Épico partido tuvimos en el duelo entre Baltimore Ravens y Los Angeles Rams. Se tuvo que decidir en la prórroga y no fue con una acción normal, sino con un retorno de despeje con el que los Ravens vencerían por 31-37 cortando una racha de tres victorias seguidas por parte del equipo de Sean McVay.
Tras este encuentro, Baltimore (10-3) sigue comandando la conferencia AFC junto a los Miami Dolphins. Mientras que los Rams (6-7) tuvieron una gran oportunidad de ascender en su lucha por los puestos de Playoffs en la NFC. Al menos se sostienen en el top-10 de la clasificación.
Brillantes Stafford y Lamar Jackson
El marcador del partido se estrenaría con un field goal de Lucas Havrisik para los Rams. El equipo angelino llegó hasta la zona roja corriendo insistentemente con Kyren Williams (114 yardas en 25 acarreos). Y los Ravens no encontrarían respuesta hasta finales del primer cuarto, con una tremenda big play donde Lamar Jackson lanzaba profundamente para el tight end Isaiah Likely. Touchdown de 54 yardas y 3-7 en el marcador.
Correspondieron los Rams apareciendo buenas acciones de Demarcus Robinson y Cooper Kupp, autor de 115 yardas en ocho recepciones. Sería el protagonista del touchdown que alentaba el toma y daca en el que se iba a convertir este juego en la primera parte. Y es que acto seguido, Baltimore sumaba siete.
Lamar Jackson (316 yardas, 24/43 y 70 yardas terrestres) conectaba con un Odell Beckham Jr. que conseguía romper a su defensor en la ruta, Jordan Fuller, y escaparse 46 yardas para touchdown (10-14). Como contrapartida, Matthew Stafford (23/41, 294 yardas) dirigió a su ofensiva hasta las diez yardas finales donde encontraba al TE novato Davis Allen. Y al snap siguiente, Jackson era interceptado por Ahkello Witherspoon en un envío profundo. Turnover con el que los Rams añadieron tres puntos más con un tiro de campo de 51 yardas.
Los Ravens tuvieron todas las de perder
A dos minutos del descanso, los Ravens volaron el ovoide hacia la redzone y establecieron por medio de Justin Tucker un apretado 20-17. No obstante, ese ritmo anotador menguó drásticamente en el tercer cuarto. Solo tendríamos un nuevo tiro de campo de 47 yardas de Tucker que empataba el duelo. Y un safety para los Rams en un snap del center Tyler Linderbaum que salió antes de la señal, acabó con el balón yéndose a la endzone y Lamar pateándolo hacia el fondo del campo para evitar un mal mayor (22-20).
El quarterback de los Ravens nuevamente empujó a su equipo a la zona roja, aunque tendrían que conformarse con otros tres puntos, tomando el mando del partido eso sí, 22-23. Era ya el último cuarto, y para mal de los Rams, se vieron obligados a despejar rápidamente después de dos estrepitosos drops seguidos de Puka Nacua y después Demarcus Robinson.
Sin embargo, en el siguiente drive de Stafford los Rams se acercaban el triunfo. El QB conectaba big plays con Davis Allen y Nacua, y daba su tercer pase de touchdown a Robinson, aunque fallando la conversión de dos (28-23).
Tylan Wallace finiquita el duelo inesperadamente
Lamar Jackson tendría algo menos de cinco minutos para responder y recuperar el liderazgo. Y lo volvió a hacer exitosamente. Estando a 15 yardas de la endzone, el quarterback era capturado por detrás por Byron Young y soltó el balón. La jugada necesitó de revisión para debatir si fue pase incompleto, fumble o sack al plantar antes rodilla, y finalmente fue esto último. Tras esto, Lamar se quitaba ese susto de posible fumble lanzando a Zay Flowers en la zona de anotación. Volvería a encontrar al receptor rookie para el extra de dos y alzarse a un 28-31.
Con 1:16 en el reloj, los Rams tendrían tiempo de empatar aún. Dos buenos envíos largos consecutivos para Robinson y Cooper Kupp, de 19 y 34 yardas, ya hicieron prever que nos iríamos a la prórroga. Desde la yarda 36 Havrisik pateaba el balón por dentro de los palos.
Los Ravens tuvieron la ventaja de empezar atacando en el tiempo extra, pero no salieron de los tres primeros downs. Más de lo mismo les ocurriría a los Rams, teniendo que despejar. Durante ese punt de Ethan Evans, Tylan Wallace recibía el balón y poco a poco empezó a zafarse de los placajes rivales y entre los bloqueos de sus compañeros. Correría 76 yardas imparablemente para estallar la locura en el M&T Bank Stadium. Un touchdown de retorno que daba la victoria a los de Baltimore.