
Este cinturón es característico porque se pone en juego en un estilo de pelea excepcional. Al mejor de tres rondas, decididos por los jueces, o por pinfall o sumisión antes de finalizar el tiempo, son las formas de obtener el triunfo. Así, ambos luchadores ganaron una ronda cada uno para llegar a la tercera y definitiva donde se decidiría el combate.
Finalmente Galloway se llevaría la victoria pero de forma sucia, pues golpeó las partes bajas de Moose y con el Claymore consiguió sorprender a su rival y que la cuenta de tres se efectuara para cerrar el combate antes de consumir el máximo tiempo permitido.

De esta forma, el escocés logra por primera vez este título y acaba con el reinado de 50 días de Moose. Parece que ambos luchadores pueden despertar una nueva rivalidad.