No existe peor debut para un quarterback novato como titular como el que ha sufrido Justin Fields. Encontrarse con una línea defensiva tan dominante al otro lado del balón como la que desplegaron los Cleveland Browns, liderada absolutamente por Myles Garrett. La franquicia de Ohio venció por 26-6 a unos pobres Chicago Bears que registraron su peor partido ofensivo en cuarenta años.
Los Browns exhibieron su defensa con un festival de sacks (9 en total), la cual además solo concedió convertir un tercer down de los 11 que tuvieron los Bears. Con 8 placajes para perder yardas, el equipo de Matt Nagy solo sumó un total de una yarda de pase y 47 yardas en carrera. Fields únicamente pudo completar 6 lanzamientos en su estreno titular de 20 envíos intentados para 68 yardas, y corrió tres veces para 12 yardas. El running back destacado de Chicago David Montgomery solo cogió el balón en diez ocasiones y apenas avanzó 34 yardas. Una ofensiva totalmente inoperante que prácticamente tuvo el balón en posesión la mitad del tiempo que los Browns.
Sacks por todos lados del campo
A esa fiesta de sacks se uniría en la primera mitad los Bears. Ambas defensas dominaron en los dos cuartos iniciales y apenas pudimos ver puntos ni lucirse ningún ataque. El primer drive de Cleveland llegó al campo de Chicago, con una recepción de 13 yardas incluida de Odell Beckham Jr. que regresaba tras su lesión (5 capturas tuvo para 77 yardas). Pero acabaron jugándose un cuarto down que terminó en sack compartido por Robert Quinn y Angelo Blackson.
En el turno de los Bears, partiendo de la yarda 47, una carrera de 16 yardas de Montgomery y una scramble de 7 yardas de Justin Fields, bastaron para cosechar un field goal de 47 yardas de Cairo Santos. Por su parte, los Browns volvieron a mover cadenas, impulsados esta vez por una big play de Donovan People-Jones. Y quedaron en 4&1 a 20 yardas de la endzone, pero con mismo desenlace que en su anterior posesión. Baker Mayfield recibía un sack, esta vez de Khalil Mack.
Finalmente los de Kevin Stefanski sumaron tres puntos con una patada de 57 yardas de Chase McLaughlin, tras avanzar con carreras y un pase completo de Kareem Hunt de 18 yardas. Mientras, la línea defensiva hacía la vida imposible a Fields con numerosos placajes tras la línea de scrimmage. El más destacado iba a acabar siendo Myles Garrett, quien totalizó un récord para la franquicia con 4'5 sacks y 4 tackles for loss, la mitad de ellos conseguidos ya antes del descanso.
Kareem Hunt, de lo más destacado en ataque
No obstante, los Bears también supieron golpear al QB rival en este encuentro, especialmente en estos primeros compases del duelo. Mack conseguiría un par de sacks y otro par de placajes para pérdida de yardas. Finalmente, en poco más de dos minutos, antes de marchar a vestuarios los Browns lograron un drive efectivo. Corriendo Kareem Hunt (81 yardas) y Nick Chubb (84), y un gran catch a la media vuelta de People-Jones para 18 yardas, entraron en redzone. Desde ahí, Mayfield conectó su primer y único pase de touchdown, con Austin Hooper de 13 yardas. Los Browns vencían por 10-3.
Misma historia se empezaría viviendo al comenzar la segunda parte, con los sacks lastrando a Mayfield y a Fields, especialmente por Myles Garrett. El defensive end parecía visitar al quarterback de Ohio State en cada snap. Al menos Cleveland se llevó tres puntos desde la yarda 41 en el tercer cuarto, después de que un sack de 10 yardas hacia atrás por parte de Mack les pusieran en un complicado 3&30.
El primer intento profundo de Fields fue rifado por una intercepción de John Johnson, pero salvado por una interferencia de pase del safety al empujar por detrás a Allen Robinson. La falta puso a Chicago en prácticamente primera y gol. Y solo pudieron rascar un field goal de 22 yardas para acercarse en el marcador a un 6-13.
Como contrapartida, en solo seis jugadas los Browns volvieron a anotar. Una gran carrera de 29 yardas de Hunt hacía inaugurar ya el último cuarto que distanciaba a su equipo al 6-20. Por su parte, los Bears no daban tiempo para que pudieran lanzar sus pases y leer las jugadas, para buscar a los receptores descubiertos o para abrir huecos a sus corredores. No salía prácticamente nada en ataque con una línea ofensiva que se veía colapsada cada dos por tres. Y así lo acabaron demostrando las estadísticas de yardas totales.
Myles Garrett se paseó por el pocket
El juego terrestre de Cleveland facilitaría otro field goal que les alzaba al 6-23. Mientras, Myles Garrett se personificaba como la pesadilla del día de Chicago, llegando constantemente a visitar el pocket rival y no para dar buenas noticias. Finalmente los Browns pudieron empezar a correr con el balón a la vez que iban agotando el tiempo, mientras que además facilitaban otro tiro de campo a McLaughlin, esta vez desde la yarda 28. Establecía el definitivo 6-26 con menos de cuatro minutos por jugar.
Los Bears ya a la desesperada se jugaron un cuarto down en su yarda 35. Una situación que no podía acabar de otra forma que en sack, de Jadeveon Clowney de hasta -14 yardas. Así, Mayfield salió desde la redzone y solo tuvo que hincar rodilla para que los Browns se apuntasen su segunda victoria en esta temporada NFL (2-1), al contrario que los Bears (1-2).
A pesar de que los ataques no lucieron, Mayfield pudo terminar con unas más que positivas 246 yardas aéreas (19/31 envíos completos) y 31 yardas en cuatro ocasiones que salió corriendo con el balón. Kareem Hunt tuvo buen desempeño como running back pero también recibió varios pases cortos que pudo extrapolar en 74 yardas de recepción. Sobre todo cuando la defensa de los Bears ya estaba más cansada y empezaba a fallar placajes, algo imperdonable para un jugador tan explosivo como él.
