Tras el gran colofón de Bowl Games, incluidas las semifinales del College Football Playoff durante el final y el principio de año, el 2 de enero tuvimos las cuatro últimas bowls. Ya solo nos queda de la temporada de football universitario disfrutar el próximo lunes del National Championship Game, entre Alabama y Ohio State.
En primer lugar vimos las victorias de Kentucky y Ole Miss, sobre dos equipos rankeados en el top-25 del CFP. Y en segundo lugar se completaron las New Year's Six Bowl. Tras la coronación de Oklahoma en la Cotton Bowl y de Georgia en la Peach Bowl, así como la disputa de las semifinales del CFP, la Rose Bowl y la Sugar Bowl, se efectuaron las dos últimas. Fueron la Fiesta Bowl, que cayó del lado de Iowa State, y la Orange Bowl, que fue a parar a Texas A&M.
Como ya sabréis este pack de partidos que conforman las NY6 son las bowls más importantes del año y las más longevas en la historia. Acaparan a todos los campeones de las conferencias Power Five y a los mejores rankeados de las Group of Five, así como las eliminatorias por el título nacional.
La Gator Bowl para Kentucky
Kentucky doblegó 21-23 a la rankeada NC State (23º) en la TaxSlayer Gator Bowl. Lo hicieron con un extraordinario juego terrestre que totalizó 281 yardas, y con una defensa que acabó interceptando en tres ocasiones al quarterback Bailey Hockman. Es más, el primer ataque de los Wolfpack terminó así, con el balón en manos del DB Brandin Echols. Esto sucedió después de que en la ofensiva inaugural los Wildcats pusieran los tres primeros puntos a su cuenta con un drive demasiado extenso.
Y es que Kentucky iba a controlar la posesión durante la primera parte, con lo que pudieron irse al descanso con ventaja (0-13). Se hizo de rogar el primer touchdown pero finalmente llegó, gracias a una carrera de 44 yardas de Asim Rose Jr., y luego a otra de 18 que tuvo Kavosiey Smoke. El corredor Christopher Rodriguez Jr. (terminó con 84 yardas) llevaría el balón a la endzone. Después de palmearles un field goal que no llegó a entrar a los Wolfpack, Kentucky sumaría tres más antes del descanso. Sería en un ataque impulsado nuevamente por Rose Jr. (consiguió 148 yardas), con una jugada de 31 yardas.
Poco a poco los de North Carolina se irían metiendo en el partido. En un drive que agotó casi todo el tercer cuarto, lograron transformarlo en touchdown, asistiendo Hockman (27/40, 268 yardas) a C.J. Riley. Pero la defensa sostuvo siempre a Kentucky por delante en el marcador. En el último cuarto interceptaría Yusuf Corker, y el ataque, impulsado con una carrera de Rose Jr. de 27 yardas que puso el ovoide sobre la yarda tres, conseguiría tres puntos más (7-16). Aunque los Wolfpack dieron respuesta, con un acarreo de 13 yardas de Zonovan Knight a la zona de anotación. Y obligaron a despejar a los Wildcats el balón con tres minutos por jugar.
Sin embargo, en la primera jugada, Hockman sería nuevamente interceptado, por Jamin Davis. Y en el primer snap ofensivo, Rodriguez Jr. se escapó a la endzone por 26 yardas (14-23). NC State siguió remando, y tras siete jugadas rápidas Jordan Houston conseguiría un nuevo touchdown. El onside kick no resultó y la victoria final se la quedó Kentucky en honor a su coach fallecido de línea ofensiva John Schlarman.
Ole Miss concluye con la Outback Bowl
Emocionante encuentro que se quedó Ole Miss ante una de las grandes sorpresas de la temporada, Indiana (11º). Vencieron por 26-20, reencontrándose con una bowl cinco años después de su última participación. Aunque permitieron que les remontasen y cerca estuvieron de perderlo todo en el último cuarto.
