Vamos con la segunda semana de Bowl Games en la NCAA 2023 de College Football. Entramos ya en la recta final de la temporada, en una semana donde ya veremos a universidades del ránking CFP Top-25 compitiendo por una bowl y, este finde por Año Nuevo, las semifinales de los Playoffs. De momento, en esta tanda caben destacar victorias de Georgia Tech, Duke, Northwestern o Coastal Carolina.
Comenzamos con el repaso que les dieron los South Florida Bulls a Syracuse, 45-0, en la Boca Raton Bowl. Es la primera vez que un equipo de la American Athletic Conference (AAC) conquista este trofeo. Los Orange estuvieron horrendos. El quarterback Dan Villari tuvo dos intercepciones, tuvieron hasta cinco fumbles aunque "solo" perdieron dos, y apenas alcanzaron las 150 yardas avanzadas en ataque. Los Bulls vencieron con tres pases de touchdown de Byrum Brown, dos con Sean Atkins y uno para Khafre Brown, y retornando los dos fumbles por más de 60 yardas cada uno, gracias al cornerback Aamaris Brown y al EDGE Tramel Logan.
Georgia Tech alzó una bowl siete temporadas después. Los Yellow Jackets sometieron a UCF por 30-17 en la Union Home Mortgage Gasparilla Bowl. Los Knights de Florida tuvieron un buen inicio, con 14 puntos en el primer cuarto a través del quarterback John Rhys Plumlee que asistía a Javon Baker y Kobe Hudson para touchdown. Pero en el segundo cuarto se igualó la contienda a un 17-17, encendiéndose el quarterback Haynes King de Georgia Tech, quien anotaba y además daba un pase anotador de 41 yardas a Malik Rutherford.
La igualdad se mantuvo hasta el último cuarto, pero UCF se vio obligado constantemente a despejar el balón. Así, dos field goals en toda esta segunda parte y un solitario touchdown de Dontae Smith para los Yellow Jackets bastaron para superar a los Knights.
Duke gana a base de defensa sin Riley Leonard
Soberbia defensa la que desplegó la universidad de Duke en la 76 Birmingham Bowl frente a los actuales campeones de la Sun Belt, Troy. Con el QB Riley Leonard anunciado como transfer para Notre Dame para la próxima temporada, los Blue Devils afrontaron el partido con Grayson Loftis de quarterback, y bastó un touchdown terrestre de Jaylen Coleman y tres field goals del kicker Todd Pelino para doblegar a los Trojans por 10-17. Es más, el único touchdown de Troy de Derrick Graham llegó ya seis minutos del final.
Mayor emoción tuvimos en la Camellia Bowl. Este juego por tercera vez tenía a Arkansas State de contendiente, y estos sucumbieron por 19-21 frente a Northern Illinois, quienes llevaban una docena de años sin saborear la gloria en una bowl. Desde 2011 han perdido siete bowls. Y los Huskies tuvieron las de perder.
Controlaron el partido alzándose a un 7-21 en el inicio de encuentro, con el QB Rocky Lombardi asistiendo a Grayson Barnes y anotando él. Y sumando seis puntos en un fake de field goal donde el kicker Kanon Woodill correría 32 yardas para touchdown. Pero desde entonces, el ataque de Northern Illinois se apagó. Y aunque los Red Wolves tampoco tenían una gran ofensiva, dos tiros de campo antes del descanso les aproximaba a un marcador que no se movió más por parte de los Huskies (13-21).
Tuvimos que esperar hasta los últimos minutos de juego para que saltara la emoción. El quarterback Jaylen Raynor se apresuró y movió cadenas con grandes pases hasta la redzone, desde donde encontraría a Corey Rucker a casi solo un minuto del final. Fueron a por la conversión de dos para forzar la prórroga, pero el envío se fue alto y Northern Illinois al fin pudo respirar el sabor de victoria.
Los RBs Emmanuel Mitchell y Freddie Brock desatados
La universidad de James Madison afrontaba su segunda temporada en la FBS Division I y por todo lo alto terminaron con una espléndida regular season 11-1, encajados en la Sun Belt. Con ello, participaban en la primera bowl de su historia, en la Lockheed Martin Armed Forces Bowl, pero fueron derrotados por 21-31 ante una Air Force que defendieron título.
Los Dukes no supieron detener al explosivo running back Emmanuel Mitchell, quien finalizó con una escandalosa cifra de 203 yardas y dos touchdowns de carrera. Los Falcons realmente manejaron el marcador antes de tiempo, yéndose con un 7-21 al descanso y con un 14-28 al último cuarto. Sería inservible la actuación del QB de James Madison Jordan McCloud, con 257 yardas y tres asistencias a la endzone, dos con destino en Phoenix Sproles.
Al igual que Mitchell en la Armed Forces Bowl, en la clásica Famous Idaho Potato Bowl tuvimos al corredor Freddie Brock absolutamente indomable. Encabezó un nuevo triunfo de Georgia State en una bowl, joven universidad en la FBS que se les da curiosamente bien estos partidos de postemporada de los cuales ha ganado cuatro de los que ha disputado. Todas con el entrenador Shawn Elliott al mando.
Victorias de Northern Illinois, Air Force, Georgia State y South Alabama
Los Panthers dominaron con un 45-22 a Utah State. Brock se fue hasta las 276 yardas terrestres con una media de 11'5 yardas, y un touchdown. Le secundó también su quarterback Darren Grainger con 111 yardas y dos anotaciones. Grainger, con la segunda bomba profunda para touchdown que lanzaba hacia el receptor Cadarrius Thompson a mediados del tercer cuarto, sentenciaba ya a los Aggies de Levi Williams con un marcador de 38-14.
