Otro épico partido nos regalaron estos increíbles Green Bay Packers de Playoffs, pero no lograron sobrevivir hasta el final frente a los líderes de la NFC, los San Francisco 49ers. Emocionante encuentro que acabó en un ajustado 21-24 para los de Santa Clara, y jugarán su tercera Final de Conferencia consecutiva, la cuarta en las últimas cinco temporadas.
El duelo además pudo terminar de forma muy diferente si el kicker novato Anders Carlson no hubiera fallado un field goal en la recta final. Y también fueron determinantes dos hombres de 49ers, uno a cada lado del campo: Christian McCaffrey (98 yardas) con dos touchdowns en la segunda parte, y el linebacker Dre Greenlaw, autor de dos intercepciones y de ocho tackles.
Los Packers salieron al partido una vez más demostrando que eso de que eran el último seed de la conferencia, el 7, era solo un número y que le iban a complicar la vida a cualquier rival inesperadamente. Aaron Jones acabó en hasta 108 yardas terrestres y tiró del carro junto al joven Jordan Love (194 yardas, 21/34) una vez más. Abrieron el partido sumando un field goal, forzando el despeje posterior de los 49ers y jugándose, ya abierto el segundo cuarto, un 4&1 que lamentablemente Love no pudo convertir empujando el balón junto a la línea ofensiva estando en la zona roja. Romeo Doubs había protagonizado una recepción que se fue hasta las 38 yardas.
Jordan Love y Brock Purdy, duelo de QBs de menos de 25 años
Green Bay nuevamente estaba haciendo de las suyas como hicieron hace una semana contra los Dallas Cowboys. Pero los 49ers han sido muy regulares este año, finalizando de los mejores equipos de la temporada, y eso no era casualidad. Ya Brock Purdy entraba en calor (252 yardas, 23/39 completados), y comandó un drive por 86 yardas hasta la endzone. Se sacaba de la manga un envío de touchdown de hasta 32 yardas con el incondicional George Kittle (3-7).
Tras ello, los Packers regresarían a la redzone de inmediato ahora gracias por una big play de 27 yardas con Jayden Reed, y otra de 22 yardas con Doubs. También las penalizaciones estaban causando estragos a la defensa de San Francisco. No obstante, tuvieron que buscar tres puntos nuevamente pateando a los palos (6-7). Después, los 49ers iban a tener una posesión apresurada entrando al two minute warning en la que exitosamente irrumpían en territorio enemigo. El kicker Jake Moody desde la yarda 48 buscó ampliar distancias antes del descanso, pero Colby Wooden palmeaba lo justo el balón para que saliera desviado y se fallara el field goal.
En la segunda parte, ese ritmo persistió de los Packers dañando a la secundaria rival y los 49ers teniendo que trabajar fuerte en ataque para mover cadenas. Los de Kyle Shanahan empezaban despejando y ahora los de Wisconsin conseguían su primer touchdown. Jordan Love sorprendía encontrando a un "desconocido" Bo Melton por 19 yardas en la endzone (13-7). El receptor de segundo año apenas ha visto acción esta temporada en seis juegos. Y no estuvo activo en roster como rookie en la NFL, bailando constantemente en la practice squad de Seahawks y Packers.
McCaffrey y Greenlaw al rescate de los 49ers
Pero la respuesta de los 49ers fue inmediata. Kittle cabalgaba por 32 yardas una recepción y después McCaffrey rompía por 39 yardas una carrera espectacular anotadora (13-14). Sin embargo, este tercer cuarto fue el más exhausto del encuentro en cuanto a puntos se refiere. Y los Packers daban réplica. El retornador Keisean Nixon en la patada recorría hasta 73 yardas en un retorno que parecía sacado del Madden. E incluso hubo fumble pero Eric Wilson salvó los muebles para Green Bay. Love lanzaba para Tucker Kraft y daba su segundo pase de touchdown. Buscaron convertir de dos y lo hicieron con un pase hacia Aaron Jones (21-14).
