Cerramos el 2019 y abrimos el nuevo año con lo mejor del fútbol americano universitario. En el día de Año Nuevo se llevaron a cabo el resto de las New Year's Six Bowls, las Bowls más longevas y más importantes del football college.
Al margen de la Peach Bowl que ganó LSU y de la Fiesta Bowl que se decidió en favor de Clemson, el resto de las NY6 son la Rose Bowl, la Sugar Bowl, la Orange Bowl y la Cotton Bowl. Esta también ya se disputó el pasado 28 de diciembre, como presala a las semifinales de los Playoffs y que se llevó Penn State. Y como no podía ser de otra forma, todas ellas las componen las mejores universidades de la temporada, como vais a poder ver a continuación.
Orange Bowl: Florida se sobrepuso a Virginia
El juego terrestre determinó la Orange Bowl en favor de Florida, que vencieron por 36-28 a Virginia. Los running backs Lamical Perine (138 yardas y 2 touchdowns de carrera) y Dameon Pierce (34) se encargaron de penetrar la defensa de los Cavaliers. Además, el QB Kyle Trask corrió para 37 yardas y una anotación, y repartió 305 yardas aéreas, dando un pase de touchdown a, como no, Perine.
Con el marcador en 33-21 en el último cuarto, los Gators interceptaron en la redzone por medio de Kaiir Elam, a poco más de cinco minutos del final. Con ello expiraron las opciones de Virginia, donde Bryce Perkins destacó con 323 yardas y 4 pases de touchdown, dos de ellos hacia Hasise Dubois.
En Nochevieja, aunque no pertenece a las NY6 Bowls, se disputó una muy interesante Alamo Bowl. Se la pusieron en juego Utah, equipo que tuvo prácticamente en sus manos meterse en Playoffs, y Texas.
Los Longhorns de Sam Ehlinger (201 yardas en 12/18 pases y 3 pases de TD, con otras 71 yardas de carrera) se llevaron una clara victoria por 38-10. La línea defensiva fue una pesadilla para Tyler Huntley con 5 capturas. Joseph Ossai efectuó 3 sacks, 7 tackles en solitario y hasta 6 placajes para perder yardas. Ofensivamente brilló el RB Keaontay Ingram, tanto por tierra como por aire.
Citrus Bowl: Alabama no dio opciones a Michigan
Alabama por primera vez no jugaba los Playoffs y, pese a la ausencia de Tua Tagovailoa, triunfaron en la Citrus Bowl ante Michigan (35-16). Los Wolverines se encomendaron en su juego terrestre en la primera mitad del encuentro, pero no fue suficiente (acabaron con 162 yardas de ganancia en 43 intentos). Además, el quarterback Shea Patterson se mostró muy irregular (46% de pases completos para 233 yardas).
Aún así, desde que Jerry Jeudy (en 6 recepciones hizo 204 yardas) se escapara en la primera jugada ofensiva para 85 yardas, el ataque de Alabama estuvo inoperante hasta ya bien metidos en el segundo cuarto. Allí retomaron el mando con un touchdown del RB Najee Harris (136 yardas y 2 anotaciones). La primera parte se cerró con un nuevo field goal de Michigan que los volvía a poner arriba 16-14. Solo sumaron un touchdown en todo el encuentro, y fue obra de Nick Eubanks en el primer cuarto.
El tercer periodo se inició con una nueva anotación profunda que sorprendió a la secundaria de Michigan. Mac Jones conectó esta vez con Devonta Smith para 42 yardas. Entonces, el partido se convirtió en un duelo defensivo.
Ya en el último cuarto, una big-play de Jeudy sirvió para que después el TE Miller Forristall anotara. Con solo 6 minutos de juego, Shyheim Carter interceptó, y las poderosas carreras de Harris cumplieron para consumir el tiempo y anotar una vez más.
Outback Bowl: La guinda para la gran temporada de Minnesota
Minnesota, con el entrenador P.J. Fleck al mando, puso la guinda a una temporada excepcional llevándose la Outback Bowl frente a los fuertes Auburn Tigers, quienes sucumbieron por 31-24. Esta Bowl también se jugó el día de Año Nuevo y también enfrentaba a dos universidades de gran calibre, pero no pertenece a las NY6 Bowls.
El partido se abrió con una intercepción rápida de Javari Davis que se extrapoló en tres puntos para Auburn. Poco después, en un retorno de patada de Noah Igbinoghene, que devolvió el balón por 61 yardas, se puso el marcador en 10-3. No obstante, en un despeje el retornador de los Tigers dropeó el balón y, desde la yarda 40, el drive fue rápido y finalizado por Mohamed Ibrahim (140 yardas de carrera) para empatar el encuentro.
Estaba siendo un duelo muy parejo en el que ambas universidades se mantenían el pulso. Antes del descanso, una anotación espectacular del receptor Tyler Johnson (204 yardas en 12 capturas) puso el 24-17 para los Golden Gophers. Y el tercer cuarto solo sirvió para que Auburn empatara la contienda vía JaTarvious Whitlow, y pusiera la máxima emoción posible.
Durante el último cuarto, Minnesota tomó la delantera con otra conexión entre Tanner Morgan y Johnson, un touchdown que los Tigers no pudieron refrendar. La defensa de los Golden Gophers y un último drive ofensivo de escándalo, con hasta 5 primeros downs, consolidó la derrota de Auburn.
Sugar Bowl: Georgia se desquita la temporada con victoria
Georgia repitió triunfo en la Sugar Bowl ante otro equipo que aspiró a las eliminatorias por el National Championship hasta la última semana de regular season, Baylor. Los Bears cedieron por 26-14.
Ambas defensas se mantuvieron contundentes durante la primera parte, y solo el ataque dirigido por Jake Fromm (250 yardas en 20/30 lanzamientos) supo buscarles las cosquillas en algunas ocasiones al lado defensivo rival. 19-0 fue el marcador en la primera mitad, con anotaciones de un intratable George Pickens (175 yardas) y de Matt Landers.
El ataque de Baylor recibió aire fresco en la segunda parte y en el primer drive estrenaron su cuenta, gracias al WR Denzel Mims. Pero poco después, cuando iban a intentar sumar puntos de nuevo acercándose al campo rival, Azeez Ojulari realizó un sack que provocó un fumble recuperado. En ese drive, lograron un fake de field goal para pasar de cuarto down y de inmediato anotó Zamir White.
A ocho minutos del término, un duro golpe tardío de Travon Walker a Charlie Brewer hizo sentar al QB titular de los Bears. Y, aunque lo intentaron hasta el final con Jacob Zeno, desde ese mismo instante murieron las pocas opciones que le restaba a Baylor de remontar.
Rose Bowl: Vibrante encuentro que protagonizó Justin Herbert
Tres touchdowns fueron obra de Justin Herbert. El quarterback de Oregon estuvo de dulce y conquistaron la Rose Bowl ante Wisconsin tras un vibrante duelo que terminó 28-27. Herbert hizo lo justo por aire, completando 14/20 lanzamientos para 138 yardas, pero en los momentos más determinantes supo romper a la defensa de los Badgers.
En el primer ataque llegó el primer golpeo de los Ducks a través de su QB, pero lo que no se esperaban era la inmediata respuesta. Wisconsin convirtió el retorno del kickoff, a través de Aron Cruickshank quien se recorrió nada más ni nada menos que 95 yardas.
Para colmo, en su siguiente jugada ofensiva los Ducks fueron interceptados por Jack Sanborn, y lo aprovecharon con un field goal (10-7). La defensa de Oregon se activó. Deommodore Lenoir recuperó un fumble y, poco después, Thomas Graham Jr. interceptó. Esta vez sí el ataque fue fructífero y Herbert hizo su segundo touchdown, 10-14. Pero antes de irse a vestuarios, Wisconsin recuperó el mando. Jack Coan encontró a Quintez Cephus en la zona de anotación desde las inmediaciones de la redzone.
Tras la reanudación, un error del punter de los Badgers al despejar decantó de nuevo la balanza para los de Oregon. A Connor Allen se le cayó el balón y Brady Breeze consiguió devolver la bola a la endzone (21-17).
El mando se lo intercambiaron dos veces más en esta segunda parte. Primero, Wisconsin retomó la delantera con un touchdown del RB Mason Stokke, y después, con un tiro de campo abrieron el último cuarto y ampliaron la ventaja a 27-21.
Cuando restaban ocho minutos, la defensa de Oregon, Breeze específicamente, provocó un fumble que dejó la bola en la yarda 30 de Wisconsin. Y Herbert, una vez más, él se lo guisó y él se lo comió con una carrera de 30 yardas hasta le endzone. La defensa de los Ducks se encargó de que no hubiera más variaciones en el partido.