
Contra todo pronóstico, Thiem había ganado sólo tres partidos en la temporada antes de llegar a disputar lo que fue el primer torneo Masters 1000 del año. Además, había sumado dos derrotas en finales de la categoría de este torneo, ambas en Madrid, por lo que el austriaco demostró su emoción de terminar con la mala racha y obtener el campeonato número 12 en sus vitrinas. Por otra parte Federer suma su segunda derrota consecutiva en la final de Indian Wells, en la que durante el año pasado también perdió a manos de el argentino Juan Martín del Potro.
Durante el partido, Federer comenzó sólido al dominar en el primer set del encuentro y definirlo con rapidez, pero conforme fueron corriendo los minutos el suizo no aprovechó varias oportunidades para romper el saque, lo que permitió a Thiem crecer en confianza para desarrollar su mejor versión y lograr el título más importante desde que comenzó a competir en el circuito en el año 2011. FUENTE
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