Importantísima victoria de los Buffalo Bills sobre los Kansas City Chiefs por un ajustado 20-17 en la Week 14 de la NFL. Y es que ahora los Bills (7-6) vuelven a tener un balance positivo que les está costando horrores mantenerlo esta temporada, y es crucial en sus aspiraciones de Playoffs en una aguerrida batalla dentro de la conferencia AFC.
Buffalo viene de caer ajustadamente contra los Philadelphia Eagles, y es oro un triunfo ante el equipo de Patrick Mahomes antes de afrontar una complicada recta final de temporada. Les tocará bailar con Dallas Cowboys y Miami Dolphins, dos de los máximos aspirantes en la liga, más Los Angeles Chargers y unos New England Patriots de capa caída pero que ya les ganaron en esta regular season.
En cuanto a Kansas City (8-4), pierde el ritmo de los más altos de la clasificación, Baltimore Ravens y Miami. Pero el calendario que les queda a priori es bastante asequible para mantenerse aún en la pomada de los equipos que pueden saltarse la ronda de Wildcards.
Buffalo puso tierra de por medio con 2 TDs en la primera parte
No jugaron los Chiefs bien en ningún momento. Su primer drive ya finalizó en intercepción de A.J. Epenesa en un mal pase lateral de Mahomes hacia Clyde Edwards-Helaire que rebotó en el casco de un contrario. No obstante, iba a ser un partido bastante defensivo, con ambos equipos sin encontrar su sitio en ataque ante unas defensas que presionaban constantemente el pocket rival.
En el primer cuarto, Josh Allen (233 yardas, 23/42) logró estrenar el marcador tirando del carro y conectando con James Cook por 25 yardas para touchdown. Y las sensaciones eran totalmente positivas para Buffalo en contra de los Chiefs. Al arranque del segundo periodo se establecía un importante 14-0 con el que tomaron ventaja de prinicipio a fin los Bills. Un muy activo James Cook, que efectuó diez carreras para 58 yardas y cinco recepciones para 83 yardas, lideraba a la ofensiva que llegaba a la redzone. Allí, Josh Allen se abría por la derecha y corría seis yardas hasta la endzone.
Pero los Bills también iban a ir teniendo errores que haría devolver a los Chiefs al partido. En campo rival, Josh Allen buscaba a Trent Sherfield sin fortuna topándose con una intercepción de Chamarri Conner. Turnover que encendía por fin a Mahomes y los suyos. El tridente de receptores en el que se tiene que centrar el quarterback de los Chiefs este año empezó a vislumbrar, Kadarius Toney, Rashee Rice y Travis Kelce. Aunque en el drive terminó apareciendo un protagonista inesperado, Jerick McKinnon. En la redzone tuvo una recepción de 6 yardas y de seguido tomó un acarreo de 7 yardas para touchdown (14-7).
Travis Kelce al rescate
Los Bills comenzaron la segunda mitad con la posesión en sus manos, y solo pudieron producir tres puntos. Cook seguía empujando al equipo y Dawson Knox y Stefon Diggs aparecían estenuadamente. El kicker Tyler Bass terminó poniendo un field goal de 31 yardas. Pero en el siguiente turno, nos dejó toda la emoción servida en el encuentro. Un buen catch para 16 yardas de Marquez Valdes-Scantling y dos grandes recepciones del incansable Kelce catapultaron a una Kansas City que se movería hasta las cinco yardas finales. Allí, el novato Rashee Rice cogía el único pase de touchdown de Mahomes (17-14).
Lo último que veríamos en este tercer cuarto sería un nuevo regalo de los Chiefs. Habiendo recuperado la posesión, Christian Benford forzaba un fumble sobre Rice que tomaba Taron Johnson. Pero no pasaba nada. Un sack de Trent McDuffie forzaba un rápido despeje a los Bills. Y tras ello, Kansas City haría el empate. Big play de Edwards-Helaire mediante, Harrison Butker sumaba un tiro de campo para el 17-17 desde la yarda 27, dentro ya del último cuarto.
Desde entonces, los ataques de este partido aún más no encontraban la forma de desestabilizar a las defensas contrarias. Parecía mentira que estuviesen Allen y Mahomes (271 yardas, 25/43) sobre el campo. Ya corriendo sin tomar mayores riesgos los Bills, un catch para 25 yardas de Deonte Harty despuntó en un drive que a posteriori sería crucial. Aterrizando sobre la yarda veinte y dentro ya del two minute warning, Bass pateaba un field goal exitoso que establecía el 20-17.
El offside de Toney amarga a Mahomes
Mahomes salió decidido a ganar este juego. Necesitaba un nuevo drive ganador, o al menos acercarse al rango del tiro de campo para alargar el encuentro. Lanzó ya un profundo con Rice para 19 yardas, entrando a la mitad del emparrillado. Y llegaba dos snaps más tarde la jugada de la semana que pasó a ser la jugada de la polémica de esta jornada.
Mahomes conectaba con Kelce en medio del campo mientras el reloj iba acercándose al último minuto. Y el tight end, tremendamente listo, antes de verse placado lanzó hacia atrás a un Kadarius Toney que corría en solitario por la banda, y este cogía el balón y seguía su carrera hasta la endzone para completar un hipotético touchdown increíble. Pero fue eso, hipotético. Había pañuelo en la jugada y resultaba que Toney había arrancado sobre la línea de scrimmage, provocando una falta por offside que invalidaba esa maravillosa acción de Mahomes y Kelce.
Así, el quarterback MVP terminaría desesperándose con tres pases incompletos seguidos y cediendo la posesión final para los Bills, terminando en derrota de Kansas City. Un Mahomes que acabó nuevamente desquiciadoante sus receptores y la decisión arbitral.