“SIIIIIIIIIII”…
ese fue mi grito anoche cuando, con los nervios a flor de piel, vi como la gran
Mireia
Belmonte García conseguía su primera medalla de oro olímpica, el
primer oro en la historia de la
Natación femenina española. Su actuación del día anterior nos
había devuelto la ilusión, algo que nunca se puede perder cuando tenemos a
nuestra sirena en la piscina, como ha demostrado tantas y tantas veces.
Era
su carrera, en la que mas opciones tenía de lograr ese ansiado oro, de
demostrase a si misma que tanto esfuerzo y sufrimiento en ocasiones también
tiene la recompensa que uno desea... Y lo consiguió, cumplió su sueño, y al
mismo tiempo cumplió el sueño de otros muchos que queríamos verla encumbrada en
los mas alto, que la queríamos ver consagrada con la gloria olímpica…
Pero
bueno, con respecto lo que fue la competición completa, la sesión matutina de
la quinta jornada en la
Natación de los Juegos Olímpicos se abrió con las series de
los 100 Libres femeninos, donde la primera noticia fue la baja de Federica Pellegrini, que tras no poder
conseguir medalla en los 200 se sintió tan hundida que decidió no participar en
esta prueba, aunque si disputó con posterioridad la última posta de Italia en
el relevo 4x200 Libres.
El
mejor tiempo de todas las series lo marcó la australiana Cate Campbell, que con 52:78 batía el record olímpico. Junto a la
mayor de las Campbell pasaron a
semifinales otras nadadoras destacadas como la estadounidense Simone Manuel (53:32), Sarah Sjostrom (53:37), la holandesa Ranomi Kromowidjojo (53:43), Penny Oleksiak (53:53), la danesa Jeanette Ottesen (53:53) y la hermana
menor de Cate, Bronte Campbell (53:71). La nadadora más destacada en el apartado
de eliminaciones fue la holandesa Femke
Heemskerk, medallista de bronce en el último europeo.
El
primer representante español del día iba a ser el joven Hugo González de Oliveira en la que es su mejor prueba, los 200
Espalda masculino, clasificándose de manera brillante para las semifinales tras
finalizar cuarto en su serie, en la que estaban los dos estadounidenses, con
1:57:50, lo que le otorgaba el decimocuarto mejor tiempo.
Evgeny Rylov se postula como uno de los
grandes favoritos en esta prueba, y es que el 1:55:02 que marcó el ruso fue
casi medio segundo mejor que el segundo mejor tiempo, marcado por el chino Jiayu Xu. Justo tras ellos aparecen los
grandes favoritos, el australiano Mitch
Larkin y los estadounidenses Ryan
Murphy y Jacob Pebley. También
aquí hubo eliminados ilustres, como el polaco Radoslaw Kawecki, medallista de plata en los mundiales de Barcelona
y Kazan.
La
siguiente española en liza para buscar las semifinales de los 200 Braza
femeninos sería Jessica Vall. La
barcelonesa fue tercera en la serie más rápida de las cuatro con un tiempo de
2:24:55, por detrás de la danesa Rikke
Moller Pedersen que con 2:22:72 marcó el mejor crono total.
Jessica pasó de ronda con el undécimo
mejor crono. También se clasificaron para las semis la japonesa Rie Kaneto, la australiana Taylor McKeown, las británicas Chloe Tutton y Molly Renshaw, así como la abucheada Yulia Efimova.
El
último español de la mañana en pruebas individuales sería Eduardo Solaeche, que también se clasificaba para las semifinales
de los 200 Estilos masculino después de ser quinto en la misma serie en la que
participaba Michael Phelps, y su
crono de 1:59:67 le daba ese pase con el 12º tiempo.
El
veterano Ryan Lochte dejaba claro
que le va a plantar cara a Phelps en
la luchar por el oro y marcaba el mejor tiempo de todas las series con 1:57:38,
por delante del alemán Philip Heintz
(1:57:59) y del propio Phelps
(1:58:41). En las semis habrá que tener en cuenta a los brasileños Henrique Rodrigues y Thiago Pereira, así como a los
japoneses Kosuke Hagino e Hiromasa Fujimori.
