Los Green Bay Packers, que en su tres últimas participaciones en Playoffs se han quedado a orillas de jugar la Super Bowl, esta vez no pudieron llegar ni a la Final de la Conferencia NFC. Se vieron sorprendidos por los San Francisco 49ers, un equipo que se metió en la última jornada de temporada regular en Playoffs y que ganaron por un curioso 13-10 al mejor equipo de la liga.
Aaron Rodgers comandó a su equipo (20/29, 225 yardas) en ataque, acompañado de un Aaron Jones que tanto corrió (41 yardas terrestres) como que recibió (129 yardas). Pero fue insuficiente. Solo pudieron rematar el drive inicial en touchdown de A.J. Dillon. Y después, Marcedes Lewis perdía un fumble a favor de Dre Greenlaw y desaprovecharon dos oportunidades más que tuvieron en la redzone a lo largo del encuentro. Una de ellas antes del descanso después de que Adrian Amos interceptase en la endzone a Jimmy Garoppolo (131 yardas, 11/19) en un drive en el que llegaron a primera y gol. Después de ello, Rodgers conectaría un tremendo pase por 75 yardas con Aaron Jones, pero un sack de Nick Bosa acabaría forzando el field goal de Mason Crosby que quedó bloqueado por Jimmie Ward.
Precisamente serían los equipos especiales los que lastrarían a los Packers, un aspecto en el que no han brillado en la temporada. Todo lo contrario. En el tercer cuarto, vimos únicamente un tiro de campo de Robbie Gould para los 49ers (3-7), sobre un Lambeau Field que cada vez se helaba más cayendo nieve. Y al comienzo del último periodo, los de Matt LaFleur respondían con otra patada efectiva para el 3-10.
El partido estaba a solo un touchdown de diferencia, pero las sensaciones eran muy distintas. Ambas ofensivas eran capaces de mover las cadenas para buscar la endzone, y en cuanto Rodgers consiguiera desajustar a la defensa de San Francisco, iba a romper definitivamente el encuentro.
Pero no fue así. Los 49ers llevaron un drive a la redzone, empujando las carreras del novato Elijah Mitchell y los pases de Garoppolo a su jugador de garantías George Kittle. No obstante, se tuvieron que jugar un cuarto down a una yarda donde el acarreo de Mitchell era detenido por Rashan Gary. Los Packers salían al ataque pero sin mucho éxito, topándose con un sack de Arik Armstead que les retrocedía 11 yardas y el punter de Green Bay Corey Bojorquez tenía que despejar prácticamente desde su endzone.
Restaban menos de cinco minutos. Y se desató la locura en ese punt para nuevo desastre de los special teams de los Packers. Jordan Willis bloqueaba la patada y el rookie Talanoa Hufanga encontraba el balón para cogerlo y llevarlo a la endzone, un touchdown de 6 yardas que empataba el marcador (10-10).
Los Packers tuvieron que dar de nuevo la posesión a los 49ers tras un tres y fuera. Y los buenos destellos de Garoppolo reaparecieron para no tener que devolver el balón a Green Bay en este último drive. Dos buenos pases de más de diez yardas cada uno hacia Kittle y Deebo Samuel encontraban la mitad del campo, y las carreras de Elijah Mitchell empujaron hasta la yarda 27 de la franquicia de Wisconsin. A su vez, gastaron todo el reloj para que su kicker Gould diese la victoria a San Francisco consumiendo los segundos finales con un field goal certero de 45 yardas.
