San Diego acogía un espectacular PPV de WWE Survivor Series, y John Cena debía defender el título Intercontinental ante su campeón predecesor, Dominik Mysterio. Y el hijo de Rey Mysterio consiguió la victoria para volver a ser el rey Intercontinental con, obviamente, una ayuda vital de una Liv Morgan que estuvo de regreso en este evento.
Durante la recta final del combate, aparecía Morgan estando el árbitro fuera de juego. Parecía que iba traicionar a Dominik después de golpearle la cabeza y abrazando a John Cena, pero acabó dando una patada a la entrepierna de la leyenda. Tras ello, Dominik ejecutaba un 619, Morgan golpeaba la cabeza de Cena con el cinturón y Mysterio se lanzaba con una Frog Splash. Recuperando al referee, llegaba la cuenta de tres y el cambio de manos del título en la que fue la penúltima lucha de John Cena de su carrera.

