Los altibajos en la franquicia de Baltimore Ravens continúan. Hasta el momento en esta temporada NFL, el equipo se va alternando cada semana con una victoria y una derrota. Pero las derrotas, que van tres, han sido clamurosas. En todas ellas han perdido después de contar con una ventaja de al menos diez puntos al descanso. Y en esta Week 7, enfrentando a unos duros rivales divisionales para ellos como los Cleveland Browns, cerca estuvieron de volver a tropezar así. Pero no ocurrió, y salvaron el marcador de 20-23 con el que finalizaron el partido.
La irregularidad en los Ravens permanece (4-3) y a punto estuvieron de pasar a tener un récord negativo. Vencían por 13-23 en el último cuarto, pero recibirían un touchdown y, posteriormente, perdían la posesión en un fumble, con lo que se mascaba la tragedia nuevamente. Sin embargo, los Browns no supieron aprovecharlo y, aunque tuvieron un field goal para empatar, la patada se vería bloqueada.
Cleveland contuvo a Lamar Jackson
El equipo de John Harbaugh tenía que poner esta semana nuevamente a su running back titular, el joven J.K. Dobbins, en la Injury Reserve, quien se perderá otras cuatro o seis semanas por necesitar nuevamente cirugía en su rodilla. No obstante, encontraron nuevo protagonista en el ataque de este partido, Gus Edwards, autor de los dos touchdowns que hubo en el duelo.
Cleveland arrancó ya con buen pie, encaminando el primer drive hacia la endzone. La serie, liderada por Nick Chubb con recepciones y carreras, terminaría en touchdown siendo élel autor del mismo. El corredor acabaría con 91 yardas en 16 acarreos. Acto seguido, Baltimore se apuntaba un field goal gracias principalmente a una big play de Devin Duvernay de 31 yardas. El QB Lamar Jackson apenas aportó 120 yardas de pase en nueve lanzamientos completos y siete fallidos. Al menos corrió diez veces y avanzó 59 yardas.
Ese field goal se vería correspondido por los Browns. Una gran conexión entre Jacoby Brissett (258 yardas, 22/27) y Amari Cooper por 55 yardas los devolvía al campo contrario. Y el kicker novato Cade York sumaba tres puntos desde la yarda 41 (10-3).
Ravens y Browns brillando en defensa
No obstante, las dos defensas iban a poner en serias complicaciones a ambos ataques de este partido. Los Browns consiguieron golpear hasta en ocho ocasiones por detrás de la línea de gol, es decir, 8 placajes que hicieron restar yardas a los Ravens. Pero por su parte, Baltimore conseguiría 5 sacks en este juego, liderados por un Patrick Queen que sumó uno de ellos, 11 tackles y tres for loss. Así, aunque ambos equipos tenían armas más que suficientes para poder sumar muchos puntos en este partido, el ritmo anotador iba a menguar considerablemente.
Después de defender los Ravens un drive en el que los Browns estaban pegados a su endzone, un gran retorno en el despeje de Duvernay por 46 yardas, ya garantizaba una buena posición de campo, a 21 yardas de la endzone. Pero la defensa de Cleveland detenía las tres jugadas de sus rivales y Justin Tucker volvía a salir para poner el 10-6 en el marcador.
No obstante, Baltimore cerraba un tres y fuera para que su ofensiva regresara al campo, y veríamos uno de los mejores (y pocos) drives de los Ravens en este juego. Se recorrieron 80 yardas en diez acciones durante unos seis minutos de posesión. Un buen pase de 26 yardas para Rashod Bateman y otro de 16 yardas para el rookie Isaiah Likely, carreras de Edwards y del propio Lamar Jackson, llevaron a los Ravens hasta primera y gol. Allí, Gus Edwards empezaba a cobrar protagonismo con un touchdown de 7 yardas que ponía a su equipo por primera vez por delante en el marcador (10-13).
Brissett y Nick Chubb, líderes de los Browns
El final de la primera parte iba a ser un espejo al que tendríamos en la segunda. Los Browns se movieron rápido y con efectividad comandados por los pases certeros de Brissett. Envíos completos con David Njoku y Cooper les hacía aproximarse al field goal range. Pero dos sacks consecutivos de Justin Houston les obligaría finalmente al punt. El segundo de hecho provocó un fumble que salvaría el center Ethan Pocic.
