Los San Francisco 49ers han demostrado una vez más que este año van muy en serio y se han plantado en la Final de la Conferencia NFC 6 años después, tras derrotar en la Ronda Divisional de los Playoffs por 27-10 a los Minnesota Vikings. Los de Mike Zimmer solo pudieron mantenerse vivos en la primera parte, pues la anulación a su mejor jugador ofensivo, Dalvin Cook (18 yardas de carrera), y el ataque polivalente dirigido por Jimmy Garoppolo (131 yardas de pase en 11/19 completados) fue demasiado para estos Vikings.
Los 49ers contaban con una buena variación de jugadas de pase y terrestres (186 yardas de carrera), mientras que su front-seven, liderado por Nick Bosa (2 sacks y 6 tackles), no era ninguna tontería. En su primer drive no tardaron en anotar, pues en poco más de 4 minutos avanzaron 68 yardas y culminaron con touchdown de Kendrick Bourne, mientras que Minnesota consiguió abrir su marcador cuando Cook empezó a poder producir alguna yarda terrestre. Movieron cadenas y, con un buen desmarque de Stefon Diggs, empataron el encuentro.
Ya en el segundo cuarto, San Francisco golpeó de nuevo con touchdown de carrera de Tevin Coleman (22 acarreos y 105 yardas), pero acto seguido, Eric Kendricks interceptó en la yarda 30. Con la presión de la línea defensiva hacia Kirk Cousins (172 yardas en 21/29), el drive tuvo que finalizar en field goal, y se marcharon al descanso 10-14 abajo.
Los de Kyle Shanahan pusieron la directa en la reanudación. Sumaron en primer lugar un tiro de campo y, en la posesión siguiente, Richard Sherman interceptó y catapultó una anotación más de Coleman (24-10). A finales del tercer cuarto, en un despeje Marcus Sherels dropeó el balón y Raheem Mostert recuperó la posesión en la yarda 10. El último cuarto se abrió con un field goal que dejó el marcador final.