Tremendo quinto partido que nos regalaron los Milwaukee Bucks y los Phoenix Suns en el regreso de la eliminatoria a Arizona. Los de Wisconsin consiguieron su tercera victoria consecutiva, la primera a domicilio, y ponen estas Finales NBA 2021 en un 3-2 favorable para Bucks, a solo un triunfo más del ansiado anillo. Ahora le toca a los de Monty Williams ir a por todas en Milwaukee para forzar el séptimo juego y evitar que los Bucks celebren el título de campeones en casa.
El equipo dirigido por Mike Budenholzer se recuperó de un pésimo primer cuarto y remontó durante el segundo y tercer periodo. Mantuvieron la compostura ante la insistencia solitaria de Devin Booker (hasta 40 puntos) y con unas acciones que pasarán a la historia de las Finales, los Bucks se llevaron la victoria por 123-119.
Jae Crowder salió desatado al partido con dos triples y un mate al contraataque que establecía un 9-14 en los minutos iniciales. Robando varios balones, con unos cuantos tiros de tres demoledores por parte de Mikal Bridges o Torrey Craig, viendo la canasta como una piscina (14/19 en tiros de campo) y 11 puntos de Booker incluidos, los Suns se fueron al segundo cuarto con +16 en el marcador (21-37).
Pero los Bucks fueron recortando distancias en los primeros minutos del siguiente periodo, y un triple de un Jrue Holiday que fue el mejor del partido (27+4+13), acercaba al 28-37. Milwaukee continuó trabajando para un parcial favorable de 16-3 que les ponía a tres puntos, y más tarde Pat Connaughton con un triple empataría a 42 el encuentro, sin Giannis Antetokounmpo ni Booker en pista.
El partido tuvo la noche y el día en la primera parte. Los Suns habían echado por tierra la gran ventaja que habían conseguido, tanto que finalmente un triple de Bobby Portis adelantaría a los Bucks (50-49). El acierto de Suns había menguado considerablemente este cuarto y, al final, Milwaukee al descanso se fue ganando por 64-61.
En el tercer cuarto, los Bucks sacaron una renta de cinco puntos que mantuvieron en todo momento. Y tras un robo, Holiday sumó de tres para el 83-75. Por primera vez en estas Finales, los tres mejores jugadores de Milwaukee, Holiday, Khris Middleton (29+7+5) y Antetokounmpo (32+9+6), estaban a pleno rendimiento, casi infalibles de cara al aro. Los Suns perdían por 100-90 a falta de doce minutos.
Dos triples seguidos, con nombres de Bridges y Chris Paul (21 puntos y 11 asistencias), reavivaron a Phoenix. No se rendían. Y con un canastón de Paul, se acercaban a un 113-107 a cinco minutos del término del encuentro.
Los Suns ahora eran capaces de encontrar respuestas. Tras un espectacular 2+1 de Middleton provocado por Crowder respondió Chris Paul con un triple. Nuevo tiro de tres de Middleton que se vio correspondido por una magnífica entrada a canasta de Booker que siguió de un triple más tarde para poner un emocionante 120-117 a orillas de entrar al último minuto. Y Antetokounmpo con su negatividad desde el tiro libre, falló dos y Chris Paul acercó a un punto a su equipo.
Posteriormente, Holiday erró un lanzamiento complicado pero robó su tercer balón de la noche, a Devin Booker. Salió al contraataque junto a Antetokunmpo y le puso un tremendo alley-oop al griego que además fue falta. Aunque volvió a fallar el tiro libre (122-119), los Bucks cogieron el rebote con diez segundos por jugarse, por lo que sentenció el partido a favor de Milwaukee.