La
última prueba de la mañana fueron los 4x200 Libres femeninos, donde el cuarteto
de España formado por Melani Costa, Patricia Castro, Fátima
Gallardo y África Zamorano (que
sustituía a Mireia Belmonte, a la
que se le decidió dar descanso de cara a la final que tenía que disputar por la
tarde) solo pudo ser decimosexto con un tiempo de 8:03:74, no pudiendo
clasificarse para la final.
El
conjunto de Estados Unidos marcó un
tiempo de 7:47:77 que le daba la calle 4 en la final de la tarde. Junto a
ellas, por la calle 5 estaría Australia
(7:49:24) y al otro lado China
(7:49:58). También se ha clasificado para la final Hungría, con Katinka Hosszu
realizando el último relevo.
La
sesión de tarde comenzó con una apasionante final de 200 Braza masculino, en la
que se produjo la que posiblemente sea la sorpresa más grande de lo que va de
Juegos en la piscina, puesto que el oro se lo adjudicó el kazajo Dmitriy Balandin, octavo en la final de
los 100 y que desde la calle 8 marcaba un tiempo de 2:07:46, superando en el
último momento al Josh Prenot, que
se tuvo que conformar con la plata con su 2:07:53. El bronce fue para el joven
ruso Anton Chupkov (2:07:70), que ya
desde las series apuntaba a luchar por estar arriba. Cuarto fue el británico Andrew Willis y quinto quedó Yasuhiro Koseki, que estuvo comandando
la prueba hasta el último largo para hundirse en los últimos metros, seguido de
su compatriota Watanabe, que no pudo
refrendar su actuación de las semifinales. La final la cerraron dos de los grandes
favoritos, Marco Koch y Kevin Cordes.
Cate Campbell volvió a batir el record
olímpico en las semifinales de los 100 Libres femeninos, parando el crono en
52:71, seguida a una sola centésima de la jovencísima y gran revelación de
estos Juegos Penny Oleksiak, las dos
únicas en bajar de los 53 segundos. Simone
Manuel se clasificó para la final como tercera con 53:11, seguida de Sarah Sjostrom, Bronte Campbell, Janette
Ottesen y Ranomi Kromowidjojo.
La final la completa la estadounidense Abbey
Weitzeil con 53:53.
Disputar
una semifinal olímpica es un logro muy grande para un nadador tan joven como Hugo González de Oliveira. Por
desgracia, no pudo pasar de ahí, pero tiene todo el futuro por delante y a buen
seguro que nos dará muchas alegrías. Hugo salió bastante lento en la primera
semifinal de los 200 Espalda masculino, quedándose muy rezagado desde el
principio por la calle 1, y aunque no tuvo un mal final, no pudo mejorar su
marca de la mañana y con 1:59:08 acabó con el decimosexto tiempo.
Evgeny Rylov consiguió el pase a la
final venciendo en su serie semifinal con un tiempo de 1:54:45 en el cara a
cara con el campeón mundial Mitch Larkin y con el estadounidense Jacob Pebley, siendo los tres únicos en
bajar del 1:55:00. Se tiene que contar también para la final con el campeón de
los 100, Ryan Murphy, y con el chino
Jiayu Xu.
Y
llegó el momento, ese que llevábamos tanto tiempo esperando, en el que Mireia Belmonte se iba a dejar el alma
por alcanzar esa gloria olímpica que tanto se merece. A las 22:57:25 hora de
Brasil del 10 de Agosto de 2016 sonaba la bocina para que las nadadoras
participantes en la final de los 200 Mariposa femenino se lanzasen al agua para
luchar por el oro.
Tal
y como se preveía, la australiana Madeline
Groves salió como un auténtico tiro, pero Mireia no estaba dispuesta a dejarla escaparse mas de la cuenta
colocándose segunda tras el primer giro, aunque a un segundo de la aussie.
Durante el segundo largo Belmonte
empezó a recortar diferencias, situándose a menos de medio segundo y comenzó su
ofensiva durante el tercero, hasta el punto de colocarse primera con 14
centésimas de ventaja al dar el último giro.
El
último largo fue agónico, con Mireia
por delante pero viendo como estaba siendo presionada a cada lado por Groves y por la japonesa Natsumi Hoshi, que prácticamente se
pusieron a su par. Parecía que el cansancio estaba haciendo mella en Mireia, pero una vez mas, como ha
demostrado muchas veces, sacó fuerzas de donde nadie mas las tiene, y con esa
última brazada que nos tuvo a todos con el corazón en un puño conseguía ser la
primera en tocar la pared, solo tres centésimas por delante de Groves, que no tiró la toalla en ningún
momento, y de una Hoshi que no pudo
aguantar ese agónico final.