Una de las bowls más destacables de estas dos primeras semanas la teníamos en Las Vegas Bowl, entre una Utah que se ha pasado muchas jornadas dentro del ránking Top-25 y una Northwestern que terminó la temporada con cuatro triunfos en sus últimos cinco enfrentamientos, cayendo solo ante la finalista de la Big Ten y de forma apretada, Iowa. Serían los Wildcats los que terminarían el curso a lo grande alzando su únicamente séptima bowl de la historia, doblegando por un justito 7-14 a los Utes.
Utah termina la temporada a la baja
Northwestern este año estrenaba head coach, David Braun, quien ha acabado siendo el Big Ten Coach of the Year 2023 y conquistando Las Vegas Bowl a base de una gran defensa. Comenzaron con una intercepción extraordinaria en doble cobertura sobre la endzone a Bryson Barnes, obra de Jaheem Joseph. Aunque los Wildcats, el cuarto equipo con más sacks recibidos en toda la FBS este año, tampoco tenían capacidad de respuesta ofensiva.
Otra intercepción de un intratable Joseph devolvía la posesión a Northwestern, directamente en la redzone, pero se jugaron un cuarto y gol sin éxito. Antes del descanso, al menos los Wildcats lograrían su primer drive productivo con velocidad. En unos dos minutos, corriendo Cam Porter y con un pase de 25 yardas de Ben Bryant para Marshall Lang, regresaron a la zona roja y Bryant conectaba con Cam Johnson para el 0-7. La defensa hizo que los Utes volviesen a salir rápido del campo y los Wildcats, con un par de buenos pases capturados por Bryce Kirtz antes de consumir los últimos segundos, se aproximaron para un field goal de Jack Olsen. Pero el kicker estaba horrible y fallaba su segunda patada en esta primera parte.
Los sacks y tackles por detrás de la línea de scrimmage se repetían a ambos lados del campo. Con lo que apenas veríamos las zonas de anotación. Al iniciar el último cuarto, una buena serie por fin de Utah lograba el empate. En cuatro minutos recorrieron 60 yardas con Jaylon Grover como protagonista y con Micah Bernard como autor del touchdown.
Jaheem Joseph y Ben Bryant lideran a Northwestern
El quarterback que terminaría siendo el MVP, Ben Bryant, tendría que salir del campo al recibir un duro golpe que le dejó algo conmocionado en una carrera. Ante esa mala noticia, la defensa de los Wildcats seguía en alza y defendieron un cuarto down con fuerza, mediante el incondicional linebacker Bryce Gallagher que detenía a Glover. Entonces, pudo regresar el héroe del partido de forma épica, Bryant, tras un drive inservible con Ryan Hilinski para Northwestern. Y salió dando una big play de 24 yardas a A.J. Henning. Acto seguido, daba un maravilloso pase de touchdown de 19 yardas con Kirtz para establecer el 7-14.
Aún faltaban seis minutos de juego y los Utes estaban a solo siete puntos de alargar el encuentro. Rebasaron la mitad de campo y entraban en territorio enemigo, pero recibieron un sack por Sean McLaughlin y terminarían jugándose un cuarto down. En él, el defensive back Garnett Hollis Jr. reaccionaba rápido al envío lanzado por Barnes hacia Money Parks. Y deflectaba el pase para tomar la posesión Northwestern en los dos últimos minutos. Ben Bryant, con una scramble en tercera oportunidad se atrevió a ganar el primer down y corrió diez yardas confirmándose en el héroe de este enfrentamiento. Carrera con la que pudieron hacer morir el partido plantando rodilla.
Por último, la EasyPost Hawaii Bowl cayó del lado de Coastal Carolina en vísperas de la Nochebuena. Los Chanticleers desde que dejaron la FCS en 2017 han jugado cuatro bowls, y esta es su segunda victoria. Vencieron por 24-14 a San Jose State, liderados por el mariscal Ethan Vasko que sumó 199 yardas aéreas y 50 por la vía terrestre, dando tres asistencias anotadoras. Los Spartans concedieron además dos fumbles. Fue explícitamente el corredor Kairee Robinson en el tercer cuarto, que dieron las primeras alas a Coastal Carolina en el partido. Les permitió alzarse a un 17-0.
San Jose State sucumbe ante Coastal Carolina en la Hawaii Bowl
San Jose State conseguiría entrar ofensivamente al partido en el último cuarto, aunque mejor tarde que nunca. Y Chevan Cordeiro conectaba con Sam Olson para un touchdown de 35 yardas que ponía el 17-7. Con un sack de Tre Smith arrancaron la siguiente serie de los Chanticleers, y les obligaron a despejar rápidamente. Y ahora Qualy Conley llegaría corriendo a la tierra prometida para emocionar el encuentro, 17-14.
No obstante, Coastal Carolina tenía el drive en sus manos para garantizar el triunfo, y así lo hicieron. Se movieron por 75 yardas en casi seis minutos, dejando menos de tres minutos para el final a unos Spartans que perdían de diez. El drive acabó con un alucinante touchdown en el aire de Sam Pinckney, recibiendo a una mano y teniendo al DB Michael Dansby pegado a él (24-14). Los Spartans aún tuvieron esperanzas llegando a la redzone con 1:09 de juego y buscando un field goal. Pero Kyler Halvorsen fallaba la patada y se acabó.