
En el primer partido, Wall (32+14) y Gortat (14+10) obraron unos determinantes dobles-dobles para apuntarse la victoria los de Washington (107-114) ante unos Hawks que pelearon hasta el final a contra pronóstico, mantenidos por Schröder (25+9+3), Bazemore (12+4+3) e Ilyasova (9+9).
En el segundo encuentro ya se unió a la
fiesta Bradley Beal (31) y, junto a John Wall (32+9+5), los Wizards se
ponían en un peligroso 2-0. Los Hawks aguantaron hasta el final
trabajando principalmente en defensa, con Paul Millsap (27+10), Schroder (23+6+4) y Tim Hardaway Jr, (19) tirando del carro ofensivo, y, aunque llegaron a los últimos minutos con opciones (96-99), permitieron un parcial de 5-10 con 4 puntos seguidos de Wall y un triple final de Beal, para finalizar 101-109.

Ahora la serie se trasladaba a Atlanta, y cambiaron las tornas. El equipo de Mike Budenholzer
dominio de principio a fin y aprovechó que Wasghinton no se mostraron
nada solventes de cara al aro, para acercarse en la serie al vencer por 98-116.
Sólo Wall (29+7) tuvo una actuación destacada en su equipo que no
demostró un gran nivel defensivo. Paul Millsap (29+14), Schroder (27+9) y
Taurean Prince (16) lideraron la anotación de los Hawks que se llevaron
el encuentro por 98-116.

Hasta el momento no hemos dicho nada de las actuaciones de Calderón,
pues en los pocos minutos que tiene sobre la pista apenas puede
demostrar su experiencia y sus aptitudes asistiendo, jugando para los
demás y anotando en los instantes más justos. Sin embargo, esto sí
ocurrió en el cuarto encuentro en el que Atlanta se vino arriba al
empatar la serie (2-2). En 20 minutos de juego, el extremeño sumó 10
puntos, 5 asistencias y 2 rebotes, en su buena línea. Además, lo más
importante fue cómo supo dirigir y encabezar a su equipo en el momento
en el que Schroder tuvo que marcharse al banquillo por problemas de
faltas. Con sus irrupción en la cancha cambió todo: los Wizards
lideraban el marcador, pero tener a Calderón jugando supuso un +29 para
los Hawks, y a la postre victoria por 101-111. Se dejó
en evidencia que el equipo de la capital sólo depende de un par de
jugadores, mientras que en Atlanta ocurrió todo lo contrario, hubo 6
jugadores más al margen de Calderón que alcanzaron los 10 puntos: Prince
(11+7), Millsap (19+7+9), Howard (16+15), Tim Hardway Jr. (15), Schroder (18) y Bazemore (16+7).

Pero la serie debía volver a Washington, y
otra vez los Hawks no pudieron sobreponerse a su rival en el Verizon
Center. Y, pese a que los Wizards dependan solo de Beal y Wall, si ambos
están en estado de gracia una noche, el contrincante las pasará canutas
para defenderlos y ganar. Esto pasó en el quinto encuentro que puso el
3-2 favorable a los capitalinos, donde vencieron por 99-103
con 27 tantos de Bradley Beal y 20 puntos y 14 asistencias de John
Wall. Siempre llevaron la voz cantante los de Washington, pero sufrieron
hasta el final. Los Hawks se vieron afectados por los problemas de
faltas de Markus Morris y Dwight Howard, y por el bajo acierto desde la línea de tiro libre: 66% contra el 81% de los Wizards.
Y en el sexto partido, los Wizards viajaban al Philips Arena
a solo un punto de avanzar a la segunda ronda, y así lo hicieron,
evitando que los Hawks pudieran forzar el séptimo encuentro ante su
público. Se demostró la calidad de los jugadores bajos de Washington:
Bradley Beal (31) estuvo a su nivel y a John Wall (42+8) no le tembló el
pulso y decantó el encuentro en los instantes más cruciales, cuando
Atlanta se acercó a 3 puntos a pesar de ir perdiendo al descanso 19
abajo. Llevó a su equipo en volandas en el último cuarto y definió la
serie taponando una bandeja de Schröder en un contraataque, y añadió una
magnífica canasta tras driblar dos jugadores y esquivar a Paul Millsap.
Ahí el partido empezó a morir, y encima el tiro exterior no ayudaba a
los Hawks: 28% de acierto, 9/32 intentos.

El resultado final fue 115-99, y Washington se clasificaba a las semifinales de la conferencia Este.
Se cierra una temporada algo descafeinada para Atlanta que tras dos
campañas consecutivas alcanzando mínimo las semifinales de conferencia
(en la 2014/2015 llegaron hasta la final del Este donde sucumbieron 4-0
frente a Cleveland Cavaliers), se ha visto eliminada a
las primeras de cambio en los Playoffs. Unos Playoffs que se aseguraron
con cierto sufrimiento, pues ante la tremenda igualdad que ha habido
este año en el Este (Atlanta ha finalizado 5º en 43-39, perseguido por Bucks 42-40, Pacers 42-40 y Bulls 41-41, y ya fuera de las eliminatorias pero con opciones quedó Miami Heat en 41-41 también) no tuvieron la certeza de alargar la temporada más allá de la regular season
hasta la última semana de partidos al pasar una mala racha de derrotas
(el mes de marzo con duros y difíciles rivales acabó en balance de
victorias negativo 6-10).
En cuanto a José Calderón, tras empezar en Los Ángeles Lakers y pasar muy de cerca por los Warriors, ha terminado jugando los Playoffs de la NBA dos años después de que lo hiciera con Dallas Mavericks, y ahora en verano será agente libre y tendrá que cambiar nuevamente de aires.