Mireia
Belmonte primera y oro olímpico (2:04:85), Madeline Groves plata (2:04:88), Natsumi Hoshi bronce (2:05:20), con el resto ya a mas de un
segundo, comandadas por la estadounidense Cammile
Adams, que fue cuarta con 2:05:90. Bastante mas rezagadas llegaron las
chinas Zhou y Zhang.
Ver
a Mireia en lo mas alto del podio
recibiendo la medalla de oro de manos de la gran Kirsty Coventry, ver la emoción contenida mientras sonaba el himno
nacional, ver como cerraba los ojos y respiraba profundamente… todavía se me
ponen los pelos como escarpias.
La
competición siguió en la piscina con otra final no menos apasionante, la de los
100 libres masculinos, en la que el jovencito Kyle Chalmers remontó desde la séptima posición a mitad de carrera
para colgarse el oro batiendo nuevamente record mundial júnior, el tercero que
bate en estos Juegos Olímpicos, tras para el crono en 47:58, superando a un
sorprendente belga de 28 años de nombre Pieter
Timmers que se hacía con la plata con 47:80, siendo el bronce para el gran
favorito, Nathan Adrian, con 47:85.
La impresionante salida que hizo “el niño de la peineta” Santo Condorelli finalmente no tuvo recompensa y el canadiense
acabó cuarto con 47:88. El otro gran favorito, Cameron McEvoy terminó séptimo.
Jessica Vall estuvo cerca de meterse en
la final de los 200 Braza femenino, pero la sexta posición en su serie con
2:24:22 la relegó a la décima plaza absoluta, quedando fuera de la final a
pesar del gran esfuerzo que hizo mejorando su tiempo de la mañana.
La
australiana Taylor McKeown fue la
más rápida de las dos semifinales con 2:21:61, siendo la única en bajar de los
dos minutos y veintidós segundos. La lucha por las medallas en la final se
presenta muy abierta, con otras cinco nadadoras en solo cuatro décimas: la
japonesa Rie Kaneto (2:22:11), la británica
Molly Renshaw, la china Jinglin Shi, la danesa Rikke Moller Pedersen y Yulia Efimova (2:22:52).
El
último representante español en esta sesión de tarde fue Eduardo Solaeche, que no pudo mejorar su tiempo de la mañana y con
2:00:47 fue séptimo en su serie, finalizando la competición de los 200 Estilos
masculino en decimoquinta posición, dando una gran imagen.
Para
la final tenemos servido el duelo de los dos grandes veteranos: Michael Phelps y Ryan Lochte, en la que el nadador de Baltimore intentará conseguir
su cuarto oro olímpico consecutivo en esta misma prueba. En las semis Phelps fue mejor en el cara a cara que
tuvieron en la segunda semifinal, marcando el mejor tiempo total de 1:55:78,
con Lochte segundo con 1:56:28. El
resto de rivales marcaron tiempos a mas de un segundo de los estadounidenses,
siendo Kosuke Hagino y el brasileño Thiago Pereira lo más próximos.
En
la última final de la noche, el relevo 4x200 Libres femenino, llegaría el
tercer oro en estos Juegos para Katie
Ledecky, que fue la última relevista de un cuarteto en el que también se
encontraban Allison Schmitt, Leah Smith y Maya DiRado. Estados Unidos
venció fundamentalmente gracias a la última posta de Ledecky, a la que le dieron el relevo en segunda posición tras Australia, pero que con un tiempazo
parcial de 1:53:74 superaba a Tasmin
Cook y llegaba a meta marcando un tiempo de 7:43:03, por delante de Australia que fue plata con 7:44:87 y
de Canada, que con una impresionante
ultima posta de Penny Oleksiak le
arrebataba el bronce a China con
7:45:39. Fuera de las medallas quedaron la Suecia
de Sarah Sjostrom (quintas) y la Hungría
de Katinka Hosszu (sextas).
Y
hasta aquí lo que dio de si esta emocionantísima quinta jornada en la piscina,
pero esto no ha acabado, porque lo vivido esta noche perdurará en la memoria de
la gente para siempre…
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO