La
derrota de España ante Grecia por 7-9 los relega a disputar el partido por el
séptimo y octavo puesto ante la anfitriona, Brasil, que por su parte había en
el choque que les enfrentó a Hungría por 4-13. Los jugadores españoles no se
recuperaron de su eliminación en los cuartos de final y sucumbieron ante un
duro combinado griego y la actuación de su guardameta Konstantinos Flegkas.
Tras
todas las vueltas que ha dado la competición masculina de Waterpolo en estos
Juegos, la final va a enfrentar a las dos grandes favoritas: Croacia, vigente campeona olímpica, que
se deshizo en semifinales de Montenegro por 12 a 8, y Serbia, que vencía más cómodamente de lo previsto a Italia por 10 a 8. Esta final entre
Croacia y Serbia será una repetición de la final del último mundial de Kazan en
la que Serbia arrollaba a Croacia por 11 a 4, aunque seguro que este partido será
diferente. El duelo balcánico en la final está servido…
El
partido frente a Grecia era un choque muy complicado para España, puesto que ya
en el último europeo de Belgrado este mismo año los griegos nos habían
eliminado en la ronda de cuartos de final de manera muy clara tras vencer por 2 a 6.
Los
griegos comenzaron el encuentro mas metidos en el mismo, y tras un par de
buenas paradas de los dos porteros llegaba el primer tanto para Grecia anotado
por Ioannis Fountoulis que se
aprovechó de la permisividad defensiva. El ataque español se topaba con la defensa
griega, con el portero Konstantinos
Flegkas y en última instancia con el palo. Por suerte, Dani López Pinedo demostraba el por qué es uno de los mejores
porteros del mundo y con sus paradas hacía que el resultado al final del primer
cuartos fuese únicamente de 1-0 favorable a Grecia.
Grecia
anotaba su segundo gol en superioridad por medio de Alexandres Gounas. España no terminaba de funcionar en ataque,
desaprovechando superioridades y siendo incapaces de superar la férrea defensa
griega y a Flegkas, que seguía
parando los lanzamientos de los jugadores hispanos. Tuvieron que pasar más de trece
minutos de juego para que España anotase su primer tanto con un lanzamiento
lejano de Guillermo Molina cuando
volvía al agua el jugador griego excluido.
Las
defensas y los porteros se seguían mostrando muy superiores a los ataques de
ambos equipos, por lo que el gol de Angelos
Vlachopoulos, bastante dudoso por si el balón había entrado completamente
en la portería, cuando solo quedaban 4 segundos para el final del periodo después
de haber desaprovechado una opción de hombre de más fue un jarro de agua fría
para el combinado español. Tras este postrero gol, el resultado al descanso
reflejaba un 3-1 favorable a Grecia, en una primera parte donde los porteros Flegkas y López Pinedo fueron las grandes protagonistas.
No
empezaba mal el tercer periodo para España puesto que un gran lanzamiento
lejano de Alberto Munárriz recortaba
la ventaja griega; una distancia que volvía a restablecer Christos Afroudakis con jugador de más, colocando el 4-2 para
Grecia. Un penalty señalado sobre Sziranyi
era aprovechado por Guillermo Molina
para anotar el tercer gol de España por la izquierda del cancerbero griego.
España
no funcionaba en ataque, facilitando la labor de la gran defensa de los
griegos, que además se empezaban a mostrar mucho más acertados en ataque,
logrando un parcial de 3-0 a
su favor con goles de Emmanouil
Mylonakis con un gran rectificado, Afroudakis
(estos dos cuando volvían los jugadores españoles excluidos) y Evangelos Delakas con un tremendo tiro
exterior.
Este
resultado de 7-3 para Grecia ponía muy complicadas las cosas al combinado
español, que solo podía recortar diferencias mediante un gol de Willy Molina en superioridad a veinte
segundos del final del periodo con un sensacional rectificado de muñeca. Con
este 7 a 4
favorable a Grecia se terminaba el tercer cuarto del partido.
El
último cuarto comenzó con varias pérdidas en ataque de España, manteniendo el
marcador Iñaki Aguilar, que había
sustituido a López Pinedo al
comienzo de este periodo, con sus intervenciones. En un último arreón de furia
de los jugadores hispanos, España se ponía a dos goles con el tanto de Albert Español cuando todavía quedaban
algo mas de cuatro minutos para el final, pero una vez más, y tras una
inferioridad numérica española, llegaba un gol de Grecia anotado por Konstantinos Mourikis desde el centro que
enfriaba las esperanzas hispanas.
El
tiempo se iba terminando y Munárriz
en superioridad anotaba su segundo gol particular a 2:52 del final, situando el
marcador en 8 a
6 para Grecia. La sentencia de los griegos llegaba con un nuevo tanto con mucha
fortuna de Mourikis a 2:22 de la
conclusión. El cuarto gol en el partido de Guillermo
Molina a 28 segundos del final solo servía para que el resultado definitivo
reflejase un 9-7 favorable a Grecia, que de esta forma se clasificaba para
disputar el quinto puesto, mientras que España se tendrá que conformar con
intentar ser séptimos.
Con
anterioridad a este partido se había jugado el otro encuentro correspondiente a
la disputa del 5º al 8º puesto, en el que Hungría vencía con mucha comodidad a
Brasil. Desde el primer momento comenzaron a abrir distancia y al final del
primer cuarto ya estaba por delante en el marcador con un 4-1, que se ampliaba
a 7-1 al descanso. Esa ventaja llegó a ser incluso de 9-1, aunque una leve
reacción de Brasil los acercaba hasta el 10-4. Con Balasz Erdelyi como jugador más destacado con cuatro tantos,
Hungría terminaba alcanzando la victoria por un resultado final de 13 a 4.