Era un momento dulce para los de Matt LaFleur. La defensa con un tres y fuera devolvía el balón a la ofensiva. Pero llegó el primer gran error de Jordan Love, viéndose interceptado por Greenlaw con lo que los 49ers, al menos, sumaron un tiro de campo. Habíamos entrado ya al último cuarto y Moody convertía desde la yarda 52 (21-17).
Ahora eran las defensas las que daban el callo. Y el miedo empezaba a sentirse en San Francisco. Aaron Jones estallaba corriendo por 53 yardas y se metían en campo rival. Aunque la defensa de 49ers forzaba el cuarto down y el field goal. Y el kicker Carlson no tendría fortuna con su patada en la yarda 41 a seis minutos del final. Algo clave a posteriori.
Igualmente, Green Bay era quien lideraba en el marcador, y con necesidad de que sus rivales llegaran al touchdown. Pero así lo hicieron los 49ers. Purdy lanzó bien, convirtió un tercer down con Brandon Aiyuk y después encontraba para 17 yardas en largo a Chris Conley para ganar otro primer down. Entraban a la redzone, a los dos últimos minutos, y con necesidad de bajar esos segundos para intentar evitar no recibir otro susto de estos increíbles Packers.
El propio Purdy protagonizó una scramble de 9 yardas viendo que no tenía opciones claras de pase. Y en 3&1 a seis yardas de la goal line, la línea ofensiva abría un gran pasillo a McCaffrey y este solo tuvo que absorber el golpe del safety Jonathan Owens para llegar a la endzone. Sería el touchdown de la victoria.
Sin embargo, aún faltaba un minuto de juego. Y las big plays de Jordan Love podrían volver a sorprendernos. Pero esta vez tocó ver el lado malo de la inexperiencia quizás en el quarterback que se ha estrenado como titular esta temporada. Buscó de forma desesperada, rolando fuera del pocket, un pase profundo hacia Christian Watson que no vería destino. El lanzamiento era cruzado al lado contrario y Watson en el momento de la recepción tenía doble cobertura, anticipándose perfectamente Greenlaw para obrar su segundo turnover y sellando el triunfo de San Francisco. Como curiosidad, estos 49ers han eliminado a los Packers tres veces en sus últimas cuatro visitas a Playoffs.
La épica de los Lions continúa
Sin duda la temporada 2023-24 de la NFL quedará ya en la historia de la franquicia de los Detroit Lions. Desde el curso 1991-92 no ganaban un partido de Playoffs y también desde entonces no llegaban a una Final de la NFC. Esa mala racha se ha cortado este año con unos aguerridos Lions que vencieron por 23-31 en la Ronda Divisional a los Tampa Bay Buccaneers.
Una vez más el equipo de Detroit fue testigo de otro partido vibrante y de toma y daca. Al descanso había máxima igualdad, 10-10, tras los touchdowns aéreos de Josh Reynolds para Lions y Cade Otton para los Bucs. Finalizando el tercer cuarto viviríamos dos anotaciones más. Craig Reynolds increíblemente estando en cuarto down a una yarda convertía el snap directo en touchdown. Contestaría Tampa Bay con Baker Mayfield asistiendo a Rachaad White en la endzone (17-17).
Sin embargo, dos anotaciones consecutivas a principios del último cuarto sentenciaban a los Buccaneers. Jahmyr Gibbs tenía su momento de gracia con un touchdown de carrera de hasta 31 yardas. Y el quarterback Jared Goff volvía a conectar con Amon-Ra St. Brown para establecer un 17-31 a seis minutos del final.
Aún así, Mayfield y Mike Evans no tiraron la toalla y entre ambos lideraron un drive lleno de recepciones entre los dos que terminó, como no podía ser de otra forma, en touchdown del receptor Evans. Buscaron la conversión de dos pero el marcador se quedó en 23-31. A los dos minutos, forzaban los Bucs que los Lions despejaran, y la emoción se alargaba en el partido. Pero al segundo lanzamiento de Mayfield, caía su segunda intercepción en el juego, en favor de Derrick Barnes, y se sentenciaba el encuentro.
