Anna Veith ha decidido poner fin a su trayectoria deportiva a punto de cumplir los 31 años. Y dos son los motivos principales que la han impulsado a colgar los esquís: su deseo de dedicarse a su familia y la incertidumbre que planea sobre la próxima temporada a causa del Covid-19.
Veith se casó en 2016 con el snowboarder Manuel Veith, renunciando a su apellido de soltera, Fenninger. Su irrupción el esquí alpino fue fulgurante, subiendo al podio en la primera prueba de la Copa de Europa en la que tomó parte, en la temporada 2005/2006. Dos meses después obtuvo su primera victoria en el circuito continental y se adjudicó el Gran Globo y el de gigante. Al año siguiente volvió a ganar la general absoluta y la de super G y en 2008, la combinada.
En su primera participación en un Mundial junior, el de Quebec 2006, ganó el oro en el super G y la combinada y la plata en el descenso. Dos años después, en el de Formigal, fue oro en gigante y combinada y plata en super G. El ciclo mundialista junior lo cerró en Garmisch 2009, con un bronce en super G.
Debutó en la Copa del Mundo en el slalom de Levi de noviembre de 2006 pero no fue hasta la temporada 2008 cuando empezó a disputarla entera. En 2009 obtuvo su primer podio, en el super G de Cortina y tuvo que esperar hasta 2012 para lograr su primera victoria, en el gigante de Lienz. A partir de ahí su progresión fue constante, dando ya el aviso en la temporada anterior al proclamarse campeona del mundo de combinada en Garmisch.
En 2013, la del récord de puntos de Tina Maze, acaba tercera en la general absoluta después de colgarse el bronce en el Mundial de Schladming. Y, de inmediato, el despegue que le llevó a ganar dos grandes Globos consecutivos (2014 y 2015) además de los de gigante en ambas campañas. Su dominio en 2014 quedó patente en los Juegos de Sochi, donde se colgó el oro en super G y la plata en gigante, repitiendo la hazaña en estas disciplinas en el Mundial de Vail 2015, además de la plata en descenso. Fue, sin duda, la gran protagonista del Mundial en Colorado.
Pero ahí acabó su buena estrella. Días antes del inicio de la temporada 2016 se rompe la rodilla derecha entrenando. Reapareció en Semmering más de un año después pero ya nada volvió a ser lo mismo. Pese a ello, su talento le permitió ganar una vez más, en el segundo super G de Val d’Isère en diciembre de 2017, y subir al podio por última vez al acabar segunda en el super G de Crans Montana 2018. Su último gran resultado lo tuvo en el super G olímpico de Pyeonchang, donde una desconocida Ester Ledecka le ‘robó’ el oro por una sola centésima.
En enero de 2019, entrenando en Val di Fassa, vuelve a romperse; en esta ocasión el ligamento cruzado izquierdo. Nueva operación y diez meses después reaparece para disputar sus últimas once carreras, con una séptima plaza en el super G de Rosa Khutor como mejor resultado.
Esquiadora polivalente, Veith se despide con quince victorias en la Copa del Mundo (once en gigante, tres en super G y una en combinada), habiendo subido en 46 ocasiones a un podio del circuito en un total de 251 carreras. FUENTE