Las
semifinales, curiosamente con los mismos enfrentamientos que se habían
producido en los Juegos de Londres 2012, se desarrollaron de la siguiente
forma:
MONTENEGRO – 8 – CROACIA – 12 –
En
la semifinal que estos dos mismos equipos disputaron en Londres se produjo la
victoria de Croacia por 7 a
5, lo cual aportaba un mayor aliciente a un partido ya de por si apasionante.
Estos dos equipos ya habían jugado entre sí en estos Juegos de Rio en la fase
de grupos, con victoria croata por 8-7.
Los
campeones olímpicos de Londres comenzaron el partido con la intención de
sentenciar lo antes posible su pase a la final, y se colocaban con un 0-3 en
los cuatro primeros minutos con los goles de Andelo Setka, Andro Buslje
y Luka Loncar. Montenegro no estaba
dispuesto a tirar el partido en los primeros minutos, y difuminaron la ventaja
croata con tres goles anotados por Aleksandar
Ivovic en superioridad, Drasko
Brguljan y su primo Darko Brguljan.
Un gol posterior de Andro Buslje
devolvía la ventaja a Croacia, llegándose al final del primer cuarto con el 3-4
para los croatas.
Tardó
en moverse el marcador en el segundo periodo, siendo nuevamente Ivovic el que lo hacía para empatar a 4
el partido cuando ya se había jugado casi la mitad del periodo. El
hispano-croata Xavi García volvía a
poner por delante a Croacia con su gol en superioridad, neutralizada
rápidamente por un nuevo gol de Darko
Brguljan, también con hombre de más. Croacia quería seguir con la delantera
en el marcador y lo hacía con los tantos de Sandro Sukno y Marko Macan,
que situaban el marcador en 5-7 para ellos al descanso.
Croacia volvía a tomar una ventaja de 3 goles
gracias a Luka Roncar en el tercer
cuarto. Los ataques de Montenegro se topaban una y otra vez con el cancerbero
croata Marco Bijac, que estaba
realizando un partido impresionante, y en el tercer periodo solo pudo superarlo
una vez por medio de Aleksandar Ivovic
con su tercera anotación. El tercer cuarto finalizaba con un 6-8 que ponía en
muy buena disposición a Croacia de cara el último periodo.
Los
dos equipos estaban muy tensos y no conseguían buenas opciones de ataque. Fue
nuevamente Andro Buslje quien
marcaba para Croacia después de más de tres minutos sin que ninguno lo hiciese.
Montenegro no se rendía y Darko Brguljan
ponía el 7-9 en el marcador, aunque poco duró este marcador dado que Andelo Setka pillaba a la contra al
conjunto montenegrino y anotaba el décimo gol de Croacia. Predrag Jokic con su gol en superioridad le daba una última
oportunidad a Montenegro, algo que se encargó Andelo Setka con tu tercer tanto de evaporar. Los últimos
lanzamientos de Montenegro eran nuevamente detenidos por Marco Bijac, que hizo un total de diez paradas en el partido, y el
cuarto gol de Andro Buslje colocaba
el definitivo 8-12 en el tanteador, dando el pase a Croacia a la gran final
olímpica.
ITALIA – 8 – SERBIA – 10 –
Este
encuentro era la reedición de la semifinal que enfrentó a estas dos selecciones
en los Juegos Olímpicos de Londres en los que Italia daba la sorpresa y
superaba a Serbia por 9-7.
Había
tensión en el agua y aires de revancha, y los serbios tenían ganas de
tomársela, comenzando el primer cuarto de manera devastadora con un 0-3 que les
ponía muy de cara clasificarse para la final. Los tantos de Serbia fueron
anotados por Andrija Prlainovic, Slobodan Nikic y Dusko Pijetlovic. Unido a estos goles estaba la actuación en la
portería de Branislav Mitrovic, que
le detenía hasta tres balones a los lanzadores italianos, dos de ellos en
inferioridad de su equipo.
Los
italianos se estaban viendo superados en todas la facetas del juego por Serbia,
que estaba en modo rodillo y ampliaba la ventaja hasta el 0-6 mediado el
segundo cuarto con goles de Filip
Filipovic, Stefan Mitrovic en
superioridad y el segundo particular de Prlainovic.
El primer gol italiano llegó cuando quedaban 1:52 para el descanso anotado por Valentino Gallo. Aún tuvieron los
italianos la ocasión de recortar aún mas la diferencia en el segundo cuarto con
el gol en situación de hombre de mas que anotaba Alessandro Velotto a seis segundos del descanso, al que se llegaba
con el 2-6 favorable a Serbia.
El
conjunto serbio se sentía superior y con esta ventaja empezaba a contemporizar,
apretando fuerte en defensa y con un Branislav
Mitrovic que seguía muy acertado. El único gol que se anotó en el tercer
cuarto se produjo del lado serbio y fue obra de Slobodan Nikic. Serbia llegaba con cinco goles de ventaja al último
cuarto, 2-7.
Christian Presciutti lograba para
Italia el primer tanto del último periodo al que respondía Filip Filipovic con otro de sus golazos y Nikola Jaksic devolvía el +6 para Serbia con otro tanto en
superioridad con menos de seis minutos por jugar. Alessandro Velotto y Pietro
Figlioli dejaban la diferencia en 4 goles, pero el tanto de Dusan Mandic a 4:11 del final daba la
tranquilidad a Serbia. Italia lograba un parcial final de 3-0 con goles de Presciutti en superioridad, Gallo y el último de Michael Bodegas en otra superioridad a
solo cuatro segundos del final. El encuentro terminó con la victoria de Serbia
por 10 a
8, convirtiéndose así en el segundo finalista.
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO