El
ala-pívot y líder de los Miami Heat, Chris Bosh, no ha conseguido pasar
el reconocimiento médico con su equipo al haber encontrado un nuevo
coágulo de sangre que complica su continuidad en la élite de la NBA. El
comunicado que ha publicado la franquicia de Miami es el siguiente:

"Los
Miami Heat y Chris Bosh han estado trabajando junto a otros médicos y
especialistas en el regreso de Chris Bosh al baloncesto. Lamentamos
comunicar que todavía no es posible dar al jugador el alta deportiva, y
no hay fecha estimada de vuelta. No podemos comunicar nada más debido al
artículo 22 del Collective Bargain Agreement, que impide publicar datos
médicos de un jugador sin su consentimiento".
De
esta manera, esos malditos coágulos reaparecen en el jugador de 32
años, los que le impidieron completar las dos últimas temporadas en las
que solo ha podido jugar 44 y 53 partidos antes de verse obligado a
dejar las pistas por este grave problema que le deja apartado del
baloncesto.
Según
Miami Herald, el problema pondría en riesgo su vida siempre y cuando
sea tratado de la forma adecuada y, claro, el jugador de los Heat no
intente volver a las pistas, opción que se consideraría ahora mismo
“irreal”. Los coágulos anteriores aparecieron primero en los pulmones y
un año después (febrero de 2016) en un gemelo.