La
china Tingmao Shi ha confirmado su
condición de mejor saltadora del momento con su victoria en la final de
Trampolín de 3 metros
individual femenino por delante de su compatriota Zi He y de la italiana Tania
Cagnotto.
Esta
competición del Trampolín de 3
metros individual femenino se ha disputado en tres días,
con una fase preliminar que se realizó el viernes 12, las semifinales que
fueron el sábado 13 y la gran final que se disputó el domingo 14 de Agosto. Las
saltadoras se han encontrado con graves inconvenientes en su preparación debido
a que la piscina de Saltos fue cerrada por el asunto del color y el mal olor
que desprendía el agua, por lo que no pudieron realizar entrenamientos antes de
la competición.
Fueron
29 las saltadoras que estaban inscritas para la fase preliminar, y tras los
cinco saltos correspondientes se quedaron en 18. La canadiense Jennifer Abel fue la que mejor
puntuación obtuvo en esta fase clasificatoria con 373,00 puntos por delante de
las dos favoritas, las chinas Zi He,
segunda con 367,05 y Tingmao Shi con
357,55. Cuarta fue la italiana Tania
Cagnotto, a pesar de fallar en su cuarto salto. Ya en esta primera criba
cayeron algunas saltadoras importantes, como la veterana italiana Maria Marconi, la británica Rebecca Gallantree, la malasia Jun Hoong Cheong o la rusa Nadezhda Bazhina, doble campeona
europea de esta prueba, que fue la protagonista de esta fase muy a su pesar al
realizar un desafortunado salto que fue puntuado por los jueces con 0,0 en su
cuarto turno cuando marchaba en decimocuarta posición.
En
las semifinales dominó la gran favorita, Tingmao
Shi, que en las preliminares realizó dos saltos bastantes flojos pero que
en estas semis empezó a demostrar su calidad dominando desde la primera tanda y
finalizando tras sus cinco saltos con una puntuación de 385,00, sacando más de
veinte puntos de ventaja a su compatriota Zi
He (364,05) y mas de cuarenta a la tercera, Jennifer Abel (343,45). La joven australiana Maddison Keeney fue cuarta, mientras que Tania Cagnotto solo pudo ser séptima tras un flojo último salto. El
corte se quedó en la alemana Nora
Subschinki con 308,25, quedándose fuera la estadounidense Kassidy Cook, que no pudo remontar tras
fallar en su segundo salto, la plata en el último europeo de Londres Uschi Freitag (holandesa que hasta 2012
representaba a Alemania), la rusa Kristina
Ilinykh y la alemana Tina Punzel.
La
final comenzó con dominio de las dos chinas, que con sendos saltos de 81,00 se
colocaron en cabeza de la clasificación. En la lucha por el bronce también
había igualdad absoluta entre las dos principales aspirantes a esa medalla, Jennifer Abel y Tania Cagnotto, que obtenías la misma puntuación en su primer
salto, 76,50. Quinta se colocaba la australiana Esther Qin, pero ya a cierta distancia (72,00).
Tras
la segunda tanda se mantenía la igualdad en cabeza, realizando las dos chinas
unos saltos que volvieron a ser puntuados exactamente igual (81,00). Por
detrás, Cagnotto cogía seis puntos
de ventaja sobre Abel.
Fue
en la tercera ronda de saltos cuando Tingmao
Shi, con el mejor salto de la final en el que recibió una puntuación de
84,00, empezó a abrir una importante brecha con Zi He, cuyo salto solo obtuvo 74,40 puntos. La lucha por el bronce
seguía en todo lo alto, con Cagnotto
manteniendo la tercera posición pero viendo recortada su ventaja en 1,55 puntos
por Abel. La quinta posición que
ocupaba Esther Qin se situaba ya a
18 puntos de las medallas, y sorprendía la novena posición de Maddison Keeney tras su buena actuación
en las semifinales.
Tingmao Shi iba lanzada a por el oro, y
en la cuarta ronda de saltos ampliaba la ventaja sobre Zi He. En la lucha por el bronce se produjo un vuelco, al superar Jennifer Abel con un gran salto de
79,90 la diferencia que tenía con la italiana, cuyo salto solo obtuvo 69,00
puntos, otorgando una ventaja a la canadiense de 6,45 puntos cuando restaba un
único salto para ambas. En esta ronda se produjo el peor salto de la final, y
fue realizado por la malasia Yan Yee NG,
que caía de la sexta plaza que ocupaba hasta ese momento a la décima con sus
40,50 puntos.
Al
realizarse el orden de saltos en orden inverso a su clasificación en las
semifinales, la primera de las saltadoras que luchaban por medalla en salir a
escena fue Tania Cagnotto, que con
un magnífico salto de 81,00 puntos (372,80 en total) forzaba a su principal
rival por el bronce a no fallar. Antes del turno de Abel hizó su último salto Maddison
Keeney, que realizó el segundo mejor salto de la competición con 81,60 y la
hizo remontar para alcanzar una mas que meritoria quinta plaza para esta joven
saltadora con un total de 349,65.
Había
llegado el turno de Jennifer Abel,
que tenía toda la tensión de conseguir una medalla olímpica a sus espaldas,
pero le pudo la presión, tal y como había pasado en los sincronizados, y su
salto de 69,00 puntos fue insuficiente para lograr la medalla, finalizando en
cuarta posición con un total de 367,25 a algo mas de cinco puntos del bronce de
Tania Cagnotto, que por fin lograba
su primera medalla olímpica en prueba individual en sus quintos Juegos
Olímpicos.
El
doblete chino estaba prácticamente confirmado, pero aún tenían que realizar el
último salto. La primera en saltar fue Zi
He, pero su puntuación fue insuficiente para hacer peligrar el oro de su
compatriota, sumando un total de 387,90 para lograr la plata, el mismo metal
que defendía de los Juegos de Londres 2012. De esta manera, Tingmao Shi, la saltadora del momento
en el mundo, con un sensacional salto final de 81,00 se hacía con un
merecidísimo oro sumando un total de 406,05 puntos.
Sexta
quedó Esther Qin con 344,10, a pesar
de haber ocupado la quinta plaza durante toda la jornada que le fue arrebatada
en el último salto por su compatriota. La séptima plaza fue para la canadiense Pamela Ware con 323,12, la octava para
la británica Grace Reid (318,60),
novena fue Nora Subschinski
(317,10), décima Yan Yee NG (306,60)
y las dos últimas posiciones fueron ocupadas por la ucraniana que disputaba sus
cuartos Juegos Olímpicos Olena Fedorova
(304,80) y por la estadounidense Abigail
Johnston (302,85).
Tras
realizarse la entrega de medalla llegó el “momento sentimental” cuando durante
la celebración apareció el saltador chino Kai
Qin para, rodilla en tierra, pedir matrimonio a la medallista de plata Zi He, su novia desde hacía varios
años, a lo que ella respondió con un “Si”. De esta manera, la gran saltadora
china se llevó una merecida medalla de plata olímpica y un anillo de pedida.
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO