El Monday Night Football nos brindaba un clásico enfrentamiento en la NFL entre Minnesota Vikings y Chicago Bears. Los Vikings sacaron su séptima victoria (7-7) por 17-9 en un partido donde no tuvieron que hacer mucho esfuerzo para ganar. Por su parte, la franquicia de Illinois cosechó su tercera derrota consecutiva (4-10).
Y es que los de Matt Nagy fueron completamente inoperantes en ataque. Solo pasaron en dos ocasiones de los doce terceros downs que tuvieron, y visitaron hasta cinco veces la zona roja, pero solo consiguieron un touchdown y sería ya sobre los segundos finales con el partido más que decidido. Todo ello a pesar de que Justin Fields repartió 285 yardas en 26 pases completados, corrió 35 yardas más y David Montgomery totalizó 83 yardas entre juego terrestre y aéreo. Además, los Bears llegaban a este encuentro con numerosas bajas por lesión y por Covid-19.
El juego empezó con los primeros intentos ofensivos fallidos de ambos equipos. Finalmente, serían los Vikings los que abrirían el marcador, por medio del habitual Justin Jefferson con una recepción de 12 yardas. El quarterback Kirk Cousins apenas tuvo que trabajar y solamente dio doce pases certeros (50% de efectividad) para 87 yardas. El running back estrella Dalvin Cook alcanzaría las 89 yardas terrestres.
Los Vikings ganan a pesar de Cousins
Acto seguido, Minnesota volvería a tener la posesión después de que Cameron Dantzler provocara un fumble a Fields cuando este había salido a correr, y lo recuperó Anthony Barr. Al menos la defensa de los Bears en este partido se iba a portar, y golpeó con un par de sacks de Akiem Hicks y de Robert Quinn (acumula 16 en esta temporada tras este partido) para impedir que los Vikings amenazaran de nuevo la redzone. El kicker Greg Joseph puso un field goal de 37 yardas para el 10-0 estando ya en el segundo cuarto.
Darnell Mooney personificó varias recepciones en el siguiente drive para catapultar a Chicago hasta la redzone. Pero acabarían sufriendo una nueva pérdida de balón. En un acarreo de Montgomery, Sheldon Richardson le haría soltar el ovoide arruinando un nuevo buen ataque de estos Bears. No obstante, tres jugadas después, volverían a salir a la ofensiva y el running back tiraría del carro. En un drive algo trabado, finalmente se tuvieron que quedar con tres puntos de Cairo Santos desde la yarda 34 (10-3).
La primera parte se iba a cerrar con una intercepción de Deon Bush en un pase flotado de Cousins que no iba a ningún sitio. Y los Bears volverían a sacar a sus equipos especiales para intentar otro field goal que, esta vez, no seríabueno, desde la yarda 49, ya que lo bloqueó Dalvin Tomlinson.
La defensa de Minnesota recupera 3 turnovers
El tercer cuarto se inició lento, con un extenso drive de los Vikings donde la defensa de Bears estaba teniendo buenas acciones pero las penalizaciones les lastraban. Cousins podría dar su segundo pase de touchdown, hacia Ihmir Smith-Marsette. El novato anotaba recibiendo totalmente descubierto en la endzone y el marcador se quedaba en un 17-3 que perduraría durante prácticamente el resto del encuentro.
Tras un buen despeje de los Bears, estos defendieron para provocar un tres y fuera y además deflectaron el punt de Jordan Berry de Minnesota, gracias a Damien Williams. Desde la yarda 30, la ofensiva de Fields se jugó un cuarto down a una sola yarda. El QB roló, pero sin opciones ni de correr ni de pasar, acabó recibiendo un sack de D.J. Wonnum (finalizaría con tres en el partido).
Para colmo, los Vikings volverían a despejar más tarde, ya en el último cuarto. Y Damiere Byrd no fue capaz de recibir bien la bola en el aire y Kris Boyd recuperaba la posesión. El tercer turnover de Chicago en este partido. Ni el ataque rodaba, ni eran capaces de sumar desde la redzone y encima perdían balones en situaciones muy claves de este duelo de la NFC Norte.
Chicago, inoperante desde la zona roja
Tras otro sack de Hicks y una salida falsa, a Minnesota se le complicó incluso tirar el field goal y tuvieron que despejar nuevamente sin cosechar puntos. Corriendo Fields y pasando de buena manera a Cole Kmet (big play de 23 yardas) y a Byrd, los Bears volvían a resultar en ataque. Además, se pusieron en primera y gol después de ser penalizado y expulsado Eric Kendricks al golpear casco contra casco cuando ya Fields incluso estaba en el suelo.
El quarterback rookie de Ohio State dio buenos pases a la endzone, uno hacia Jimmy Graham en el cual no fue capaz de controlar el balón, y otro para Mooney que cogería saltando en el aire. Pero no le daría tiempo a entrar los dos pies en el campo mientras caía, y tras incluso revisar la jugada en vídeo, finalmente los árbitros dieron pase incompleto. Ese posible touchdown habría puesto a los Bears a un touchdown solo de diferencia y con aún más de ocho minutos por cumplimentarse.
Y la historia no paraba de repetirse. Los Vikings no conseguían apenas rodar su ofensiva mientras que Chicago sí que sabía progresar por el campo, como volvieron a demostrar en el siguiente drive. De nuevo pisaron la redzone y, tras dos lanzamientos sin éxito hacia Mooney y Byrd, consumían los cuatro downs y se iban otra vez sin puntos tan cerca de la zona de anotación.
Ya en la última posesión, consumiendo los últimos segundos que de hecho impidieron realizar el extra point, Fields dio su único pase de touchdown, de 19 yardas, hacia Jesper Horsted, para poner el definitivo 17-9.