En esta edición del College Football Playoff apasionante, que se ha estrenado con hasta 12 equipos por todo lo alto y dejándonos auténticos partidazos, hemos disfrutado de unas semifinales más que brillantes. En ellas, Ohio State (8) ha sido capaz de cargarse a dos de los grandes favoritos durante la regular season, Oregon (1) y ahora a Texas (5). Combatirán por el campeonato nacional, once años después, con Notre Dame (7), otro equipazo que ha ido ganando enteros con el paso de los Playoffs. Han eliminado a Georgia (2) y a Penn State (6).
Empecemos precisamente con la semifinal entre Notre Dame y Penn State, por la Orange Bowl. Aunque ningún equipo despuntaba en la primera parte, el ataque de los Nittany Lions fluía algo mejor, llegando dos veces a la redzone y traduciéndose en diez puntos. Además, su defensa secó el arma ofensivo más habitual de los Fighting Irish, la carrera, e incluso interceptaron al QB Riley Leonard.
Pero en el tercer cuarto cambió el guión. Notre Dame salió con todo en el ataque, y empataron la batalla (10-10), y además la defensa estaba crecida. En la recta final del cuarto, llegaría otro buen drive de los Fighting Irish que se remató ya en el último periodo, con touchdown de un Jeremiyah Love que ha anotado este año en 14/15 partidos.
Notre Dame gana con field goal final
En este momento, el encuentro tomó una dirección completamente diferente por como estaban dominando las defensas: intercambio de touchdowns. El corredor Nicholas Singleton reempataba (17-17), y acto seguido en el siguiente snap, otra intercepción para los Nittany Lions, para Dani Dennis-Sutton. Estos, en ataque, nuevamente se vieron salvados de verse interceptados sobre la endzone por segunda vez en el partido, gracias a faltas en las jugadas provocadas por la defensa de Notre Deme que anulaban el turnover. Y con las 15 yardas de regalo, Singletary tendría fácil hacer el 17-24, logrando su tercer touchdown.
Tocaba responder por los Fihgting Irish. Y big play para Jaden Greathouse, quien además dejaba sentado al safety en su cambio de dirección y touchdown de hasta 54 yardas (24-24). Tras ello, la defensa de Notre Dame provocaba rápido el despeje, y ya quedaban tres minutos de reloj.
Leonard, sobre medio campo, evitaría en múltiples ocasiones el sack, hasta que le cayó en tercer down por parte de la estrella Abdul Carter. Despejaron, y ahora, el QB Drew Allar se equivocaría tremendamente. Soltó el balón antes de que fuese capturado y sería un pase que era claramente interceptado por Christian Gray. Con 33 segundos restantes, Notre Dame tomaba la posesión con el field goal range a unas diez yardas de distancia. Y una buena recepción de Greathouse garantizó la patada de 41 yardas de Mitch Jeter para la victoria (27-24). Los Fighting Irish no competían por ser campeones nacionales desde 2013.
Texas sucumbe ante la defensa Ohio State
Pasemos a la otra semifinal, la Cotton Bowl. Un partido que parecía que iba a ser una batalla ofensiva, pero poco a poco fueron ganando terreno las defensas. Solo el primer gran drive de Ohio State estrenaba el marcador, por medio de Quinshon Judkins. Hasta que en el último minuto del segundo cuarto, Arch Manning y Quinn Ewers desatascaron a los Longhorns. Touchdown aéreo por 18 yardas de Jaydon Blue. No obstante, cuando todo apuntaba a irse en empate al descanso, TreVeyon Henderson lograba eludir a toda la defensa y escaparse por todo el campo por 75 yardas (14-7).
Jaydon Blue había pasado a tomar el protagonismo de la noche y ahora reempataba el duelo a tres minutos de abrirse el último cuarto, con una recepción de 26 yardas para touchdown. Así, quedaba todo por decidir para los quince minutos finales. Una gran scramble de 18 yardas del quarterback Will Howard perforaría a la defensa de Texas, y Judkins sería el encargado nuevamente de meter el balón en la endzone (21-14).
En el siguiente turno de Texas, las big plays las daban rápidamente Gunnar Helm por 34 yardas y Matthew Golden por 27 yardas. Y aunque llegaron a estar a una yarda de la goal line, la defensa de Ohio State sobrevivió increíblemente forzando un cuarto y gol. Un último down que además culminaba de película. La estrella defensiva en este caso de los Buckeyes, Jack Sawyer, alcanzaba a Ewers, le hacía soltar el balón de la mano y lo retornaba por hasta 83 yardas con toda la banda de su equipo corriendo prácticamente junto a él. Conseguía un touchdown defensivo (28-14) con sabor a final del CFP.
