
Chloe Kim campeona olímpica indiscutible

La medalla de plata se la asignó la china Liu Jiayu. La campeona del mundo en 2009 y de Asia el año pasado, quien figura actualmente 2ª en la Copa del Mundo con 2640 puntos, realizó dos buenas primeras rondas que la permitieron relajarse en la última actuación. Primero sumó 85'50 puntos para mejorarlo después y asegurarse el subcampeonato olímpico con 89'75, yendo a por todas cuando Kim tenía la mejor marca en 93'75.
Las contendientes a la medalla de bronce
Y el bronce fue para otra norteamericana, Arielle Gold, una snowboarder con la que no contábamos a priori para el podio. Su segunda manga la posicionaba en la lucha por la tercera plaza con 74'75 puntos, pero aún por debajo de la mítica Kelly Clark (81'75). Sin embargo, la campeona del mundo en 2013 efectuó una tercera bajada magnífica que hizo desbancar a su compatriota del tercer puesto, con 85'75 puntos, y le dejó toda la presión a Clark, quien, de hecho, salía tras ella.


Decepcionante fue la actuación de Maddie Mastro. Llegaba como la cuarta mejor clasificada en la ronda eliminatoria con 83'75 puntos, pero en la final, en el momento de la verdad, cayó las tres veces que salió al halfpipe. La joven estadounidense también de 17 años figura quinta con 2000 puntos en la Copa del Mundo 2017/2018, empatada con Queralt, y podría haber luchado por los metales. Su inexperencia le pasó factura en su última manga, y con toda la presión de realizar una buena bajada, cayó tras realizar el primer truco.
Diploma para la española Queralt Castellet
La sexta plaza fue ocupada por Haruna Matsumoto, la actual subcampeona del mundo en Sierra Nevada. Una primera manga de 70'00 puntos iba a ser su mejor nota que aspiró a mejorar en las dos siguientes rondas, pero sin éxito.
Y ya en la séptima posición tenemos a la española Queralt Castellet, quien obtuvo el primer diploma olímpico para España en estos Juegos Olímpicos de PyeongChang. La española realizó una primera manga cumplidora como todas las demás finalistas (a excepción de Chloe), sin dar cabida a las caídas, una primera toma de contacto para las doce mujeres en liza.
De esta forma Queralt se llevó una puntuación de 59'75, para ganar confianza en las siguientes bajadas. La segunda manga a la postre iba a ser su mejor nota, con 67'75 puntos que la lanzaron a la sexta plaza y aún, por qué no, con opciones de medalla si realizaba sus mejores movimientos en la última "run".
Pero no pudo planchar el backside 9 que intentó cerrando ya su bajada, a escasos metros de salir del halfpipe. La tercera manga estaba siendo muy buena, con altura y trucos de alta calidad, hasta que llegó ese backside que la hizo aterrizar en la nieve por el exceso de velocidad que llevaba:
"Estoy bastante cabreada con no poder planchar la ronda que tenía preparada, es lo que hay, a seguir trabajando. He sacado los trucos fuertes en la tercera, pero el que he conseguido hacer en la segunda luego no me ha salido. Tenía los trucos, tenía la ronda, pero no surgió".
"El objetivo era planchar esa ronda después de haber planchado la segunda, pero sufrí una caída haciendo el backside 9 en la ronda de entrenos y no quise hacer el mismo truco directamente, así que salí con otro. En la segunda mejoré un poco y en la tercera me armé de valor para sacar el backside 9 que me salió de nuevo bien. No sé por qué me daba tanto miedo sacarlo en las dos primeras rondas, pero es un truco de confianza, porque es totalmente a ciegas. Pero al sacarlo en tercera ronda me salió bien y pensé que ya lo tenía".
Queralt sigue sin podio tras cuatro participaciones olímpicas
El objetivo era otro, sí, pero no quitemos mérito a esta magnífica representación. Con este séptimo puesto, Queralt se convierte en la primera española con diploma olímpico en snowboard, la tercera mejor posición de una nacional en unos Juegos Olímpicos de invierno, solo superada por Blanca Fernández Ochoa (3ª y 6ª) y María José Rienda (6ª).

Se estrenó en Turín 2006 con 16 años aún, para finalizar en la 26ª plaza, sin clasificar a la final. En Vancouver 2010 ya era una clara opción a podio tras pisar el de las Copas del Mundo en 2008 (finalizó tercera). Clasificó con la tercera mejor nota a la final (44'3), solo por detrás de las estrellas mundiales Torah Bright (45'8) y Kelly Clark (45'4), sin embargo, practicando antes de dar comienzo la gran final, se golpeó la cabeza y estuvo durante unos instantes inconsciente, lo que la imposibilitó de disputar la lucha por las medallas.
Con 24 años, en su mejor momento tras quedar segunda en la Copa del Mundo de 2012, acudió a Sochi donde realizó una eliminatoria espléndida que la hizo posicionarse con la segunda mejor nota (93.25). Sin embargo, esta vez fueron no una sino dos caídas en la final las que lastraron a la española en su lucha por subir al podio y solo pudo ser 11ª.
Al año siguiente, se convirtió en subcampeona mundial, pero en 2015 vimos peligrar su carrera deportiva. La mala suerte volvió a caer de su lado cuando en abril, su pareja y entrenador desde los 19 años, Ben Jolly, se quitó la vida un año después de que le diagnosticaran dos fatídicos tumores incurables en el cerebro.
Esto la hizo desaparecer del circuito de snowboard hasta que regresó a finales de este ciclo olímpico para empezar desde cero. Renació junto a su actual entrenador, Benjamin Bright, hermano de la mítica Torah Bright, y en la reciente temporada se hizo de oro en Snowmass y de bronce en Laax, para posicionarse quinta de la Copa del Mundo 2017/2018 y llegar a estos Juegos con mucha fuerza y confianza, hasta el punto de conseguir su mejor actuación olímpica.