábamos al último cuarto donde Michigan sorprendió con una big play por medio de un doble pase. Pitch de J.J. McCarthy hacia Donovan Edwards y este en vez de estallar a correr, lanzó a Colston Loveland por 34 yardas. Sirvió para sumar un field goal y distanciarse a dos anotaciones, 17-27.
Tras ello, responderían los Buckeyes tirando de carreras de Henderson, un buen catch de 28 yardas de Julian Fleming, y rematando con McCord dando un pase de 14 yardas a Marvin Harrison Jr. para touchdown. Michigan después gastó siete minutos de reloj y pusieron tres puntos (24-30) a un minuto del final. Sin embargo, la diferencia era inferior al touchdown con extra. Ohio State salió con ganas del triunfo, pero la defensa de Michigan se lo impidió. Selló la victoria una intercepción de Rod Moore con McCord teniendo que lanzar ahogado en su pocket.
Georgia y Florida State, siguen salvados
La número 1, Georgia, tuvo estragos para doblegar a su odiada Georgia Tech (6-6) en el conocido "Clean, Old-Fashioned Hate". Los Bulldogs sufrieron varios turnovers que hicieron crecer a los Yellow Jackets y creer en el upset hasta el final. Carson Beck tuvo una intercepción y el running back Daijun Edwards un fumble. Al descanso tendríamos un 21-13 para Georgia.
Georgia Tech se vio liderada por dos touchdowns terrestres de su QB Haynes King, el segundo para establecer el definitivo 31-23 con el que se aproximaron y pudieron intentar un drive para buscar el empate en la recta final. Sin embargo, el juego de carrera de Georgia fue siendo un rodillo imparable cada vez más, con Kendall Milton finalizando con 156 yardas y dos anotaciones. Y con ello, los Bulldogs pudieron salvarse de esta rivalidad por sexto año consecutivo.
Florida State, con la baja de su QB estrella Jordan Travis, sobrevivió y se llevó la Florida Cup. Florida (5-7) también tenía que jugar con su quarterback suplente, Max Brown, por lesión de Graham Mertz en la pasada semana frente a Missouri. Y por lo tanto, ambos equipos fueron cautelosos y apenas buscaron riesgos innecesarios en sus ataques. Incluso los Seminoles tuvieron que disputar varias jugadas con su tercer QB, Brock Glenn, ya que Tate Rodemaker recibiría una fea falta por targeting.
Finalmente, Florida State vencería por 24-15, con un destacado Trey Benson. El running back recorrió 95 yardas pero aportó tres touchdowns. Los Gators se encomendaron en Montrell Johnson Jr. (107 yardas, 1 TD). Pero en el último cuarto no consiguieron amenazar nunca la endzone, ni de lejos, por los diez puntos que concederían en defensa.
Washington también hace la temporada perfecta
Tampoco las pasó alegre una Washington que se apuntó una nueva Apple Cup frente a Washington State (5-7). Fue un duelo tremendamente parejo. Ambos tuvieron mismos errores a la par entre el segundo y el tercer cuarto. Fallaron field goals y cayeron una intercepción en cada lado del campo. Rome Odunze recibió los dos pases de touchdown de Michael Penix Jr. para los Huskies. Por su parte, Cameron Ward asistió a Kyle Williams y a Lincoln Victor, este último para empatar el encuentro a 21 puntos a seis minutos del final. Los Cougars acabarían cediendo con un tiro de campo de Grady Gross de 42 yardas sobre los últimos segundos (24-21).
Vayamos con las universidades aún muy candidatas para colarse en los Playoffs, dependiendo de lo que ocurra la semana que viene. Esas son Oregon (5, 11-1), Texas (7, 11-1) y Alabama (8, 11-1). Todas ellas se juegan el título de sus conferencias. Y recordamos que los Longhorns tumbaron por 34-24 a los Crimson Tide en la Week 2, algo que le hizo aumentar su status en el ránking. Aunque la Big12 se la jugarán con Oklahoma State (18, 9-3). Por otro lado, los otros dos equipos se enfrentarán directamente a universidades que se sitúan en el top-4: Washington por la Pac-12 y Georgia frente a Alabama por la SEC.
En cuanto a los Ducks, reconquistaron The Civil War imponiéndose por 7-31 a Oregon State (20, 8-4). Fue un duelo entre el quarterback Bo Nix (367 yardas, 33/40 completados, 2 pases de TD) contra la buena defensa de los Beavers. Y el QB ganó la partida con creces.
¿Florida State, Texas, Oregon o Alabama para Playoffs?
