La defensa de los New England Patriots sigue salvando el tipo de la franquicia de Massachusetts y en esta ocasión vencieron por un pobre 3-10 a los New York Jets. No vimos ningún touchdown ofensivo en todo el partido, y sería un retorno de punt hasta la endzone en los últimos segundos lo que determinaría este encuentro que incendia más la AFC Este.
Dicha división, junto a la NFC Este, es la única que tiene a sus cuatro equipos con récords positivos. Miami Dolphins (en Bye Week) y Buffalo Bills (victoria por 23-31 sobre los Cleveland Browns esta jornada) lideran la división, ambos con balance de 7-3, pero no pueden despistarse mucho. Patriots y Jets los siguen bien de cerca con ahora los dos en seis victorias y cuatro derrotas.
Este era el segundo enfrentamiento que correspondía a los de New England y New York en la temporada, y nuevamente los Patriots se llevaron el gato al agua. Sería un duelo defensivo que parecía estar abocado a la prórroga, tras persistir el empate a tres puntos hasta el último minuto. Pero el DB y retornador Marcus Jones no lo quiso ver así.
Ataques inoperantes en el partido...
Los Patriots controlaron más el reloj en ataque, pero no sirvió de mucho. Mac Jones repartió 246 yardas estando efectivo con un 23/27 completados, aliándose con el sophomore Rhamondre Stevenson que recibió los seis balones que le lanzaron para 56 yardas. El running back fue anulado en juego terrestre, intentando correr en 15 ocasiones pero solo ganó 26 yardas, una media de 1'7 yardas por acarreo. Damien Harris pudo destacar más, con 65 yardas, pero el front-seven de los Jets, liderado por C.J. Mosley, controló en todo momento esa arma del juego de carrera que tanto necesitan los Pats en su actual equipo.
A pesar del "decente" partido en ataque que hizo New England, no bastó para vencer cómodamente a los Jets. Entre ambos equipos vimos la redzone solamente en tres ocasiones. Los dos rondaron un pobre 20% de conversiones de terceros downs. Y, para colmo, los Jets apenas avanzaron 103 yardas en todo el partido. Zach Wilson lanzó 22 veces y únicamente atinó nueve pases, para 77 yardas. El juego de carrera, entre Wilson, Michael Carter y James Robinson esencialmente, apenas llegó a las 60 yardas totales.
Como veis, el encuentro fue un auténtico desastre ofensivo. Los despejes de balón se sucedían, y solo nos brindaron dos field goals en la primera parte. Terminando el primer cuarto, los Patriots llegarían a la zona roja, impulsados por una buena carrera de Damien Harris de 22 yardas, y dos buenos pases de Mac Jones hacia Jakobi Meyers y Devante Parker. Nick Folk no fallaba la patada de 24 yardas.
... pero las defensas por todo lo alto
Como respuesta, los Jets iban a poner el empate inmediatamente en su siguiente drive. Zach Wilson brilló con un lanzamiento de 34 yardas para Denzel Mims. Y en tercer down, Deatrich Wise cazaba a Ty Johnson por detrás de la línea de scrimmage. El kicker Greg Zuerlein salía entonces para acertar su tiro de campo de 45 yardas (3-3).
Acto seguido, los Pats volvían a las últimas veinte yardas del territorio rival. Mac Jones conectaba con Jonnu Smith para 26 yardas, y después con Stevenson quien corría por 18 yardas. Finalmente, en 3&12, Carl Lawson efectuaba un sack a Mac Jones. Y el kicker Folk reaparecía, pero esta vez sin ver fortuna desde la yarda 44.
Así, nos íriamos al descanso con únicamente destacando que los Patriots tenían más control del reloj y más yardas ofensivas, pero contrarrestado por los tres sacks que llevaban ya los Jets. Y en la segunda parte no cambió el guión. Es más, en la primera posesión de los de Bill Belichik, con una gran carrera de Damien Harris por 30 yardas y después recibiendo un pase para 15 yardas, regresaban a las inmediaciones de los Jets para probar con otro field goal. Un sack de Micheal Clemons y un holding posterior ya complicó la situación a un 2&27. Entonces, Nick Folk acabaría saliendo para fallar nuevamente, un field goal de 43 yardas.
Los Patriots solo acertaron 1/3 field goals
Mientras tanto, los Jets no veían mover al cadenero de la banda en ningún drive. Cosa que, llegados al último cuarto, tampoco lograban los Patriots. La defensa de New England parecía que iba a apuntarse una semana más el triunfo a su nombre, cuando Kyle Dugger realizaba un sack y fumble sobre Zach Wilson, con recuperación de Davon Godchaux. Pero durante el placaje, el QB tocaba rodilla antes de soltar un balón que iba a acabar en la endzone.
A medio minuto del término, los Jets se veían obligados una vez más a despejar. Wilson lanzaba corto hacia Michael Carter en 3&1 pero la jugada incluso restaría yardas por el placaje inmediato de Dugger. Braden Mann entonces salía al césped para patear el balón por 52 yardas, un balón que caía sobre los brazos de Marcus Jones. Y este, con su velocidad y agilidad, y los buenos bloqueos de sus compañeros, conseguía correr 84 yardas para acabar llegando a la endzone, con un touchdown con el que no daban crédito en la banda de los de Robert Saleh. El marcador se ponía en 3-10 y el reloj con tan solo cinco segundos, lo que determinó la derrota de los Jets.
