El primer duelo sudamericano del día tenía como protagonistas nada más y nada menos que a la pentacampeona del mundo, Brasil, y a los revolucionarios chilenos. En este encuentro, el tiempo reglamentario culminó con un empate a 1 y Brasil pasó a octavos de final en los penaltis donde Chile tuvo que recuperarse para mantenerse con vida en el quinto y último tiro de 11 metros, pero Jara mandó su disparo al palo (3-2). El fútbol de nuevo era injusto con una selección que puso en el borde del abismo a la anfitriona.
El partido empezó muy eléctrico en el primer tiempo y que se saldó con goles pero manteniendo la igualdad en el luminoso. El inicio fue muy trabado por faltas que interrumpían constantemente el juego. La rápida y fuerte presión de Chile evitaba que los brasileños pudiesen dar varios pases seguidos, por lo que las imprecisiones se sucedían en la selección de Scolari. Lo único bueno de los anfitriones en estos primeros compases era su velocidad, que en cualquier espacio vacío empezaban a correr buscando la portería de Bravo y dejando atrás a la zaga chilena que no daba con la tecla.
Las jugadas a balón parado parecía ser la solución para que Brasil marcase, y en el minuto 18, tras un córner sacado por Neymar, Thiago Silva lo intentó con la cabeza pero fue Jara quien en el segundo palo se metió en propia puerta ante la presión de David Luiz. A partir del gol, los chilenos se echaron encima de la zaga brasileña buscando el empate. Pero Vidal no tenía hoy tampoco su día, y sus pases no llegaban. Pese a todo, la "Canarinha" de lo que puede presumir mucho es de su defensa, y Thiago y David Luiz no cometían ningún error. Finalmente, la presión de los hombres de Sampaoli se tradujo en empate: Marcelo saca de banda para Hulk que se la intentó devolver, pero con un pase muy corto, y Chile recuperó el balón para que Alexis lo cruzase y batiera a Júlio César tras la asistencia de Vidal.
Esto enloqueció el partido. Brasil ahora volvía a intentar marcar con centros y saques de esquina, y Neymar ganaba con facilidad el puesto a Silva para peligrar la meta de Claudio Bravo, quien vio la pelota pasar hasta 7 veces (2 tiros a portería y 5 a fuera). En el descuento, de nuevo la presión chilena la lió y pudieron hacer el segundo gol con una ocasión muy clara en el área pequeña de Aránguiz, pero que fue encerrado entre 2 brasileños.
Con los nervios en la afición y en la selección anfitriona, arrancaría la segunda parte con todo igualado y sin nada decidido. Y para colmo, Chile tenía sus mejores minutos. Además, Howard Webb anuló un gol de Hulk por controlar la pelota con el brazo, y sacó la tarjeta amarilla al delantero. Brasil estaba lento en el encuentro, llegaba tarde a todas las jugadas y no se encontraba como equipo, jugando solo a pelotazos hacia arriba. Dominio y baño futbolístico chileno en el segundo tiempo con Marcelo Díaz y Aránguiz como hombres que dieron de qué hablar.
Pese a que "La Roja" sudamericana era muy superior, los disparos a la portería de Julio César no llegaban y Brasil poco a poco respiraba con alguna que otra jugada individual, aunque con Neymar desaparecido. Esto ocurría ya en los 15 últimos minutos, y pese a que los hombres de Sampaoli lo intentaron más en los instantes finales, no quedó más remedio que jugar la prórroga.
El tiempo extra, por el cansancio acumulado, todo pintaba a que el primer error grave de cualquiera de las dos selecciones lo pagarían caro y se definiría el partido por dicho fallo. Sólo Pinilla y Jo tenían energías para hacer algo diferente, además de Hulk que por su físico y potencia era el que hacía trabajar más a Bravo.
En el segundo tiempo extra, Willian sentó a Oscar y Brasil metió más balones al borde del área, pero aún así no podían con su cuerpo. Pinilla envió un disparo al larguero que quedó mudo a los brasileños ya en el 120, con Julio César sin nada que hacer. El pase a cuartos de final se decidiría en los penaltis.