Oregon State animó el partido con un touchdown de Silas Bolden para el 7-14 terminándose el segundo cuarto. Pero a Nix le daría tiempo de volver a recorrerse el campo con tres pases impecables: 15 yardas con Tez Johnson, 11 yardas con Troy Franklin, y asistencia para un asombroso touchdown de 41 yardas para el propio Franklin (7-21).
Arrancaban atacando los Beavers con la necesidad de marcar y no dejarse ir en el marcador. Pero sus dos primeros drives terminaron en fuerte presión del front-seven de Oregon obligando a D.J. Uiagalelei a lanzar al suelo, uno en cuarto down metidos en campo de los Ducks, y otro en tercero y largo. En definitiva, el touchdown terrestre de Jordan James al comenzar el último cuarto, y la intercepción sobre la endzone de Dontae Manning, remataron el triunfo de Oregon. Nix superaba el récord tras este juego de pases completos en una sola temporada con los Ducks, 305. Récord que ostentaba hasta ahora Marcus Mariota (304).
El trofeo del Chancellor's Spurs regresó a las manos de Texas. No tuvieron piedad de sus enemigos de Texas Tech (6-6) y ganaron por 57-7. Los Longhorns, aunque no estaban teniendo eficacia en la redzone en la primera mitad, a base de field goals de un impecable Bert Auburn se fueron abriendo paso en el marcador. Tras un extraño intercambio de intercepciones en el segundo cuarto, Texas lideraba por 7-26 al desanso. El QB de los Red Raiders, Behren Morton, terminó con tres turnovers.
Cuando ya Texas Tech no tenía nada más que hacer en el partido, una fortuita intercepión conseguía Jett Bush en las trincheras. Tras un pase rápido, botó el balón en el pie del receptor, pero no había tocado suelo y le cayó al linebacker que correría 43 yardas hasta la endzone (7-50). Ofensivamente, Quinn Ewers asistió para touchdown a Xavier Worthy y el juego de carrera fue insultante, con más de trescientas yardas recorridas, liderando Jaydon Blue y Savion Red.
Con ese marcador tan favorable, pudo debutar en los Longhorns Arch Manning, el hijo de Cooper Archibald Manning. Y cerca estuvo de dar su primer pase de touchdown. Como curiosidad, cada vez que lanzaba se escuchaba un gran jolgorio entre el público expectante, que igualmente estaban en el estadio de Texas Tech, el Jones AT&T Stadium.
Louisville se cae de la conversación por el CFP
Por otro lado, la defensa de Auburn (6-6) puso contra las cuerdas a Alabama. Los Tigers lideraban con un touchdown de Payton Thorne pasando por 27 yardas a Ja'Varrius Johnson, y con un field goal ya en el último cuarto que ponía el 20-24 en el marcador. Y los Crimson Tide se rescatarían de la derrota en el minuto final. Aunque no tuvieron todas consigo. Un mal snap acabó encajando al ataque en cuarta y gol pero a 31 yardas de distancia. No obstante, la defensa de Auburn decidió no presionar en absoluto esa jugada decisiva, inflando una secundaria que, finalmente, era superada. Jalen Milroe acabó encontrando a Isaiah Bond en el aire y dentro de la endzone para un touchdown que les daba la victoria épica por 27-24. La cuarta Iron Bowl consecutiva para los de Tuscaloosa.
Un equipo que podría mantenerse en ese barco de aspirantes, se cayó al agua en esta Rivalry Week. A pesar de no llegar como favorita, Kentucky (7-5) logró la Governor's Cup por quinto año seguido frente a una Louisville (14, 10-2) que marchaba en el top-10 del ránking. Y es que los Wildcats no le giraron nunca la cara al partido. Kentucky no se intimidó, aunque los Cardinals llevaron la voz cantante en casi los tres primeros cuartos, manteniendo la distancia en el marcador constantemente. Louisville lideraba por 7-17 con el segundo touchdown de Jawhar Jordan en el tercer cuarto.
El giro de guión llegó tras esa anotación. Kentucky retornaba el correspondiente kickoff, corriendo las cien yardas del campo Barion Brown. Los Cardinals correspondían, tal y como estaban haciendo hasta ahora en el partido, anotando Joey Gatewood. Pero los Wildcats estaban encendidos. En dos jugadas aéreas, el QB Devin Leary se recorría el campo hasta la endzone para apretar a un 21-24. Dio un pase de 55 yardas para Izayah Cummings y el envío anotador sería de 20 yardas para Ray Davis.
Louisville y Florida State se jugarán la ACC
Acto seguido, Kentucky provocaba por medio de J.J. Weaver un fumble al running back Jordan que sirvió para empatar el duelo. Después, en una scramble de Jack Plummer, QB de Louisville, este se relajó mientras buscaba salir por banda y le costó soltar el balón. D'Eryk Jackson fue el autor. Y dos snaps más tarde, los Wildcats se ponían por primera vez por delante con otra anotación de Ray Davis (31-24).
A menos de seis minutos del final, Louisville tenía que jugarse un 4&1 que no salió, siendo completamente detenido el corredor Isaac Guerendo. Pero Devin Leary la lió. En tercer down, agobiado por la presión decidió lanzar a la desesperada y el balón, flotadísimo, acabó en intercepción de Jarvis Brownlee Jr. desde la 25. A pesar de un sack de Josaih Hayes, llegó el touchdown para Louisville gracias a Ahmari Huggins-Bruce a 2:33 del final.
Un par de buenas jugadas para avanzar, corriendo Ray Davis 15 yardas y recibiendo Barion Brown otras 23, bastaron para una nueva anotación. Davis estalló por 37 yardas hasta el touchdown (38-31), haciendo saltar el upset. Aunque aún les quedó un minuto a Louisville. No obstante, el ataque terminó quedándose sobre la yarda 30 desde donde Plummer lanzaba una bomba a la endzone que era interceptada por Jordan Lovett.
Iowa, LSU y Missouri triunfan en sus rivalidades
A partir de aquí, analicemos partidos de rivalidad emocionantes que tuvimos en esta Week 13 y de equipos que ya dijeron adiós a la regular season definitivamente. Pero antes, mencionemos a Iowa (16, 10-2), rival de Michigan por la Big Ten pero que a priori no tendrá mucho que hacer. Los Hawkeyes alzaron el Heroes Trophy ante Nebraska (5-7) tras un encuentro que finalizó en un justito 13-10. Esta temporada Iowa ha sacado cuatro victorias anotando 15 puntos o menos. No han vivido de su QB, Deacon Hill, sustituto de un Cade McNamara lesionado (ACL). Sino de una férrea defensa y un juego de carrera comandado por Leshon Williams y Kaleb Johnson.
Una intercepción de Ethan Hurkett a Chubba Purdy a 15 segundos del final, y después de que precisamente Tommi Hill interceptara a Deacon Hill, para nada, cavó la tumba de los Cornhuskers. Con una carrera de 22 yardas de Leshon Williams, Iowa ya se garantizó el field goal ganador. Pero había un problema. El kicker Drew Stevens había fallado dos de sus tres intentos en el partido. Se la jugaron sacando a Marshall Meeder quien atinaba su primer tiro de campo de la temporada desde la yarda 38 para ganar. Esta derrota hundió a una Nebraska que lleva siete temporadas sin ser elegible para el calendario de bowls, la racha negativa más larga de un equipo de las Power Five.
Texas A&M (7-5) asustó y mucho a LSU (13, 9-3). Entre el segundo y el tercer cuarto los Aggies se lo pusieron muy cuesta arriba, llegando a estar 24-14 en el marcador con anotaciones de Le'Veon Moss, Jake Johnson y Mark Nabou Jr. Y pudieron retomar la diferencia, pero acabaron teniendo que patear un field goal que además fallaron. Y después, Jaylen Henderson se veía interceptado por Greg Penn III.
Como contrapartida, el parcial de 21 puntos en el último cuarto para los Tigers fue descomunal. Jayden Daniels finalizó con cuatro dianas a la endzone y 235 yardas, más 120 en once carreras. Brian Thomas Jr., Malik Nabers (su segundo) y Kyren Lacy anotaron en el cuarto periodo donde solo un touchdown de big play de Max Wright volvería a apretar las tuercas (30-35). LSU terminó ganando por 42-30.
Oklahoma barre a TCU y Penn State a Michigan State
La universidad de Arkansas (4-8) no fue rival para Missouri (9, 10-2) esta temporada en la Battle Line Rivalry. Su QB inicial K.J. Jefferson, se despidió pronto del partido por lesión, y tomó las riendas Jacolby Criswell sin éxito. En los Tigers, una vez más Cody Shrader fue protagonista. Corrió 217 yardas y anotó. Missouri venció por un 48-14 final a los Razorbacks.
Máxima eficacia ofensiva tuvieron los Oklahoma (12, 10-2) Sooners contra TCU (5-7). En siete de sus primeros ocho drives sumaron puntos, casi todos con touchdowns. Los Horned Frogs sucumieron por un doloroso 69-45. El QB Dillon Gabriel repartió 400 yardas y cuatro anotaciones, mientras que el running back Gavin Sawchuk alcanzó las 130 yardas y tres touchdowns. En TCU, Josh Hoover también tuvo un buen papel estadístico, junto al RB Emani Bailey, pero cuando ya el partido estaba más que decidido. Oklahoma ha superado los 65 puntos en tres juegos de esta temporada, un récord de la FBS.
The Land Grant Trophy volvió a quedarse en Penn State (10, 10-2). Derrotaron por 42-0 a Michigan State (4-8). Aunque en la segunda parte los Spartans tenían la posesión y solo de momento habían concedido un 13-0, no sirvió de mucho. La defensa de los Nittany Lions impuso su ley, con siete sacks y 12 TFL en total, liderados por Adisa Isaac. Los dirigidos por Katin Houser nunca fueron una amenaza. A mediados del tercer cuarto, Drew Allar se marcó un espectacular pase de 60 yardas con Omari Evans que facilitó el posterior touchdown de Beau Pribula. Ponía un 28-0 que ya encaminaba el triunfo. Los corredores Kaytron Allen y Nicholas Singleton rebasaron las cien yardas cada uno.
Arizona, equipo de moda en esta recta final
Tampoco hubo mucha historia en la Territorial Cup. Arizona (15, 9-3) desde la irrupción de Noah Fifita, ha ido in crescendo llegando hasta el Top-25. A pesar de la dura competencia que ha habido este año en la Pac-12, el quarterback freshman ha terminado la temporada con seis victorias consecutivas, la última por un contundente 59-23 ante los rivales de Arizona State (3-9). Obtuvo una nueva marca personal de 527 yardas aéreas y cinco dianas a la endzone, dos con Tanner McLachlan.
Clemson (23, 8-4) también ha concluido la temporada de manera positiva. Finalizan dentro de un ránking donde desaparecieron bien temprano este año, y con cuatro triunfos seguidos. Retomaron la Palmetto Bowl del sur de Carolina frente a South Carolina (5-7), a quienes vencieron por 16-7, haciendo valer una vez más su destacada defensa. El encuentro arrancó con un fumble retornado para touchdown por parte de Khalil Barnes. Desde entonces solo supieron sumar field goals. Pero contuvieron a la ofensiva de los Gamecocks dirigida por Spencer Rattler a una sola anotación a principios del partido, de Luke Doty.
Por último, no nos vamos del estado de Carolina y también os mencionamos el duelo del norte, el State-Carolina Game entre North Carolina (8-4) y NC State (19, 9-3). Al contrario que Clemson, los Tar Heels se han ido desinflando en la temporada y han terminado con cuatro derrotas en sus últimos seis enfrentamientos. Culminaron el curso volviendo a caer por tercer año seguido contra los Wolfpack, pro 20-39.
Clemson y NC State gobiernan en Carolina
NC State siempre tuvo el mando en un partido donde la defensa secó a un futuro 1ª Ronda del Draft como Drake Maye. El QB completó 22 pases en 38 intentos para 254 yardas, vio dos intercepciones y perdió un fumble. Al otro lado del campo, Brennan Armstrong (334 yardas y 3 TDs) se aprovechó de la débil defensiva de los Tar Heels que ha permitido 27 puntos por partido esta temporada. Volvió a despuntar el receptor freshman de los Wolfpack Kevin Concepcion, con dos anotaciones y 186 yardas totales.
Como colofón, citamos dos universidades que sigo personalmente ya que ambas han terminado positivamente el curso. Northwestern (7-5) recuperó el Land of Lincoln Trophy dos años después tras un palpitante encuentro contra Illinois (5-7) que finalizó en 45-43. Los Wildcats en el primer año del entrenador David Braun son elegibles para las bowls, cosa que impidieron para los Fighting Illini con esta derrota. Los Wildcats no jugaban en diciembre desde que en 2020 ganaron la Big Ten West. Y vienen de dos temporadas donde solo han sumado cuatro victorias en total, sumidos además en un mar de escándalos que saltaron este verano y que costó el puesto del mítico Pat Fitzgerald en el banquillo.
Los dos equipos empezaron muy irregulares con muchas dudas en ataque. Pero fueron mejorando y sobre todo descubriendo a su verdadero QB titular. En Northwestern tomó las riendas Ben Bryant, quien en este juego dio 234 yardas y siete de sus pases fueron para Cam Johnson. En Illinois descubrieron al senior John Paddock por la lesión del también transfer Luke Altmyer. Paddock repartió 334 yardas y tres envíos a la endzone con Casey Washington, el último de hasta 80 yardas en el minuto final. Necesitaban convertir de dos para empatar pero fallaron.