Así, nos íbamos al descanso con un partido algo descafeinado en cuanto a ataque se refería. Brissett estaba moviendo bien las cadenas pero sin éxito cuando llegaban al campo rival, mientras que Lamar Jackson apenas había lanzado siete veces y había completado cuatro pases. Además, en la segunda parte empezaron fuerte las dos defensas. El rookie Martin Emerson Jr. y ya en el tercer down Taven Bryan lograban dar alcance a Lamar Jackson. Y los Ravens respondían con las mismas. Queen golpeaba a Brissett y al tercer down sería Calais Campbell, placaje que además generaba un fumble que lo recuperaba Odafe Oweh.
Gus Edwards, 2 TDs y 66 yardas terrestres
Con ese turnover, poniendo el balón directamente en la yarda 25, Lamar y los suyos fueron empujando el balón hacia la línea de gol. Y Gus Edwards nuevamente tomaba el acarreo que daba la anotación, y establecía una ventaja de 10-20 para los Ravens.
Los Browns trataron de dar respuesta en su siguiente drive. Con Brissett al mando y repartiendo balones hacia Cooper, Njoku y Donovan Peoples-Jones, se plantaron casi en la redzone. Pero de nuevo la defensa rival les dejaba sin poder buscar la zona de anotación. Cade York tendría que patear y sumar tres puntos para, al menos, poner una ventaja de un touchdown nuevamente (13-20).
Sin embargo, los Ravens iban a recuperar la distancia de diez puntos de inmediato. Entrando en el último cuarto, Lamar Jackson pudo conducir a los suyos al menos más allá de la mitad de campo, donde Tucker iba a atinar un field goal de 55 yardas. Como siempre, el kicker siendo uno de los héroes de esta franquicia.
3 fumbles de los Browns por uno de los Ravens, que fue en el peor momento
Peros los fantasmas del pasado volvieron a Baltimore. Cleveland se apresuraba para regresar a la endzone, algo que no hicieron desde su primer drive. Chubb penetraba por la defensa rival sin miramientos, incluyendo una acción de carrera de 22 yardas que llevó a los Browns al primera y gol. Allí, su compañero Kareem Hunt sería el encargado de anotar con aún nueve minutos por jugar (20-23).
Ravens ya estaba obligado a gestionar reloj y volver a puntuar para evitar sustos. Pero ocurrió todo lo contrario. Gastaron minutos y se movieron hasta cerca de la redzone, eso sí, pero a tres minutos del final, el corredor Justice Hill perdía el balón. Mientras era placado por Jeremiah Owusu-Koramoah, soltaba el balón y el fumble era para el rookie Isaiah Thomas. El equipo de Kevin Stefanski regresaba al ataque y con solo tres puntos por debajo en el marcador.
Brissett, para colmo, se sacó un pase de 37 yardas en tercer down con People-Jones. Ya estaban en field goal range para al menos empatar. Un par de jugadas después, daba un vuelco al corazón a los aficionados de la franquicia de Maryland, cuando el quarterback conectaba con Cooper y este corría hasta la endzone para un hipotético touchdown de 34 yardas. Pero durante la acción, el receptor había realizado una interferencia ofensiva sobre su defensor, el cornerback Marcus Peters, y anuló la jugada, retrocediéndoles incluso a un 3&12.
Errores propios de Cleveland complicaron el empate
Brissett después correría siete yardas pero no lograría el primer down. Y los Browns se fueron enterrando ellos solos. Una salida falsa ya en la formación de field goal los devolvía otras cinco yardas atrás. Eso obligaba al joven Cade York a realizar un tiro de campo complejo de hasta 60 yardas, el cual para colmo, era bloqueado por Malik Harrison. Después, aún tuvo Cleveland 16 segundos para una última posesión a la épica. Pero el último pase de Brissett, para People-Jones completo por 19 yardas, terminaba en fumble que recogía Geno Stone.
Esta ya es la quinta derrota de los Browns (2-5) en las siete primeras jornadas, la cuarta consecutiva. Salvo la semana pasada ante New England, las otras tres pérdidas han sido por tres puntos de diferencia o menos. Y es que Brissett, como siempre, está cumpliendo sin más en el puesto de QB. Supuestamente esperan al polémico y controvertido Deshaun Watson para la Week 13.