Los lanzamientos desde los 11 metros no podían empezar peor para Chile: Pinilla y Alexis no pudieron batir a Julio César, mientras que David Luiz y Marcelo marcasen, tapando el disparo a fuera de Willian. A partir de ese momento, Aránguiz y Díaz consiguieron empatar el encuentro, pues Bravo paró con el pie el tiro de Hulk (2-2). La presión quedaba para Neymar y Jara. La estrella brasileña no falló ante su público y Jara mandó el balón al palo izquierdo de Julio César.
Las jugadas a balón parado parecía ser la solución para que Brasil marcase, y en el minuto 18, tras un córner sacado por Neymar, Thiago Silva lo intentó con la cabeza pero fue Jara quien en el segundo palo se metió en propia puerta ante la presión de David Luiz. A partir del gol, los chilenos se echaron encima de la zaga brasileña buscando el empate. Pero Vidal no tenía hoy tampoco su día, y sus pases no llegaban. Pese a todo, la "Canarinha" de lo que puede presumir mucho es de su defensa, y Thiago y David Luiz no cometían ningún error. Finalmente, la presión de los hombres de Sampaoli se tradujo en empate: Marcelo saca de banda para Hulk que se la intentó devolver, pero con un pase muy corto, y Chile recuperó el balón para que Alexis lo cruzase y batiera a Júlio César tras la asistencia de Vidal.
Esto enloqueció el partido. Brasil ahora volvía a intentar marcar con centros y saques de esquina, y Neymar ganaba con facilidad el puesto a Silva para peligrar la meta de Claudio Bravo, quien vio la pelota pasar hasta 7 veces (2 tiros a portería y 5 a fuera). En el descuento, de nuevo la presión chilena la lió y pudieron hacer el segundo gol con una ocasión muy clara en el área pequeña de Aránguiz, pero que fue encerrado entre 2 brasileños.
Con los nervios en la afición y en la selección anfitriona, arrancaría la segunda parte con todo igualado y sin nada decidido. Y para colmo, Chile tenía sus mejores minutos. Además, Howard Webb anuló un gol de Hulk por controlar la pelota con el brazo, y sacó la tarjeta amarilla al delantero. Brasil estaba lento en el encuentro, llegaba tarde a todas las jugadas y no se encontraba como equipo, jugando solo a pelotazos hacia arriba. Dominio y baño futbolístico chileno en el segundo tiempo con Marcelo Díaz y Aránguiz como hombres que dieron de qué hablar.
Pese a que "La Roja" sudamericana era muy superior, los disparos a la portería de Julio César no llegaban y Brasil poco a poco respiraba con alguna que otra jugada individual, aunque con Neymar desaparecido. Esto ocurría ya en los 15 últimos minutos, y pese a que los hombres de Sampaoli lo intentaron más en los instantes finales, no quedó más remedio que jugar la prórroga.
El tiempo extra, por el cansancio acumulado, todo pintaba a que el primer error grave de cualquiera de las dos selecciones lo pagarían caro y se definiría el partido por dicho fallo. Sólo Pinilla y Jo tenían energías para hacer algo diferente, además de Hulk que por su físico y potencia era el que hacía trabajar más a Bravo.
En el segundo tiempo extra, Willian sentó a Oscar y Brasil metió más balones al borde del área, pero aún así no podían con su cuerpo. Pinilla envió un disparo al larguero que quedó mudo a los brasileños ya en el 120, con Julio César sin nada que hacer. El pase a cuartos de final se decidiría en los penaltis.
Los lanzamientos desde los 11 metros no podían empezar peor para Chile: Pinilla y Alexis no pudieron batir a Julio César, mientras que David Luiz y Marcelo marcasen, tapando el disparo a fuera de Willian. A partir de ese momento, Aránguiz y Díaz consiguieron empatar el encuentro, pues Bravo paró con el pie el tiro de Hulk (2-2). La presión quedaba para Neymar y Jara. La estrella brasileña no falló ante su público y Jara mandó el balón al palo izquierdo de Julio César.