
Tras ocho victorias consecutivas en casa, el cuadro de Kim Hogon demostró su superioridad en el estadio Ulsan Munsu ante 42.153 espectadores, que materializó con los tantos del capitán Kwak Tae-hwi (m.13), el brasileño Rafinha (m.68) y el centrocampista Kim Seung-yong (m.75).
El equipo de Karel Jarolim tan solo pudo desplegar algún contragolpe aislado sin premio alguno mientras los locales, con una buena labor del medio colombiano Julián Estiven Vélez, dominaron con claridad.
El gol de Rafinha, el séptimo de la campaña, poco después de la hora de juego acabó con las ilusiones del equipo saudí, que ya se hundió definitivamente. FUENTE