En su primer torneo juntos desde 2012, cuando cayeron en la segunda ronda del Masters 1.000 de Miami, el dúo español festejó su primer título gracias a la solidez exhibida con su servicio. Ni el toledano ni el barcelonés cedieron su saque y, con tres roturas del saque de sus oponentes, se hicieron con la victoria.
El desenlace de la final resultó esta vez exitoso para Feliciano y Marc López que, en el único partido por el título que habían disputado como pareja anteriormente (en Valencia, en 2014), se debieron conformar con el subcampeonato
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