
La superioridad de Ortiz sobre Wilder fue manifiesta desde el principio hasta que llegó el golpe demoledor de derecha que fue el que definió al ganador y mantuvo campeón a Wilder. Pero la ventaja en las cartulinas de los tres jueces, antes de que llegase el golpe definitivo que dejó fuera de combate a Ortiz, eran favorables al púgil cubano con parciales de 59-55, 59-55 y 58-56.
De esta manera, Wilder fue el vencedor, gracias a una poderosa mano derecha que definió la velada durante el séptimo asalto y con la que retuvo su título mundial de peso pesado por décima vez. FUENTE