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| PHOTO BY MARTIN BERNETTI /AFP/Getty Images |
El próximo viernes será un día histórico para el fútbol canadiense. Cuando empiece a rodar el balón con motivo de la final de fútbol femenino de los JJOO de Tokyo, lo hará por primera vez en presencia de una selección canadiense (masculina o femenina), lo que convierte el partido en un evento histórico para el país.
Las canadienses rompieron su propio techo de cristal al vencer a Estados Unidos en semifinales por 1-0 con un gol de penalti de la jugadora del Chelsea Jessie Fleming, que la convirtió en la heroína de su equipo, que tras lograr la medalla de bronce en las dos últimas citas olímpicas, ha dado por fin el paso que le faltaba para llegar a lo más alto, la lucha por la medalla de oro, en la que se verá las caras con Suecia. El conjunto nórdico, que presentó sus credenciales al vencer de forma contundente a Estados Unidos por 3-0 en su debut, derrotó en semifinales a Australia por 1-0.
Una de las protagonistas de la final será sin duda la icónica capitana del conjunto canadiense, Christine Sinclair.
Sinclair, que llegó a la histórica cifra de 300 partidos internacionales durante los JJOO, disputa en Tokyo sus cuartos Juegos Olímpicos. La final del viernes a las 4:00 a.m (hora española), será su primera gran final en 22 años de carrera con su equipo nacional.
Pese a ser toda una leyenda, la máxima goleadora de la historia a nivel de selecciones con 187 goles (y sumando), es conocida por ser un ejemplo de humildad y compromiso con su país. Son varias las ocasiones en las que la delantera ha declarado que su principal objetivo es ser una buena canadiense día tras día y trabajar duro para ayudar en todo lo posible a su equipo a crecer, un objetivo que ha cumplido en estos Juegos pase lo que pase en la final. Los aficionados canadienses pueden, sin duda, sentirse orgullosos tanto de su equipo como de su capitana, que lo darán todo para intentar poner al país norteamericano en lo más alto, algo para lo que llevan trabajando durante mucho tiempo pese a la dificultad que supone no contar con una liga profesional propia, ni infraestructura ni recursos.
Cuando Sinclair fue preguntada por como el equipo canadiense había sido capaz de vencer al equipo estadounidense, la respuesta de la capitana fue simple: talento. Más tarde añadió en sus redes sociales que la unión y la pasión del equipo habían sido clave.
Sin embargo son muchas las voces que aprovechando el foco que da la clasificación para la final de los Juegos Olímpicos, han recalcado la necesidad de mejorar el sistema del fútbol femenino canadiense, añadiendo que si el país contara con una mejor infraestructura sería sin duda una potencia mundial.
