Con este octavo título, el francés se convirtió en el automovilista con más entorchados mundiales, superando los siete de Michael Schumacher en Fórmula 1. Era el último gran reto que debía derribar. Porque Loeb no ha encontrado rival en su disciplina, los rallies, desde que se alzó con su primer Mundial allá por 2004.
Desde entonces ha sido imbatible. En 2008 superó a los finlandeses Juha Kankkunen y Tommi Mäkinen, que atesoran cuatro títulos cada uno (Mäkinen además, los logró de forma consecutiva) y se convirtió en el más grande. Sin embargo, eso no frenó su hambre y ha ganado tres más hasta la fecha.
De esta forma, Loeb es ya uno de los grandes mitos del deporte, ya que en su disciplina está marcando una época y está cosechando unos números difíciles de superar. Dentro del mundo del motor se le puede equiparar al ya citado Schumacher; a los motociclistas Giacomo Agostini (15 títulos mundiales entre 1966 y 1975), Ángel Nieto (13 entre 1969 y 1984) y Valentino Rossi (nueve entre 1996 y 2011); y a su compatriota Stéphane Peterhansel, ganador de nueve Rally Dakar (seis entre el 91 y el 98 en motos y tres en coches, en 2004, 2005 y 2008). FUENTE