Los Rebels no tardaron en sumar los tres primeros puntos tras seis jugadas con un field goal de 26 yardas. Ambas universidades visitarían una vez más la redzone, pero solo pudimos ver tiros de campo en este cuarto inicial. Finalmente, tras seis minutos, 18 jugadas y 76 yardas recorridas como coste, llegaría el primer touchdown, para Ole Miss. El bueno de Matt Corral (342 yardas de pase en 30/42 intentos y 37 terrestres) conectó con Casey Kelly (13-3).
Los Rebels desplegaban un juego en ataque veloz e insistente, con muchas jugadas y rápidos snaps que obligaba a la defensa de los Hoosiers a estar siempre atenta sobre el campo. Así, ampliaron ventaja al 20-6 después de que Snoop Conner se escapara 32 yardas y anotase en el siguiente snap. Además, su defensa recuperaría la posesión con un fumble provocado por Tylan Knight. Finalizando ya el tercer cuarto, Indiana consiguió una serie buena y larga, convirtiendo dos cuartos downs y llegando a la endzone Stevie Scott III (99 yardas de carrera) para estrenar el último cuarto (20-13).
Eran malos momentos para Ole Miss. Fallaron un field goal y permitieron a los Hoosiers de nuevo en las inmediaciones de la zona roja. El running back Scott III se encargaría de hacer el empate. Pero los Rebels respondieron, sorprendiendo con el polivalente quarterback John Rhys Plumlee. Convirtió un tercer down por medio de una recepción de 8 yardas, y en la siguiente acción volvió a recibir y se fugó 44 yardas.
La anotación sería de Dontario Drummond, pero el extra point no entró y daba vida a Indiana. El QB Jack Tuttle (201 yardas, 26/45) condujo al campo contrario. Pero quedaron encapsulados en un 4&18, gracias a la presión de la línea defensiva de los Rebels. Y volvieron a presionar al quarterback en la cuarta oportunidad, dejando a Tuttle sin apenas poder lanzar.
La defensa de Oregon no es suficiente ante Iowa State
Segundo año consecutivo que Oregon (25º) presenciaba una NY6 Bowl. Y además buscaba mantener su invicto en la PlayStation Fiesta Bowl, la cual ya había ganado dos veces. Pero este ha sido el año de Iowa State (10º). En el primer duelo de la historia entre ambos, los Cyclones se saldaron con la victoria por 17-34 después de que los Ducks se quedaran vacíos en ataque en toda la segunda parte. Además, acabaron concediendo cuatro fatídicos turnovers, errores que acabarían pagándolo con la derrota.
La ofensiva de Iowa State necesitaba muchísimo tiempo para anotar, aunque al fin y al cabo lo conseguían. Pero Oregon tardaba apenas unos minutos para encontrar la endzone. Y con ello, ambas universidades nos dejaron una vibrante primera mitad de muchos puntos. Medio cuarto controlaron los Cyclones para inaugurar el marcador con Breece Hall (136 yardas ganadas en 34 carreras). Los Ducks contestarían apenas tres minutos después, con touchdown terrestre del QB Anthony Brown (36 yardas de carrera, 147 por aire en doce pases efectivos de 19 lanzados).
Mismo guión en los siguiente drives. Los Cyclones consumieron unos ocho minutos para terminar con Brock Purdy (20/29, 156 yardas) dando un envío anotador al TE Charlie Kolar que recibió en solitario en la zona de anotación. Dos acciones después, Travis Dye perdería el balón en un fumble que recogió O'Rien Vance en la yarda 15. Y fueron a por todo, jugándose un cuarto down a una yarda de la línea de gol, pero la defensa de Oregon sobrevivió. Los Ducks dieron respuesta, con Anthony Brown que revelaba a Tyler Shough, ejecutando un play action que le hizo irrumpir a la endzone corriendo 16 yardas, tras liderar un asombroso drive de 98 yardas recorridas en únicamente 9 jugadas (14-14).
Brock Purdy pondría seis puntos más tras otro drive exitoso de los Cyclones. En el kickoff posterior, T.J. Johnson no cogió el balón en el aire y Rory Walling llegó para quedarse con él. Y las carreras de Breece Hall se encargarían de levantar el marcador al 14-28. Aunque les dio tiempo a los Ducks de hacer un field goal antes del descanso (17-28), en una posesión que de no ser por un holding habría acabado en touchdown de Mycah Pittman.
La defensa de Iowa State y los errores ofensivos de Oregon quedaron a los Ducks sin puntos en toda la segunda parte. Más de lo mismo en la otra banda, pues la defensa comandada por Noah Sewell y Kayvon Thibodeaux se encargó de dar todas las oportunidades posibles al ataque del entrenador Mario Cristobal. Solo permitieron dos field goals de Connor Assalley, uno en cada cuarto.
Y es que Anthony Brown concedió otro fumble, algo dudoso, recuperado por nuevamente O'Rien Vance en los minutos finales del tercer periodo. Tres puntos más pondría Iowa State después de detener su defensa un 3&1, y dejando el colchón definitivo de tres anotaciones (17-34) a seis minutos del final. Salió Shough para intentar lo imposible con juego aéreo, pero fue interceptado por Mike Rose en campo rival, con lo que definitivamente murió el partido.
Texas A&M gana la batalla por la Orange Bowl
La Capital One Orange Bowl se fue para Texas A&M (5º), que superó por 41-27 a North Carolina (13º) en la última bowl del calendario. Los Tar Heels tuvieron que afrontar este duelo sin el linebacker Chazz Surratt y sus estrellas ofensivas, el receptor Dyami Brown y los corredores Javonte Williams y Michael Carter. Todos pensando ya en el Draft de la NFL, con lo que el encuentro fue una batalla terrestre que acabarían ganando los Aggies.
Sam Howell (18/31 pases completos y 234 yardas) tuvo un comienzo horrible, yéndose alto su segundo lanzamiento y siendo interceptado por Andre White Jr., dejando el balón en la redzone. El touchdown sería del habitual Isaiah Spiller. La línea defensiva de los Aggies se encargó de ejercer mucha presión a los Tar Heels, concluyendo con 4 sacks y 8 placajes para pérdida de yardas. Con lo que tenían las de ganar, y fue toda una pesadilla para el ataque explosivo de Howell que no terminó de explotar en la primera parte. Así, dos visitas a la redzone de los Tar Heels se quedaron en field goals, pero a la tercera fue la vencida. Un buen pase de touchdown recibió Dazz Newsome en la endzone.
Sin embargo, antes de ir a vestuarios los Aggies se movieron rápido para retomar el mando. Fue por medio una vez más del running back Spiller (17-13). Sin embargo, el jugador no podría tener apenas snaps en la segunda mitad ya que fue muy golpeado durante la primera. Y lo sustituyó y bien, para sorpresa, el freshman Devon Achane (140 yardas en doce carreras).
Howell empezó a soltar su brazo desde el tercer cuarto, buscando ahora también a más receptores como Khafre Brown y Josh Downs. Con ello, movieron cadenas en su segunda posesión para culminar en touchdown aéreo para Downs (17-20). Y su defensa también habló sobre el césped. No obstante, jugando ya en el último cuarto reaccionaron los Aggies, con el mismo esquema de juego de correr y Kellen Mond (16/26, 232 yardas) dando pases rápidos. Aunque desde la redzone se conformaron con empatar a 20 puntos.
No tardó en volver a romperse el empate, pues en la próxima jugada Howell encontró a Downs profundo en solitario para un touchdown de 75 yardas y el 20-27. No se pusieron nerviosos los Aggies, y Ainias Smith protagonizó una big play de 54 yardas hasta la yarda 6. Y Mond sería el hombre del touchdown.
Tras un intercambio defensivo, Achane tomaría el papel de protagonista. Se escapó por 76 yardas hasta la endzone para el 34-27 a unos cuatro minutos del final, gracias a los bloqueos de su magnífica línea ofensiva y a uno crucial que realizó el tight end Jalen Wydermyer, quien apenas pudo aparecer en este encuentro. North Carolina tenía que responder, pero en un 4&1, el RB Josh Henderson se quedó corto y perderían la posesión. Achane ganaría dos primeros downs para finiquitar el partido, aunque lo cerraría con un touchdown más.